A nivel arquitectónico, la vivienda de (139 metros cuadrados) destaca por sus grandes ventanales con vistas al Bajo Mahattan, sus techos altos y por el suelo de madera de roble macizo mate colocado en espiga.
La casa es propiedad de un fotógrafo y diseñador y este entorno monocromático y la abundante luz del piso, le permite utilizar el espacio como una galería en la que cambiar frecuentemente las cuadros que cuelgan en las paredes.
Igualmente, en esta a caja blanca, los muebles de diseño destacan como una obra de arte.
Igualmente, en esta a caja blanca, los muebles de diseño destacan como una obra de arte.
En la entrada nos recibe un espejo XXL y una alfombra de yute trenzada de Nanimarquina. El comedor está presidido por una mesa cuadrada de arce macizo blanqueado hecha a mano por un artesano de Brooklyn con ocho sillas de comedor Densen de Egg Collective.
También en el comedor, la lámpara negra del diseñador londinense Michael Anastassiades cuelga sobre la mesa y en la pared hay una gran fotografía en blanco y negro de una costa rocosa de Robert Andersen, junto a una escultura geométrica en negro del artista británico Dominic McHenry.
En el salón destacan dos sofás blancos del arquitecto italiano Antonio Citterio para B&B Italia, sobre una alfombra de suave mohair blanco. Una pintura abstracta del artista estadounidense Larry Lee Webb proporciona un punto focal.
En el salón destacan dos sofás blancos del arquitecto italiano Antonio Citterio para B&B Italia, sobre una alfombra de suave mohair blanco. Una pintura abstracta del artista estadounidense Larry Lee Webb proporciona un punto focal.
La sala de estar se completa con una silla y un reposapiés negros de estilo vintage, hechos de cuero de nogal y tejido.
El dormitorio principal está amueblado con una cama Piero Lissoni, un diván negro italiano de los años 60 y una lámpara de pie Trix de Marcel Wanders para la marca holandesa Moooi.
Entre las piezas diseñadas por la propia diseñadora Keck se encuentran las mesitas de noche en el dormitorio principal, un escritorio en la habitación de invitados y el aparador de baja altura en la sala de estar.
En este ambiente monocromático la cocina con muebles de madera supone un gran contraste. Un pequeño oasis para descansar de las obras de arte y el mobiliario de diseño.
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