ROMANTICISMO EN ESTADO PURO
Al igual que en la famosísima escena de la Dama y el Vagabundo cenando espaguetis en un mesón italiano al son del acordeón, todos podemos darle un toque de romanticismo exquisito a nuestras cenas con una pequeña ayuda. No hace falta tener la mítica botella rechoncha del vino italiano Chianti para crear un ambiente digno de cualquier trattoria de la Toscana: unas botellas con velas son perfectas para crear ambiente. Solo tenemos que encender las velas para ver cómo iluminan la sala cálidamente mientras la cera resbala por su cuello, ponemos una dulce melodía de bossa nova y disfrutamos de una copa de vino en buena compañía. Bien podríamos decir que es el escenario idílico para una cena romántica junto a nuestra pareja, pero las botellas con velas no son exclusivas de estos momentos: también generan el ambiente perfecto para una agradable velada junto a nuestros amigos.
¿CÓMO HACER NUESTRAS BOTELLAS CON VELAS?
Preparar una botella a modo de portavelas no es una tarea complicada: solo necesitamos un poco de tiempo e imaginación para crear un escenario de lo más romántico. En primer lugar, como es obvio, necesitamos hacernos con la botella. Todo tipo de botella es apropiado, ya que solo depende de nuestros gustos. Si bien una botella de vino Chianti es la ideal, una persona enamorada es capaz de ver romanticismo por todas partes, por lo que cualquier botella que tenga un aspecto bonito puede ser la adecuada.
Una vez hemos escogido la botella ideal para nuestra cena, tenemos que elegir qué velas vamos a utilizar. Lo ideal serían velas largas con un grosor un poco mayor que el de la boca de la botella y de colores con carácter pero sin ser chillones, como el cálido burdeos o el siempre elegante blanco. Raspamos con un cuchillo la vela por la parte inferior, de manera que podamos introducir una parte dentro de la botella pero sin que se cuele: la vela debe seguir siendo más ancha que el cuello de la botella. Luego, con ayuda de un pegamento con bastante resistencia, fijamos la vela por dentro de la botella y ya tenemos nuestra vela con botella lista para encender. Un truco es dejar encendida la vela durante un tiempo después de haberla fijado a la botella para que la cera caiga y así parezca que es la cera la que sujeta la vela a la botella. Así daremos un toque todavía más romántico a la estancia.
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