En sus múltiples formas y materiales, las mesas sirven, aunque no se haya dado cuenta, como apoyo a cada una de las acciones que hacemos y vivimos en nuestro hogar. Desde preparar una cena, a estudiar o leer un libro. Para que tenga en cuenta lo que debe esperar de cada una de ellas, y cuales son sus materiales más idóneos, le presentamos esta pequeña lista con las mesas que debería tener repartidas por todos los rincones de su casa.
La mesa de comedor
Es sin duda la reina de todas las mesas. Y sus características, aunque usted no lo sepa, dicen más cosas de usted de lo que pueda imaginar. Entre sus funciones están las de servir de espacio para las principales comidas del día, y para las celebraciones y cenas con toda clase de amigos e invitados. Si es de quienes prefiere un espacio más formal y ceremonioso, opte por crear una atmósfera en la que predominen los colores fríos y oscuros como granates, burdeos, marinos o violáceos. Por el contrario, si prefiere espacios más distendidos y multifuncionales, los tonos marrones, verdes, amarillos y mostaza le darán esa versatilidad capaz de convertir una mesa de comedor, en taller de manualidades o mesa de estudio.
Mesa de centro
No solamente resultan prácticas, sino sumamente decorativas gracias a su posición central en salas de estar y espacios para conversar. Deberán ser de patas cortas y su superficie servir de elemento de apoyo para revistas, bebidas o pequeños tentempiés. Las de superficie de cristal dan mayor amplitud, pero eso sí, cuidado si le gusta poner los pies en alto. Y si busca un estilo más arriesgado y menos tradicional, nada como optar por una composición de pequeños elementos cuya unión constituya esa superficie auxiliar.
La mesita auxiliar
Son geniales para soportar las lámparas que sirven para completar esa atmósfera lumínica de cualquier habitación. Lámpara y mesa se convierten entonces en un elemento decorativo integrado que tendrá que hacer que combinen a la perfección. Y si además le apasiona la lectura, no olvide que tenga las dimensiones ni el espacio suficiente para poder colocar su último libro, ni la bandeja con el té de media tarde.
La mesa para el office
Con el diseño y la configuración de los nuevos pisos, muchas veces esa mesa de la cocina sirve también de mesa de comedor. En tal caso, lo mejor es crear esa atmósfera multifuncional para que pueda servir tanto de mesa de diario, como para estudio o cualquier otra tarea que tenga en mente. Todo dependerá de ese “estilo” que ande buscando a la hora de decorar, pero recurrir a alguna combinación de maderas, a una piedra natural o a algún conglomerado resiste, como un original terrazo, serán opciones igualmente perfectas para su superficie.
El escritorio
Ya sea para amontonar las facturas y los catálogos que llenan nuestros buzones, o como rincón de escritura y estudio, siempre es útil contar con un escritorio. Será importante la altura, y que la silla se ajuste a su estilo. No olvide colocar también una lámpara de mesa que sirva de apoyo a las tareas que va a realizar en él, y contar con el espacio suficiente para su ordenador y todo el material que necesite. Los de cristal, llamativos y modernos, suelen resultar demasiado fríos para el trabajo de estudio. Así que lo mejor será optar por superficies de madera, y siempre lo menos deslumbrantes posibles.
La mesilla de noche
Todos contamos, mínimo, con una. Y a pesar de su nombre, y de que su superficie sea de lo más ajustada, sus funciones son tan completas como variadas. De una manera o de otra, albergará alguna luminaria que deberá servirnos de apoyo durante la noche y las altas horas de la madrugada. También con algún rincón donde poner ese libro que estamos leyendo antes de acostarnos. Y, como no, para colocar el móvil y quién sabe si algún despertador o algún elemento decorativo más. Las de superficie de cristal no son muy aconsejables en estos casos, siendo perfectas las de madera antes que las de metal. Y como no, siempre puede buscar algún elemento original que cumpla sus mismas funciones, como un montón de libros apilados, una balda sujeta a la pared, o quizás una estrecha repisa que haga a su vez de cabecero, y donde poder introducir oculta una tira led que sirva de iluminación.
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