Un vestidor perfecto es el que combina elementos del tocador y del armario-vestidor. Se trata de una habitación en la que se pueden exponer y localizar vestidos y zapatos de diseñador a simple vista en un único espacio ordenado y luminoso, un lugar en el que tanto el hombre como la mujer de la casa puede dedicarse tiempo a sí mismo y planear qué ponerse ese día. De todos modos, un vestidor es mucho más que eso: también es un refugio del alboroto del día a día, un espacio en el que realizar llamadas y disfrutar de un rato a solas, así como un lugar en el que tomarse un cóctel o una copa de champán con sus amigos antes de salir de noche. No es de extrañar que cada vez más propietarios decidan convertir el espacio sin utilizar de los dormitorios en su vestidor de ensueño.
A la hora de decidir qué ponerse, encontrarse en un ambiente que estimule visualmente su imaginación ayuda mucho. Por ese motivo, el vestidor es la parte de la casa en la que los propietarios pueden dar rienda suelta a sus gustos decorativos, ya implique el diseño de un ambiente muy femenino en colores rosa y violeta o un tocador dorado al estilo de María Antonieta. En cualquier caso, independientemente del esquema decorativo, es importante recordar que el propósito principal del vestidor es el del almacenamiento. Por tanto, el punto de partida para la mayoría de los diseños será el de establecer una serie de armarios y estantes, idealmente de estructura abierta, esto es, sin puertas, para que le ofrezcan una visualización inspiradora del conjunto de ropa y accesorios. Con la mezcla perfecta de simetría y repetición, esta estructura le otorgará al vestidor un toque de orden teatral.
En cuanto al color del vestidor, generalmente existen dos enfoques. Uno es el de utilizar una paleta de colores neutros, como por ejemplo varios tonos de blanco roto o tonos de madera natural para proporcionar un trasfondo discreto que destaque su ropa y sus zapatos sin distraer la atención o sin chocar con los demás colores. Por otro lado, la segunda opción es la de optar por colores y patrones llamativos con el fin de crear una atmósfera sutil de fantasía, como por ejemplo un papel de pared magnífico a rayas para conseguir un tocador de estilo vintage. Elegir uno u otro depende fundamentalmente de si prefiere que su vestidor destaque su ropa o de si lo va a destinar a un lugar de reunión en el que relajarse.
¿Qué tipo de suelo debería poner en mi vestidor?
Una moqueta de tacto suave suele ser la opción ideal para un vestidor, ya que tiene que ser cómodo para andar descalzo. Las moquetas en tonos pastel pálidos o tonos neutros funcionan muy bien, ya que reflejan la luz hacia arriba, lo cual hace que el vestidor se perciba luminoso y fresco. También puede optar por un suelo de madera suave para proporcionarle un toque opulento, el cual puede combinar con unas cuantas alfombras gruesas situadas, por ejemplo, delante de los espejos, donde el usuario normalmente permanecerá de pie para probarse ropa.
¿Qué diseño es el más adecuado para mi vestidor?
Evidentemente, existe un diseño de vestidor para cada persona en función de sus prioridades individuales. Por ejemplo, una pareja que está planeando un vestidor con una sección para él y una sección para ella probablemente quiera evitar todos aquellos elementos que aporten un toque demasiado femenino y optar por un estilo que se adapte al gusto de los dos. Por otro lado, a un amante de la moda que busca un espacio en el que exhibir una amplia colección se ajusta mejor un vestidor sin banalidades y con muchas soluciones de almacenamiento. Si el propietario es un apasionado de los zapatos, entonces esos accesorios serán el centro de atención del diseño del vestidor, que contará con estanterías de distintos tamaños para colocar desde zapatos de tacón hasta botas altas. Por otra parte, aquellos aficionados a la noche podrán optar por una decoración inspirada en un bar de fiesta, con luces de neón y papel de pared llamativo.
¿Existen consejos específicos para decorar un vestidor?
