Cuando tiene que elegir un color que domine en la decoración de su hogar, ¿cuál considera que puede ser el más adecuado? Seguramente se hará esta pregunta sin dar una respuesta. Pues bien, le mostramos el color teja para la decoración de su hogar.
Esta tonalidad está afianzándose cada vez más en el mundo del interiorismo, tanto por su apariencia apacible como por permitir su combinación con otros colores y recursos decorativos.
Esta tonalidad está afianzándose cada vez más en el mundo del interiorismo, tanto por su apariencia apacible como por permitir su combinación con otros colores y recursos decorativos.
Aplicar un color como este en una vivienda puede proporcionar ventajas, ya que la propia estética es muy interesante y ambienta muy bien los interiores. Además, puede quedar muy bien si se entabla diálogo entre varios muebles.
¿Qué nos ofrece este color?
El color teja transmite bienestar y confort, pero ¿cómo una tonalidad como esta puede proporcionar estas sensaciones? En realidad, los colores que no son demasiado oscuros, ni tampoco excesivamente claros e intensos, generan paz en el espíritu de las personas.
En este sentido, podemos decir que la estética propia del color teja denota tranquilidad, relajación, calidez, templanza y serenidad. A través del mobiliario puede trabajarse este color, pero bien es cierto que hay que combinarlo adecuadamente con el entorno.
Los muebles más adecuados para el color teja
Para definir cuáles deben ser los muebles que posean esta tonalidad, hay que tener presente que deben tener protagonismo y ser, además, de gran tamaño:
El sofá es uno de los recursos que puede tener este color. Si ya de por sí proporciona comodidad, si se le aplica el color teja entonces aportará el doble de relajación. Sin duda, si se va a aplicar este color, el sofá debe tenerlo.
Las sillas también pueden convertirse en un medio para difundir esta tonalidad por todo el espacio. Ya sean tapizadas al completo o simplemente el asiento, pueden aportar mucho al salón, comedor o dormitorio.
En cuanto a los armarios o mesillas con cajones, puede ser pintados en color teja. Servirán, principalmente, para complementar a otros muebles con este color, como por ejemplo el sofá, con el que puede entablar un buen diálogo espacial.
Aplicación en la pared
Los muros de una habitación pueden ser un buen soporte donde aplicar el color. Quizá será la combinación con el resto de muebles lo que más problemas puede generar. Por tanto, ¿qué función tiene en el espacio?
Lo primero que hay que tener en cuenta es si se desean pintar todas las paredes. Si es así, es preferible que el color teja no sea demasiado oscuro, conviene que tenga cierta claridad para convertir el espacio en un lugar apacible.
Una solución muy interesante sería la aplicación del color sobre un solo muro, generando un contraste con el resto; los cuales deberían ser de una tonalidad más clara, como por ejemplo el blanco o el gris claro.
Una recomendación es que si las paredes van a ser de esta tonalidad, es preciso que el mobiliario contraste y no sea igual, ya que puede haber una saturación cromática que rompería por completo la decoración.
Establecer contrastes de color en el espacio
Tal y como se ha dicho, no interesa que haya exceso de color teja en la habitación. Donde se aplique, que sea de manera directa y certera, y además que exista un contraste con el resto de colores.
Para conseguir este contraste en el espacio, el color teja debe quedar como algo anecdótico, es decir, si se aplica en el sofá, que sea éste el que tiene el protagonismo y el resto de colores que giren en torno a él.
De esta manera, si hubiese que aplicar una relación de colores con el teja, los tonos marrones y pardos puede encajar muy bien. Por otro lado, los blancos, grises y verdes oscuros también. No hay que olvidar que puede encajar muy bien en un estilo rústico.
¿Qué nos ofrece este color?
El color teja transmite bienestar y confort, pero ¿cómo una tonalidad como esta puede proporcionar estas sensaciones? En realidad, los colores que no son demasiado oscuros, ni tampoco excesivamente claros e intensos, generan paz en el espíritu de las personas.
En este sentido, podemos decir que la estética propia del color teja denota tranquilidad, relajación, calidez, templanza y serenidad. A través del mobiliario puede trabajarse este color, pero bien es cierto que hay que combinarlo adecuadamente con el entorno.
Así, el predominio de este color debe ser evidente en el espacio; no puede haber superposición de tonos sobre él y, a su vez, no puede combinarse con aquellos que son de gran intensidad.
Los muebles más adecuados para el color teja
Para definir cuáles deben ser los muebles que posean esta tonalidad, hay que tener presente que deben tener protagonismo y ser, además, de gran tamaño:
El sofá es uno de los recursos que puede tener este color. Si ya de por sí proporciona comodidad, si se le aplica el color teja entonces aportará el doble de relajación. Sin duda, si se va a aplicar este color, el sofá debe tenerlo.
Las sillas también pueden convertirse en un medio para difundir esta tonalidad por todo el espacio. Ya sean tapizadas al completo o simplemente el asiento, pueden aportar mucho al salón, comedor o dormitorio.
En cuanto a los armarios o mesillas con cajones, puede ser pintados en color teja. Servirán, principalmente, para complementar a otros muebles con este color, como por ejemplo el sofá, con el que puede entablar un buen diálogo espacial.
Aplicación en la pared
Los muros de una habitación pueden ser un buen soporte donde aplicar el color. Quizá será la combinación con el resto de muebles lo que más problemas puede generar. Por tanto, ¿qué función tiene en el espacio?
Lo primero que hay que tener en cuenta es si se desean pintar todas las paredes. Si es así, es preferible que el color teja no sea demasiado oscuro, conviene que tenga cierta claridad para convertir el espacio en un lugar apacible.
Una solución muy interesante sería la aplicación del color sobre un solo muro, generando un contraste con el resto; los cuales deberían ser de una tonalidad más clara, como por ejemplo el blanco o el gris claro.
Una recomendación es que si las paredes van a ser de esta tonalidad, es preciso que el mobiliario contraste y no sea igual, ya que puede haber una saturación cromática que rompería por completo la decoración.
Establecer contrastes de color en el espacio
Tal y como se ha dicho, no interesa que haya exceso de color teja en la habitación. Donde se aplique, que sea de manera directa y certera, y además que exista un contraste con el resto de colores.
Para conseguir este contraste en el espacio, el color teja debe quedar como algo anecdótico, es decir, si se aplica en el sofá, que sea éste el que tiene el protagonismo y el resto de colores que giren en torno a él.
De esta manera, si hubiese que aplicar una relación de colores con el teja, los tonos marrones y pardos puede encajar muy bien. Por otro lado, los blancos, grises y verdes oscuros también. No hay que olvidar que puede encajar muy bien en un estilo rústico.
Vía: midecoración
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