Pegamento universal, de dos componentes, con cianocrilatos... Hay casi tantos pegamentos como tipos de materiales que se pueden romper. Le contamos cuáles son los puntos fuertes de cada uno de ellos y le ofrecemos algunos consejos prácticos de uso.
Gracias al pegamento, es posible, por poco dinero y sin apenas esfuerzo, dar una nueva vida a muchos objetos. En el mercado hay muchos tipos de adhesivos, que resultan indicados para materiales distintos. Y es que pegar bien no significa simplemente que el objeto pegado recupere su aspecto anterior, sino también que le permita seguir cumpliendo su función.
Adhesivos para uso general
- La cola universal, que normalmente se fabrica con polímeros sintéticos, es indicada para muchos usos, además es barata y fácil de usar. En contrapartida, proporciona uniones poco resistentes y no aguanta bien el calor.
- Cianocrilatos. Son los "super-glues", adhesivos en los que se produce una reacción química, en la que interviene la humedad y que consigue unir las piezas. Sus ventajas son la rapidez, que permite uniones sólidas, precisas y poco visibles. En contrapartida, las condiciones de aplicación influyen mucho en la resistencia de la unión. Además, su uso exige bastantes precauciones.
- Dos componentes. Estos productos combinan una resina (tipo epoxi) y un endurecedor. Tras mezclarse, la reacción que se produce entre los elementos le da sus propiedades de cohesión y adhesión. Con él se consiguen uniones fuertes y sólidas. Son lentos pegando, lo que por un lado es un inconveniente y, por otro tiene la ventaja de que permite hacer correcciones. No resultan fáciles de usar.
- Multiusos. Son nuevos pegamentos de uso sencillo y sin riesgos, aunque no dan buenos resultados.
- Cola de contacto. Este tipo de adhesivo en realidad está muy indicado para aplicaciones sobre amplias superficies y que no estén sometidas a fuertes tensiones (por ejemplo, láminas sobre tablero, recubrimientos en suelos...). También es un tipo de pegamento muy apto para uniones flexibles, como la suela de unos zapatos. Tiene la ventaja de que es fácil de usar, pero también tiene inconvenientes: las piezas deben coincidir desde el principio, pues luego no es posible hacer ajustes, no proporcionan uniones muy resistentes y tampoco resultan la mejor opción cuando la junta es muy visible.
Pegamentos específicos
En el mercado hay también pegamentos para unir algunos materiales específicos: así se pueden comprar pegamentos para plásticos difíciles, cristal, madera, textil, PVC, metal... Son muy recomendables para pegar ese material en concreto, pero su uso es muy limitado. Si hay que comprar uno para cada cosa, gastará bastante dinero y necesitará espacio para guardarlos...
Consejos de uso
- Cuando vaya a pegar, lea primero las instrucciones de uso.
- Asegúrese de que la superficie de contacto está limpia: agua, grasa, polvo... pueden impedir que el pegamento actúe.
- Utilice una mordaza o algo que haga presión en la unión: contribuirá a hacerla más duradera.
- No extienda el pegamento con los dedos: utilice un palito de madera, plástico...
- Cuanto más delgada sea la capa, más fuerte es la unión.
- Salvo los pegamentos universales que sean aptos para uso escolar, los adhesivos no deben ser utilizados por niños.
- Respete las precauciones básicas de seguridad. De entrada, trabaje en un local ventilado, manténgase lejos de llamas y gas y no fume mientra los usa. Es importante evitar que entren en contacto con la piel y, sobre todo, con los ojos o las mucosas.
- Extreme las precauciones cuando trabaje con cianocrilatos, pues pueden pegar la piel muy rápidamente. Si eso ocurre, use agua templada y jabón o un poco de acetona, e intente ir separando la piel sin usar elementos cortantes: el principal peligro es que se haga daño intentando limpiarse. Si cae en mucosas, párpados... no lo dude: vaya a urgencias.
Vía: Ocu
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