El abeto es una especie con una larga historia y un gran simbolismo. La madera de abeto se ha utilizado en la construcción a lo largo de la historia por su fuste cilíndrico tan característico. Además, la madera de abeto ha sido y sigue siendo utilizada con otros fines, como la construcción de instrumentos musicales.
El abeto (Abies sp.) es una conífera que cuenta con más de 50 especies y está distribuida por Asia, Europa y Norteamérica. En el Pirineo y en el Prepirineo (Sierra de Guara) se halla su límite meridional de distribución mundial, pues es una especie eurosiberiana. Posee un fuste recto, prácticamente cilíndrico y con alturas superiores a 40 metros. Su amplia ramificación proyecta una densa sombra y sus piñas cilíndricas se mantienen erguidas sobre las ramas. Es un árbol muy longevo (puede vivir dos o tres siglos) y de crecimiento lento.
La madera de abeto tiene una gama de colores blanquecinos, que puede alcanzar coloraciones rosáceas y tiene un aspecto mate. La madera de albura no se distingue visualmente de la de duramen.
La madera de abeto es de buena calidad y resistente a la humedad. Se usa para la obtención de chapa para muebles y en el revestimiento de edificios. Por la rectitud de su fuste, en la antigüedad, la madera de abeto era muy utilizada como viga en construcciones. Otro de sus usos hoy en día en construcción es para la fabricación de tarima de abeto. Una industria en la que es muy utilizada la madera de abeto es en la fabricación de instrumentos musicales, donde se utiliza en cajas de violines, tableros de resonancia de pianos y tapas de guitarras entre otros.
Últimamente se solicita mucho la especie de abeto para la fabricación de elementos de la construcción por su precio, más económico que otras especies. Es muy importante saber que la madera de duramen de abeto no es impregnable, con lo que aunque se le aplique tratamiento, es muy probable que no lo absorba, esto unido a su poca durabilidad frente a agentes bióticos y su sensibilidad al azulado en la albura, hay que tenerlo en cuenta en su uso en exterior.
Otros usos de la madera de abeto son en ebanistería, en entramados ligeros, para diques, postes y pilotes, para madera laminada encolado y, en algunos países, para la obtención de pulpa de papel. Sin duda, la aplicación más típica del abeto es el tradicional árbol de navidad.
Dentro de todas las especies de abeto que se conocen, la madera de abeto rojo destaca por sus usos. Actualmente es la especie más utilizada en Europa para la fabricación de estructuras de madera laminada encolada. Pero sin duda, entre las aplicaciones más especiales de la madera de abeto rojo puede citarse su utilización en la fabricación de instrumentos de cuerda, en especial, de los famosos violines “Stradivarius”.
Vía: Maderea
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