Bárbara Aurell y el arte
Como un artista frente a un lienzo en blanco. Así empieza cada nuevo proyecto Bárbara Aurell. «¿Y tú, cómo quieres vivir?», pregunta a sus clientes. A partir de ahí, la fundadora y directora de Espacio en Blanco empieza a diseñar la casa perfecta para cada familia.
La analogía con el rol del artista no es casualidad. Existe un vínculo muy estrecho entre el trabajo de Bárbara Aurell como diseñadora de interiores y su pasión por el arte. Desde hace una década, Aurell organiza mensualmente encuentros artísticos en su casa. Bajo el nombre de Movimiento En Blanco, invita a artistas de distintas disciplinas a exponer su obra durante una tarde, en el salón, entre amigos, saludados y conocidos. Por sus paredes ha pasado gente como Bea Sarrias, Paula Bonet, Bruno Ollé o Mirthe Blussé. Y, de forma natural, esta pasión por el arte se ha convertido en uno de los sellos personales de los proyectos de Bárbara.
Reforma en Bori Fontestà
Precisamente grandes obras de arte protagonizan uno de sus últimos trabajos: la reforma de una finca regia en la calle Bori Fontestà de Barcelona, junto al Turó Park. La interiorista ha rehabilitado y decorado una antigua vivienda de 250m² donde no falta ningún detalle de su reconocible estilo: luz, arte, color, materiales atrevidos y piezas icónicas de mobiliario e iluminación.
Espacios abiertos y mucha luz
El primer paso fue crear espacios más amplios y luminosos. A través del acristalamiento de la zona superior de algunas paredes, Aurell consiguió potenciar la entrada de luz natural. Por otro lado, para estimular la convivencia entre padres e hijos, apostó por crear áreas compartidas eliminando divisiones. Cocina y office se convierten en el centro neurálgico de la casa, donde confluyen las distintas áreas sociales: recibidor, salón y comedor.
El salón
El salón es la joya de la casa. Grande, espacioso y acogedor. Una chimenea de aires sesenteros combinada con un mueble de chapa de hierro (hecho a medida), nos da la bienvenida.
El color azul petróleo sobre la pared del comedor, así como en la mesa (un diseño del propio estudio EEB) y el sofá aportan el toque distintivo a la vivienda. La suerte de trabajar con clientes atrevidos es precisamente ésta: permiten a la interiorista pequeñas licencias que se convierten en grandes aciertos.
El diseño contemporáneo se percibe a través de piezas emblemáticas que decoran las distintas estancias de la casa. Desde la lámpara Cesta de Miguel Milá, hasta las de Isle Crawford para IKEA y las sillas de Carl Hansen del comedor; o detalles como las Wooden Dolls de Alexander Girard y las miniaturas de Vitra.
La suite, en tonos grises relajantes, cuenta con armarios empotrados alrededor de la cama. Y en el baño encontramos otro fantástico detalle: un hermoso tocador.
El baño de los niños también cuenta con un toque especial: la borada está realizada en tono turquesa.
El baño de los niños también cuenta con un toque especial: la borada está realizada en tono turquesa.
Para más información visiten: Espacio en Blanco
Vía: Diariodesign
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