Juegue con el contraste
Si más que por sus motivos, prefiere que sus láminas brillen por su forma y tonalidad a la hora de darles cabida en un paramento determinado, quizá lo que necesita es cambiar el juego de color al que dan lugar dichas láminas sobre la pared. Eso si el espacio, la luz natural y el estilo de su decoración se lo permiten. Estudiar todo en consecuencia antes de ponerse en marcha evitará movimientos en falso. Decida con cautela y ante la duda, evite siempre colores estridentes y saturados.
Incorpore la misma gama cromática
Decorar con fotos es una práctica que convierte nuestro hogar en mucho más nuestro. Nos ayuda a rememorar momentos especiales y nos acerca a aquellos que tenemos más lejos de lo que nos gustaría. Pero si además con la práctica, quiere conseguir una imagen tan sosegada como integrada en la estancia en cuestión en la que le des cabida, apostar la misma gama cromática a la hora de escoger sus fotos, o incorporarles el mismo filtro o efecto a todas, le ayudará a conseguirlo.
Neutros para no saturar
Decorar con láminas de tonos neutros, monocromas o dentro de la misma gama cromática le ayudará a mantener una sensación más lineal en las paredes sin renunciar a verlas lucir con aire bien actual y distinto. Ilustraciones llevadas a cabo mediante trazos, dibujos a carboncillo, a base de lettering sencillo… Póngalo en práctica sobre todo si la estancia es de dimensiones reducidas, tiene poca luz o huye de los ambientes recargados.
Decorar con láminas. Apóyelas
Hacerlo mientras las superpone le ayudará a incorporar profundidad a la composición mientras le aporta un interés visual difícil de superar. ¿El resultado? Con un pequeño número de ellas colocadas a distintas alturas, conseguirá un aspecto genial fácilmente variable cada vez que se presente.
De continuidad a las esquinas
Por que la decoración de una pared no termina donde está, si no donde nos apetezca ponerle fin. Y es que decorar con láminas mientras cambiamos de paramento puede dar como resultado un efecto tan atractivo como distinto, así que si en esto de la decoración le divierte probar, ¡que esta idea no se le escape!
Llene de vida las zonas de transición entre espacios
Habitualmente hacemos coincidir nuestras láminas con elementos que las delimitan en espacio en la parte inferior de las paredes. Mobiliario en casi todos los casos. Pero ¿qué le parece si llenamos de vida el espacio que dista entre los distintos elementos que tienen cabida en la estancia? Una apuesta tan inesperada como distinta con la que sorprenderá a propios y extraños.
Sin marco
Decorar con láminas sin marco también será una idea genial. Péguelas a la pared con un washi tape molón, utilice una lámina con capacidad para albergar muchas de ellas de forma casual y divertida, o emplee una cuadrícula metálica del tamaño que mejor vaya al lugar que tenga pensado decorar a fin de poblarla con las imágenes que más le gusten.
Más es más
Pues si, como lo oye. Y es que sobre todo a la hora de decorar paredes con techos altos, menos es más, pero más también será más. Un ambiente aireado, despejado y con una altura entre plantas considerable, siempre acogerá esta práctica con los brazos abiertos y de la más llamativa de las formas.
Figuras geométricas con gran cantidad de ellas
Replantear en la pared una figura geométrica determinada y darle forma a través de multitud de láminas del mismo o distinto tamaño, le ayudará a conseguir cierto orden visual que dependiendo de la estancia y de usted mismo, puede que su armonía y bienestar en ella se lo agradezcan. Replantee dicha figura en la pared con cinta de carrocero ¡y a trabajar!
Animarse a decorar con láminas potenciará el interés visual de ciertos espacios mientras aprovecha la situación para añadir carácter propio y personalidad a su hogar. Estudie sus paredes, apueste por la idea que más se adapte a ellas, a sus gustos y a usted ¡y no espere más para estrenar aires renovados en casa!
Incorpore la misma gama cromática
Decorar con fotos es una práctica que convierte nuestro hogar en mucho más nuestro. Nos ayuda a rememorar momentos especiales y nos acerca a aquellos que tenemos más lejos de lo que nos gustaría. Pero si además con la práctica, quiere conseguir una imagen tan sosegada como integrada en la estancia en cuestión en la que le des cabida, apostar la misma gama cromática a la hora de escoger sus fotos, o incorporarles el mismo filtro o efecto a todas, le ayudará a conseguirlo.
Neutros para no saturar
Decorar con láminas de tonos neutros, monocromas o dentro de la misma gama cromática le ayudará a mantener una sensación más lineal en las paredes sin renunciar a verlas lucir con aire bien actual y distinto. Ilustraciones llevadas a cabo mediante trazos, dibujos a carboncillo, a base de lettering sencillo… Póngalo en práctica sobre todo si la estancia es de dimensiones reducidas, tiene poca luz o huye de los ambientes recargados.
Decorar con láminas. Apóyelas
Hacerlo mientras las superpone le ayudará a incorporar profundidad a la composición mientras le aporta un interés visual difícil de superar. ¿El resultado? Con un pequeño número de ellas colocadas a distintas alturas, conseguirá un aspecto genial fácilmente variable cada vez que se presente.
De continuidad a las esquinas
Por que la decoración de una pared no termina donde está, si no donde nos apetezca ponerle fin. Y es que decorar con láminas mientras cambiamos de paramento puede dar como resultado un efecto tan atractivo como distinto, así que si en esto de la decoración le divierte probar, ¡que esta idea no se le escape!
Llene de vida las zonas de transición entre espacios
Habitualmente hacemos coincidir nuestras láminas con elementos que las delimitan en espacio en la parte inferior de las paredes. Mobiliario en casi todos los casos. Pero ¿qué le parece si llenamos de vida el espacio que dista entre los distintos elementos que tienen cabida en la estancia? Una apuesta tan inesperada como distinta con la que sorprenderá a propios y extraños.
Sin marco
Decorar con láminas sin marco también será una idea genial. Péguelas a la pared con un washi tape molón, utilice una lámina con capacidad para albergar muchas de ellas de forma casual y divertida, o emplee una cuadrícula metálica del tamaño que mejor vaya al lugar que tenga pensado decorar a fin de poblarla con las imágenes que más le gusten.
Más es más
Pues si, como lo oye. Y es que sobre todo a la hora de decorar paredes con techos altos, menos es más, pero más también será más. Un ambiente aireado, despejado y con una altura entre plantas considerable, siempre acogerá esta práctica con los brazos abiertos y de la más llamativa de las formas.
Figuras geométricas con gran cantidad de ellas
Replantear en la pared una figura geométrica determinada y darle forma a través de multitud de láminas del mismo o distinto tamaño, le ayudará a conseguir cierto orden visual que dependiendo de la estancia y de usted mismo, puede que su armonía y bienestar en ella se lo agradezcan. Replantee dicha figura en la pared con cinta de carrocero ¡y a trabajar!
Animarse a decorar con láminas potenciará el interés visual de ciertos espacios mientras aprovecha la situación para añadir carácter propio y personalidad a su hogar. Estudie sus paredes, apueste por la idea que más se adapte a ellas, a sus gustos y a usted ¡y no espere más para estrenar aires renovados en casa!
Vía: Opendeco
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