Las linternas chinas son un elemento de una gran potencia decorativa. Se cuelgan del techo en cualquier habitación y pueden trastocar totalmente el espacio, ya que resultan muy llamativas.
Es una forma muy colorista y creativa para iluminar cualquier rincón que le parezca aburrido, ya que añaden una luz mágica y especial, muy tenue. Por todo ellos las linternas chinas son el complemento perfecto para crear ambiente.
Está claro que hemos de buscar el origen de las linternas chinas en los países orientales. Normalmente se utilizaban en eventos y diferentes acontecimientos señalados a lo largo del año, como una tradición propia de aquellas culturas.
En China se encendían estos farolillos durante la noche de los difuntos, que allí se conoce como Teng Chieh. También están presentes en la celebración del Año Nuevo Chino, festividad en la cual las linternas acaparan gran parte del protagonismo, en especial en una de las últimas noches del evento.
También en Japón se suelen utilizar estos farolillos para celebrar diferentes acontecimientos y tradiciones. De ahí debe de proceder ese aire alegre que tienen las linternas chinas, ligadas a momentos mágicos de celebración.
En los países orientales las linternas chinas o linternas volantes tenían una connotación especial de buena fortuna. De hecho se creía firmemente que atraían la buena suerte, y por eso se lanzaban en acontecimientos señalados.
Magia de papel de arroz
Las linternas chinas se fabricaban tradicionalmente con un armazón, que puede ser de bambú o metal, recubierto con un fino papel de arroz. Este papel se decoraba con colores y motivos orientales; con caligrafía y otros símbolos propios de esta cultura.
En el interior de los farolillos se ponía un poco de parafina, a la que se prendía fuego. Curiosamente la llama no deterioraba el farolillo de papel, sino que calentaba el aire en el interior y la linterna se elevaba. Solo caía cuando se consumía la parafina y se apagaba la llama.
Una fiesta en casa
Las linternas chinas, igual que sucede con la típica guirnalda de banderines, son perfectas para la decoración de fiestas y eventos. Ya sea un sencillo cumpleaños, un bautizo o una boda, el espacio luce perfecto, rebosante de magia y color, si se nos ocurre colgar unos cuantos farolillos chinos.
Disfrútelos al aire libre
Pero si hay una forma de disfrutar sin límite de la belleza de las linternas chinas, esa es, sin ningún genero de dudas, en las fiestas al aire libre. Es entonces, en el transcurrir mágico de la noche, cuando estos preciosos farolillos despliegan todo su encanto.
Iluminan, pero con mesura. Aportan color, pero sin resultar estridentes ni demasiado llamativas. Personalmente me parecen un recurso genial para aportar calidez y color a cualquier fiesta de verano que tenga lugar al aire libre.
Está claro que hemos de buscar el origen de las linternas chinas en los países orientales. Normalmente se utilizaban en eventos y diferentes acontecimientos señalados a lo largo del año, como una tradición propia de aquellas culturas.
En China se encendían estos farolillos durante la noche de los difuntos, que allí se conoce como Teng Chieh. También están presentes en la celebración del Año Nuevo Chino, festividad en la cual las linternas acaparan gran parte del protagonismo, en especial en una de las últimas noches del evento.
También en Japón se suelen utilizar estos farolillos para celebrar diferentes acontecimientos y tradiciones. De ahí debe de proceder ese aire alegre que tienen las linternas chinas, ligadas a momentos mágicos de celebración.
En los países orientales las linternas chinas o linternas volantes tenían una connotación especial de buena fortuna. De hecho se creía firmemente que atraían la buena suerte, y por eso se lanzaban en acontecimientos señalados.
Magia de papel de arroz
Las linternas chinas se fabricaban tradicionalmente con un armazón, que puede ser de bambú o metal, recubierto con un fino papel de arroz. Este papel se decoraba con colores y motivos orientales; con caligrafía y otros símbolos propios de esta cultura.
En el interior de los farolillos se ponía un poco de parafina, a la que se prendía fuego. Curiosamente la llama no deterioraba el farolillo de papel, sino que calentaba el aire en el interior y la linterna se elevaba. Solo caía cuando se consumía la parafina y se apagaba la llama.
Una fiesta en casa
Las linternas chinas, igual que sucede con la típica guirnalda de banderines, son perfectas para la decoración de fiestas y eventos. Ya sea un sencillo cumpleaños, un bautizo o una boda, el espacio luce perfecto, rebosante de magia y color, si se nos ocurre colgar unos cuantos farolillos chinos.
Disfrútelos al aire libre
Pero si hay una forma de disfrutar sin límite de la belleza de las linternas chinas, esa es, sin ningún genero de dudas, en las fiestas al aire libre. Es entonces, en el transcurrir mágico de la noche, cuando estos preciosos farolillos despliegan todo su encanto.
Iluminan, pero con mesura. Aportan color, pero sin resultar estridentes ni demasiado llamativas. Personalmente me parecen un recurso genial para aportar calidez y color a cualquier fiesta de verano que tenga lugar al aire libre.
Además, hoy en día hay muchos recursos para lograr una iluminación eficiente y práctica. Por ejemplo, para espacios de exterior en los que no siempre es fácil contar con un punto de luz o una toma de corriente eléctrica, se pueden iluminar estas preciosas linternas chinas con bombillas LED de las que funcionan con pilas.
La iluminación LED es perfecta para este tipo de soluciones decorativas, ya que al no emitir calor, no resulta peligroso ni se corre el riesgo de que se queme el papel de arroz.
Anímese a colocar linternas chinas en su casa ya sea dentro o en la terraza. Como ve, todo son ventajas a la hora de adoptar una fuente de iluminación tan genial. Y, además, atraerán hacia usted la buena suerte. ¿Qué más se puede pedir?
Vía: decoración 2.0
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