El gris es uno de los colores más temidos en decoración y, sin embargo, si se utiliza bien se pueden conseguir resultados realmente fantásticos. Para muchas personas, generalmente en occidente, está asociado con la tristeza y la soledad, mientras que en oriente es el color que denota sabiduría, paz y serenidad, tres cualidades que todos deseamos tener en nuestro hogar. Además, aporta sobriedad y elegancia a los ambientes.
Como sabe, el gris es un color que tiene una gran variedad de matices y tonos, por lo que poco a poco va abriéndose hueco en el mundo de la decoración. Sin embargo, lo más sorprendente es que es capaz de armonizar con todos los colores. En definitiva, es un color ideal para decorar el hogar, así que tome nota de los consejos que le damos a continuación para tener éxito con el uso del gris en su vivienda.
Como le acabamos de comentar, el gris le aportará diferentes sensaciones según con qué color lo combine. Así, con el rosa logrará un ambiente de lo más romántico; con el amarillo o el verde una estancia llena de alegría y luminosidad y con tonos neutros, como el beige o el blanco, paz, tranquilidad. Sea como sea, el gris es la elegancia en el diseño, sobre todo si lo emplea sobre tonos muy oscuros, casi negros.
Aunque el gris es un color que queda bien en cualquier lugar y que no suele cansar, es importante que tenga en cuenta donde lo coloca. Piense que normalmente se emplea para atenuar el efecto de los colores vibrantes o para crear fuertes puntos de énfasis.
Por otro lado, las proporciones a usar no están limitadas, ya que depende de las dimensiones de la habitación.
Vía: Interiorismos
Como sabe, el gris es un color que tiene una gran variedad de matices y tonos, por lo que poco a poco va abriéndose hueco en el mundo de la decoración. Sin embargo, lo más sorprendente es que es capaz de armonizar con todos los colores. En definitiva, es un color ideal para decorar el hogar, así que tome nota de los consejos que le damos a continuación para tener éxito con el uso del gris en su vivienda.
Como le acabamos de comentar, el gris le aportará diferentes sensaciones según con qué color lo combine. Así, con el rosa logrará un ambiente de lo más romántico; con el amarillo o el verde una estancia llena de alegría y luminosidad y con tonos neutros, como el beige o el blanco, paz, tranquilidad. Sea como sea, el gris es la elegancia en el diseño, sobre todo si lo emplea sobre tonos muy oscuros, casi negros.
Aunque el gris es un color que queda bien en cualquier lugar y que no suele cansar, es importante que tenga en cuenta donde lo coloca. Piense que normalmente se emplea para atenuar el efecto de los colores vibrantes o para crear fuertes puntos de énfasis.
Por otro lado, las proporciones a usar no están limitadas, ya que depende de las dimensiones de la habitación.
Vía: Interiorismos
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