Existe una serie de toques finales que puede otorgar a su vestidor para que le resulte un placer utilizarlo, como el empleo de retroiluminación en los estantes, estanterías angulosas para los zapatos y casilleros para los bolsos. Además, acuérdese de añadir un tocador, un espejo de cuerpo entero y algún tipo de asiento versátil y compacto para probarse los zapatos. Si tiene espacio adicional, también puede incluir un sofá pequeño o un diván en el que se puede relajar con sus amigos y disfrutar de una copa de vino. En un vestidor muy grande, también podría incorporarse una isla central para crear un punto de enfoque, así como un lugar en el que colocar una bandeja para las bebidas mientras se exhibe la selección de los bolsos, zapatos y la joyería más recientes.
¿Cómo puedo utilizar accesorios en mi vestidor?
Los accesorios pueden ser una manera genial de introducir un toque divertido y fantástico en un vestidor. La combinación de piezas innovadoras con un par de antigüedades crea un estilo ecléctico, único e individual que calificará al vestidor de espacio especial e íntimo en la casa. Por ejemplo, un candelabro vintage proporciona una iluminación suave y agradable, a la vez que un taburete victoriano hace las veces de asiento multiusos o de mesita para el café. Existen otros accesorios extravagantes que añadir a un vestidor, entre los que destacamos unas escaleras de mano para alcanzar los objetos en las baldas superiores, un perchero para exhibir sombreros y su maleta preferida por si necesitara recoger rápidamente para embarcarse en un viaje. Además, no deberían ignorarse los accesorios simples pero útiles, como las perchas acolchadas, que protegen la ropa contra el desgaste.
¿Y qué ocurre si tengo un vestidor pequeño?
Aunque tenga un vestidor pequeño, también tiene la posibilidad de ser creativo. Una manera de compensar la falta de espacio es optar por una decoración extravagante: papel de pared con patrones, muebles dorados, telas con impresiones llamativas y una moqueta sofisticada que ofrezca un efecto óptico de apertura de la habitación, lo cual conseguirá que el espacio se perciba menos limitado y que tenga un aspecto de calidad. Desde el punto de vista práctico, resulta fundamental utilizar hasta el último centímetro de espacio de almacenamiento en el vestidor mediante el uso de estanterías y el aprovechamiento de los huecos bajo los asientos. De esta forma, podrá recoger la ropa de todas las temporadas, que la puede envolver en papel sin ácidos y almacenarla en cajas y bolsas transpirables para mantenerla fresca y segura.
Vestidores de estilo rústico
Un vestidor de estilo rústico debe percibirse fresco, tranquilo y luminoso. Las paredes se suelen pintar en colores crema o tonos neutros como el gris o el verde pálido, junto con suelos de madera o moquetas en colores beige, camel y tonos similares. El estilo rústico, que cuenta con elementos como un mobiliario pintado en blanco y compartimentos arqueados en los armarios, a menudo presenta un toque de antigüedad francesa que puede resultar muy atractivo sin llegar a parecer puntilloso o delicado. Está especialmente indicado para el vestidor compartido por el hombre y la mujer de la casa. También funciona muy bien en un espacio vasto en el que los armarios y las estanterías se pueden ampliar para crear un efecto de lujo resistente e impactante.
Vestidores minimalistas
El vestidor minimalista básico es normalmente sencillo, práctico y diseñado para optimizar el espacio de almacenamiento, para que todo se mantenga en orden y para que se pueda ojear la colección completa de un solo vistazo. Este estilo, con líneas limpias y afiladas y una paleta de blancos, grises y negros, se ajusta perfectamente a aquellos hogares modernos de todos los tamaños y resulta relativamente barato de conseguir. Un estilo minimalista más elaborado mantiene las líneas limpias pero cuenta con una paleta más llamativa que, en ocasiones, yuxtapone áreas amplias de colores opuestos; por ejemplo, una estantería blanca sobre un fondo negro o un elemento vibrante con un color de suelo más discreto.
Vestidores clásicos
La decoración elegante y cosmopolita de un vestidor clásico es como la que se podría esperar en un hotel de lujo. Este estilo, que se ajusta tanto al hombre como a la mujer, emplea a menudo los armarios y estanterías de madera oscura y los distintos tonos de gris, azul cielo o marrón oscuro para el tapizado y las paredes para conseguir un aspecto suavemente lujoso que no pasa de moda. Se trata de un estilo que encaja con una amplia variedad de viviendas y tiene mucho atractivo de mercado, lo cual es algo que debe tener en cuenta si está renovando su casa con la intención de venderla.
Vía: homify
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