miércoles, 16 de enero de 2019

Decoración de escaparates: tipologías y estrategias

Para un establecimiento comercial la decoración de escaparates es el único gran recurso de marketing. Un espacio que forma parte de la arquitectura inicial del proyecto y el que es especialmente importante el diseño de la iluminación. Su uso inteligente lo convertirá en algo aún más llamativo y atractivo.
La iluminación que se aplique de día no siempre es la misma que se necesita por la noche. Un escaparate que recibe gran cantidad de luz solar se necesita apoyar en una muy buena iluminación para contrarrestar la claridad y poder potenciar el contenido. En cambio con menos luz por la noche se destaca mejor el producto, gracias al entorno oscuro.
Un sistema de perfiles electrificados con luminarias ajustables aporta una gran flexibilidad y da la oportunidad al visual merchandaiser de utilizar la cantidad de proyectores que necesite. La flexibilidad del carril permite añadir o suprimir las lámparas necesarias y colocarlas con una distribución más o menos concentrada. Los proyectores son ideales para crear escenas y es el aparato más utilizado hasta ahora en escaparates.
Al inicio de un proyecto es necesario dimensionar el espacio del escaparate y la profundidad que va a ocupar en la superficie total del local, así como las características de los productos a mostrar que condicionarán como se exhibe y que más se exhibe. Existen diversos formatos atendiendo en algunos casos a las tendencias. Según sus características se nos permite definirlos y encontrar diferentes tipologías.
Los escaparates abiertos por detrás no tienen un paramento vertical que los aísle del local, sí tienen paredes laterales, pero permiten contemplar el interior de la tienda desde fuera. Hay que tener en cuenta que la perspectiva general invade también el interior, con lo que todo debe estar especialmente muy ordenado. Estos espacios abiertos por el interior de la tienda no suelen funcionar para artículos de lujo, pues estos siempre quedarían al alcance del cliente. Este formato funciona sobretodo en locales donde la planta es rectangular y estrecha.
Los escaparates cerrados son característicos de grandes almacenes. Son la adaptación de una habitación y suelen tener una pared trasera para acceder. Son instalaciones de gran formato con grandes lunas de cristal que ocupan gran parte de la fachada. Se trata de un tipo de escaparates que están especialmente diseñados y pensados para captar la atención del público desde la calle, en el que sólo hay un único ángulo para captar la atención del transeúnte.
Tener en cuenta el punto de vista óptimo desde el exterior es clave. El paso de tráfico rodado y peatonal condicionan la altura natural del escaparate. Por lo general es prácticamente obligado diseñar plataformas o escalones para elevar el contenido. Con ello se consigue una visual ideal y así el consumidor puede apreciar bien desde la distancia las composiciones expuestas en el interior.
Otro formato característico es el escaparate que desaparece integrándose con la tienda. Son diseños típicos en los centros comerciales y calles altamente concurridas de grandes ciudades, y donde fuera del horario comercial la parte frontal está expuesta sin división de cristal, solamente se aísla por una persiana.
Al no existir ningún tipo de división que frene la entrada de público se fomenta el acceso que es casi involuntario. Con la sensación de libre circulación se facilita que el público entre por poco interesado que esté en el comercio o establecimiento. Para la estrategia de algunas firmas esto es fundamental, la intención no es solo atraer a compradores si no a futuros compradores, invitándoles a cruzar y entrar libremente aunque no sea para comprar, sino para experimentar y acercarse a los productos. Los artículos deben exhibirse justo en la entrada y con composiciones atractivas.
Los objetos de pequeñas dimensiones, como en el caso de la joyería o relojería, se enmarcan en vitrinas con iluminación de acento o puntual que haga destacar el objeto. Se coloca a la altura de la vista para permitir un análisis en detalle de la pieza y muchas veces se expone como protagonista para hacerlo sentir único.
Un escaparate bien resuelto no es solamente un reclamo para entrar en una tienda sino que además refuerza la imagen de marca de un establecimiento. Es claramente una herramienta publicitaria y muestra una idea de lo que se puede adquirir en la tienda.
Algunas de las firmas más importantes en retail de moda invierten importantes recursos en crear obras de arte y una narrativa en sus escaparates.
Otras presentan sus productos de forma más sencilla, donde la decoración de escaparates va acorde con el espíritu de la marca y el público a quien se dirige.

Vía: Detailers

No hay comentarios:

Publicar un comentario