La casita de planta ligeramente rectangular presenta de forma bien diferenciada la zona de noche y la de día. Ante la falta de metros cuadrados, la limitada superficie se optimizó abriendo el espacio y comunicando ambas zonas, que encuentran la privacidad necesaria gracias a las puertas de madera correderas ubicadas en el centro de la vivienda que las unen o separan.
Cálida madera de alerce.
La madera de alerce se convierte en la gran protagonista del proyecto, utilizada en el mobiliario a medida de la sala de estar, la zona del comedor-cocina, el dormitorio de los padres y el infantil, enriquecido con armarios de suelo a techo, suspendidos y empotrados para garantizar la máxima capacidad de almacenamiento en el pequeño hogar.
Las únicas excepciones son el yeso, deliberadamente rugoso y áspero, y algunos revestimientos cerámicos con bellos motivos gráficos en tonos blanco y negro que, además de los baños, revisten la cabecera de la cama principal y de la cocina, generando un agradable contraste cromático con el tono cálido y elegante de la madera de alerce.
Iluminación LED vista y oculta.
La iluminación artificial se resuelve con spots LED de carril, que junto a luminarias lineales ocultas, garantizan la buena iluminación de la casa.
Finalmente, una pequeña chimenea y la existencia de un segundo baño sirvieron para satisfacer las demandas del cliente que, hoy en día, encuentra en esta casita el acogedor refugio de montaña requerido para las escapadas rápidas del ajetreo urbano.
Para más información visiten: Filippo Bombace
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