lunes, 28 de octubre de 2019

Ciriaco Brown: la licorería castiza se reinventa.

Pichiglas Estudio mezcla sin pudor el mueble castellano con los estampados de Versace para crear este singular espacio ubicado en el madrileño barrio de Lavapiés.
Ciriaco Brown es una nueva licorería que nace para revolucionar el concepto de bar de copas en Madrid. El espacio cuenta con más de 130 metros cuadrados y una capacidad para albergar a 97 personas en un horario de cinco de la tarde a cinco de la mañana, de lunes a domingo.

Su mayor atractivo es su gran barra – única en Madrid – con una oferta de cientos de referencias de destilados internacionales, con diferentes mezcales, brandys, whiskys escoceses o rones selectos, así como una carta de coctelería clásica donde no faltan los mojitos o los daiquiris.
Su concepto e imagen surgen en torno al personaje “ficticio” de Ciriaco Jiménez Brown, un vividor nacido en los años 40, en el seno de una familia de la buena sociedad madrileña. De padre gato y madre inglesa, Ciriaco entendió desde niño cuándo utilizar sus apellidos: Jiménez para impresionar a la sociedad madrileña, y Brown en las esferas más internacionales…
El interiorista barcelonés Alfonso de la Fuente (alma mater de Pichiglás Estudio) ha tratado de imprimir esta doble inspiración – castiza y cosmopolita – en todos los rincones del local.
En el diseño ha tenido igualmente una fuerte influencia el mercado callejero del Rastro, que los domingos inunda estas calles con todo tipo de objetos provenientes de épocas pasadas.
De esta manera, ya en la fachada unos escaparates realizados por Yomuto Design Atelier con puertas de muebles castellanos y objetos que podrían haber pertenecido a Ciriaco, anuncian el eclecticismo que se va a encontrar en el interior.
Su lema vital “A todo confort” saluda a los visitantes en la entrada, revestida con azulejos blancos de 20×20 cms, para conseguir un mayor contraste con los ambientes que se va a encontrar a continuación.
El espacio se distribuye en dos plantas. En la inferior dominan las tonalidades cálidas: teja, ocre, verde botella… La larguísima barra protagoniza este espacio rectangular, disponiéndose frente a ella un sofá corrido de un aire muy sesentero.
Para revestir las columnas centrales se ha realizado todo un collage reutilizando diferentes puertas provenientes de los típicos muebles castellanos, con la madera tallada con cuarterones.
El contrapunto a este “neocasticismo” lo ponen los tapizados con exuberantes y sobresaturados tejidos de Versace, así como los variopintos objetos que decoran las paredes, con los que Yomuto Design Atelier trata de recrear el universo personal de Ciriaco Brown.
En la planta superior se ubica la “Sala Gunilla” inspirada en el célebre personaje de la jet set marbellí.
En esta zona dominan el rosa y el dorado, y las fotos de la aristócrata decoran un ambiente en el que se combina el mobiliario de los años cincuenta con los toques ochenteros.
En todo el local destaca también la cálida atmósfera conseguida a través de la iluminación, con lámparas diseñadas específicamente para este proyecto.
El resultado se aleja de las tendencias omnipresentes en el interiorismo de este tipo de locales, para lanzar un guiño desenfadado y original a la estética «casposa» de los tradicionales mesones del barrio.
Fotografías: © Uxio Dávila
Para más información visiten: Ciriaco BrownPichiglasYomuto Atelier
Vía: Diariodesign







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