Al entrar en el loft, un primer pasillo con un armario empotrado y un baño conduce al corazón de la casa. Con el fin de enfatizar las transiciones entre los diferentes espacios, desde la entrada a la sala de estar y desde lo público hasta lo privado, el diseñador Andrew Hill y la arquitecta Jennifer Kudlats diseñaron los techos con forma de arco para “crear amortiguadores visuales entre un espacio al siguiente”.
El suelo de madera de abeto del pasillo, flanqueado por cálidas tiras de iluminación LED, se transforma en pavimento continuo de hormigón en otros puntos del loft, mientras que las paredes y los techos blancos unifican el espacio. Las tiras LED también se han utilizado para remarcar la curvatura en algunos puntos del techo.
Elementos que evidencian la historia del loft.
La cocina de planta abierta, el comedor y sala de estar conforman la estancia principal del loft. Este espacio disfruta de grandes ventanales, desde los que se ven las copas de los árboles de la calle, y de las paredes de ladrillo visto originales, pintadas de blanco, creando un constraste entre el interior y el exterior. La isla de la cocina, también en madera abeto, se combina con el resto del mobiliario en color blanco y con los tiradores y detalles en cobre, un material elegido para mostrar la pátina del paso del tiempo.
En esta sala diáfana, las columnas de madera vistas, el techo de madera y las tuberías evidencian la historia del sitio, mientras que las superficies blancas, de madera actual y de mármol le dan un toque contemporáneo.
La cocina de planta abierta, el comedor y sala de estar conforman la estancia principal del loft. Este espacio disfruta de grandes ventanales, desde los que se ven las copas de los árboles de la calle, y de las paredes de ladrillo visto originales, pintadas de blanco, creando un constraste entre el interior y el exterior. La isla de la cocina, también en madera abeto, se combina con el resto del mobiliario en color blanco y con los tiradores y detalles en cobre, un material elegido para mostrar la pátina del paso del tiempo.
En esta sala diáfana, las columnas de madera vistas, el techo de madera y las tuberías evidencian la historia del sitio, mientras que las superficies blancas, de madera actual y de mármol le dan un toque contemporáneo.
El segundo pasillo del apartamento, que sigue las mismas directrices que el anterior, se encuentra entre la cocina y la sala de estar. Por un lado, este distribuidor brinda acceso al único dormitorio de la vivienda, y por otro al vestidor y al baño con ducha y bañera.
En un extremo de la vivienda y separada del comedor mediante una pared, se ha ubicado una zona de trabajo.
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