Su rehabilitación ha sido total, y en ella se han contemplado criterios de passivhaus o casa pasiva. La casa es de 1920 pero una reforma en loa años 60 la despojó de su carácter modernista, que ya solo se aprecia en el exterior.
En su nuevo interior ahora destacan las líneas limpias y arquitectónicas que quedan a la vista y forman parte de la decoración minimalista y funcional que define la casa. El denominador común para llevar a cabo esta reforma ha sido la búsqueda de una elegancia sencilla y sobria que se aprecia en toda la casa.
Algo que se ha conseguido a través de la combinación de los estilos contemporáneo y clásico y al uso de diferentes materiales como la madera, el mortero de cal para las paredes que le da un acabado arenoso, o el microcemento.
Los colores naturales y las distintas texturas consiguen una mezcla armononiosa entre lo tradicional y lo moderno. Colores naturales como el blanco, tierra, ocre y verde contrastan con el negro en pequeños detalles en los baños, las manillas, interruptores de luz o luminarias. Un todo que genera un lenguaje de elegante minimalismo y añade valor a todos los espacios de la casa.
La vivienda cuenta con 300 m2, repartidos en 4 pisos conectados con la escalera que funciona como núcleo central de la casa, y que está concebida como un elemento escultórico.
La planta baja está organizada de manera tradicional y cuanta con hall, cocina con lavadero, sala de estar y comedor. En la primera y segunda planta se encuentran las habitaciones a las que se accede a través de grandes puertas. Finalmente, en la tercera planta se accede al estudio que comunica con una gran terraza con vistas a la montaña del Tibidabo y a los jardines colindantes. Un espacio bañado por la luz natural que entra a través de grandes ventanales.
EL SALÓN COMEDOR
Es la pieza central de la vivienda y está presidido por dos sofás "Snail", diseño de la propia arquitecta Lucía Olano. En el comedor, una gran mesa de madera se acompaña de las sillas Maxalto. También destaca la lámpara escultural Wireflow Lineal de Vibia.
LA COCINA
La cocina está equipada con el sistema b3 de Bulthaup que se complementa con la campana extractora Édith de Elica. De nuevo han usado las luminaria Wireflow Lineal de Vibia, creando un equilibrio perfecto entre forma y funcionalidad.
LOS BAÑOS
Los baños de la plantas superiores también cuentan con mobiliario diseñado a medida por Lucía Olano. Su peculiaridad es que se esconden en unas cajas de madera lacada rallada, que se encuentran con las bovedillas de los forjados, de manera que parecen las puertas de un armario.
LOS DORMITORIOS
En el dormitorio principal, situado en la tercera planta, se han situado algunas piezas que mezclan el estilo clásico-contemporáneo como la silla Barcelona o un aparador obtenido en el anticuario Kensigton.
EL ESTUDIO
Finalmente, el estudio, que ocupa toda la cuarta planta, destaca por su luminosidad y diseño sencillo que se ha equipado con muebles de autor como la mesa Pey de Mobles 114; tres sillas originales Fiberglass de Vitra diseñadas por Charles & Ray Eames compradas en el déballage de Montpellier y los estantes metálicos Noa, de Santa&Cole.
EL SALÓN COMEDOR
Es la pieza central de la vivienda y está presidido por dos sofás "Snail", diseño de la propia arquitecta Lucía Olano. En el comedor, una gran mesa de madera se acompaña de las sillas Maxalto. También destaca la lámpara escultural Wireflow Lineal de Vibia.
LA COCINA
La cocina está equipada con el sistema b3 de Bulthaup que se complementa con la campana extractora Édith de Elica. De nuevo han usado las luminaria Wireflow Lineal de Vibia, creando un equilibrio perfecto entre forma y funcionalidad.
LOS BAÑOS
Los baños de la plantas superiores también cuentan con mobiliario diseñado a medida por Lucía Olano. Su peculiaridad es que se esconden en unas cajas de madera lacada rallada, que se encuentran con las bovedillas de los forjados, de manera que parecen las puertas de un armario.
LOS DORMITORIOS
En el dormitorio principal, situado en la tercera planta, se han situado algunas piezas que mezclan el estilo clásico-contemporáneo como la silla Barcelona o un aparador obtenido en el anticuario Kensigton.
EL ESTUDIO
Finalmente, el estudio, que ocupa toda la cuarta planta, destaca por su luminosidad y diseño sencillo que se ha equipado con muebles de autor como la mesa Pey de Mobles 114; tres sillas originales Fiberglass de Vitra diseñadas por Charles & Ray Eames compradas en el déballage de Montpellier y los estantes metálicos Noa, de Santa&Cole.
Para más información visiten: Lucía Olano Lafita
Vía: Decoesfera
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