Las chimeneas hacen que nuestra casa o al menos la estancia donde esté ubicada, sea un lugar mucho más confortable tanto a la vista como a nuestros sentidos. Las posibilidades estéticas de las chimeneas son muchas y muy variadas, y si nos empeñamos en ello encontraremos la que mejor se adapta a nuestra casa, tanto por sus resultado estéticos como calóricos.
MEDIDAS PARA UNA BUENA CHIMENEA
Las chimeneas se componen de varias partes, que deben tener unas medidas concretas, para que la chimenea tire el humo hacia el exterior sin problemas. La embocadura deberá tener unos 70cm de ancho y 50 de alto, y el conducto de salida de humo deberá tener entre 25 y 35 cm de diámetro.
TIPOS DE CHIMENEA
CHIMENEAS DE LEÑA
El tipo de chimenea varía según el tipo de combustible que vayamos a utilizar para avivar el fuego. Las chimeneas de leña o carbón son las más tradicionales, porque tienen la capacidad de garantizarnos el calor necesario, y resultan muy estéticas, por aquello de la belleza natural.
Son muy recomendables en viviendas unifamiliares, como complemento al sistema de calefacción principal. Además las chimeneas de leña o carbón, son ecológicas, no contaminan y respetan el medio ambiente.
No disponen de ningún elemento que cierre el hogar, que es lugar donde se lleva a cabo la combustión. Son estéticamente más bonitas, pero también conllevan un cierto peligro, ya que pueden saltar chispas, algo peligroso tanto para nosotros como para cualquier elemento que esté situado cerca de ella. Para evitarlo, en el mercado encontraremos elemento protectores.
Cuando nos dispongamos a incorporar leña a estas chimeneas, deberemos hacerlo poco a poco y a medida que se vaya consumiendo, no es aconsejable llenar el hogar de madera.
CHIMENEAS DE LEÑA, DE FUEGO CERRADO
Son mucho más seguras que las anteriores, ya que para acceder al hogar encontramos una pequeña puerta de cristal que nos evita el contacto directo con el fuego, pero que puede alcanzar altas temperaturas, por lo que también deberemos tener cuidado al tocarla.
Todas estas chimeneas de leña requieren de un cierto mantenimiento, ya que es necesario limpiarlas después de cada uso, para eliminar los restos de brasas, por eso hay quienes buscan otros tipos, que si bien no conservan la forma de chimenea tradicional, pueden llegar a tener un aspecto sorprendente e innovador.
La instalación de chimeneas de gas es muy sencilla, necesitaremos una salida al exterior, pero no será necesario empotrar la chimenea a una pared, podremos colocar la chimenea de forma exenta, incluso en el centro de la habitación, esto supone una innovadora forma de concebir la chimenea, lo que supone una opción muy adecuada para ambientes de estilo moderno que buscan la diferenciación.
Para una completa seguridad tan solo deberemos tener la precaución de comprobar que la instalación eléctrica no está cerca del hogar. Por otra parte, si situamos la chimenea cerca de la pared, es recomendable protegerla de un posible sobrecalentamiento con un panel aislante.
CHIMENEAS ELÉCTRICAS
Las chimeneas eléctricas son las más sencillas de instalar de todas ellas, no requieren salida de humos ni un mantenimiento especial, tan solo basta con conectarlas a la red. Además, se puede regular la intensidad del calor y cuentan con simuladores de llamas para no perder del todo la belleza tradicional.
El calor de la chimenea será directamente proporcional a su tamaño, de modo que deberemos pensar en las dimensiones de la estancia en la que irá colocada, para poder escoger una de tamaño adecuado.
MATERIALES
El material elegido para el revestimiento de la chimenea constituirá un elemento decorativo que adaptar al estilo de la vivienda. De modo que deberemos pensar el tipo de vivienda que tenemos y estilo decorativo dominante, para finalmente decidir el tipo de chimenea que queremos “ver”.
Este material presente en la fachada no influirá en ningún caso en el buen o mal funcionamiento de la chimenea, así que nos ceñiremos únicamente a criterios estéticos a la hora de tomar la decisión.
Además de los revestimientos de obra, encontraremos armazones preensamblados o prefabricados que se utilizan sobre todo para hogares de hierro fundido y leñeras.
Para los armazones de aspecto convencional se emplean principalmente el mármol, granito y la piedra natural. Las tonalidades suaves y los acabados blanco y beige que contribuyen a emular diseños arquitectónicos tradicionales. Para instalar este tipo de revestimientos, generalmente el hogar debe estar empotrado, mientras que la fachada permanece visible.
ULTIMAS TENDENCIAS
Las viviendas más actuales buscan soluciones innovadoras para incluir un elemento clásico como lo es la chimenea, en un entorno moderno y vanguardista.
La madera sin pulir, la piedra natural y el ladrillo visto son los materiales que componen en la actualidad los armazones de estilo rústico. Los revestimientos metálicos son una opción más moderna. Pueden ser de acero inoxidable con tratamiento anti huellas, o de distintos colores y metales oxidados, que consiguen un estilo industrial, perfecto para las viviendas tipo loft.
RECOMENDACIONES PARA ESCOGER LA LEÑA
La leña es uno de los combustibles más usados en chimenea y estufas. Sin embargo no todas las maderas son apropiadas. Sus características naturales y su calidad inciden en el poder calorífico y en el rendimiento del propio fuego.
No es conveniente emplear leña recién cortada porque estará fresca y húmeda. La combustión será más y mejor si ha estado almacenada durante un tiempo y se ha secado.
Los trozos de leña demasiado pequeños se queman muy rápido, mientras que los gruesos aseguran una temperatura constante durante más tiempo.
La leña de roble, fresno, acacia falsa y encina crean un fuego con mucha luz, mientras que la madera de abedul, por su corteza blanca, la de arce y la de árboles frutales, tiene grandes propiedades caloríficas.
Si opta por el pino y el abeto conseguirás calentar la estancia al mismo tiempo que embriagarla de un delicioso perfume a monte.
Vía: Deco Estilo
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