La cultura italiana siempre ha estado muy relacionada con el diseño. Este país ha sido cuna de grandes diseñadores de moda, mobiliario y otros muchos elementos. Como no podía ser de otra manera, Italia también es un referente en cuanto a diseño de interiores. El estilo italiano tiene unas características muy concretas que le vamos a explicar a continuación.
Si busca un espacio amplio y agradable en el que poder disfrutar de reuniones familiares, este estilo le interesa. Además, por todas sus características, el estilo italiano es muy versátil y funcional para el día a día.
La clave, el color siena
Como en todos los estilos decorativos, el estilo italiano utiliza una gama concreta de colores. Entre todos ellos, destaca el siena, que es un color ocre amarillo con una gran tradición en la cultura italiana. Junto con este tono se utilizan los colores tierra, habitualmente en sus variables más cálidas.
El resultado son estancias luminosas que irradian tranquilidad y elegancia. Además, al tratarse de colores claros, las diferentes habitaciones parecen más amplias de lo que son en realidad, un efecto muy interesante a la hora de decorar una vivienda.
Respecto a los muebles, también suelen estar presentes en colores claros. De este modo, toda la vivienda guarda la misma armonía sin que ningún elemento destaque demasiado por encima del resto. En las viviendas más elegantes y de mayor clase social se suele utilizar el dorado en elementos tales como los espejos, jarrones o detalles del mobiliario. Un color que aporta elegancia y lujo dándole un toque diferente a la vivienda.
Grandes ventanales
Los países mediterráneos tienen un clima cálido y una gran cantidad de horas de sol al día. Estas estupendas condiciones meteorológicas no se pueden desaprovechar, y ¡que mejor que instalar para ello unos grandes ventanales! Es por ello que una de las grandes características de la decoración al estilo italiano son las grandes ventanas.
Además, las ventanas suelen cumplir una función decorativa porque cuentan con marcos labrados y cristales con adornos. El resultado es simplemente espectacular. Grandes ventanales que facilitan la entrada de luz y que además decoran la estancia.
Respecto a las cortinas, es importante destacar que las telas juegan un papel fundamental en el estilo italiano. La vivienda suele estar muy vestida con cortinas, alfombras, cojines y demás elementos similares. Pese a ello, las cortinas no son tupidas para que la luz siga pasando.
Espacios amplios y funcionales
A los italianos les encanta la fiesta, las celebraciones con amigos y los momentos familiares. Es por ello que, como no podía ser de otra manera, el salón y la cocina deben ser amplios y con espacio para bastantes personas. Los sofás son grandes y en el salón se encuentra una gran mesa para poder comer o cenar de forma cómoda. Por otro lado, la cocina es también de grandes dimensiones y perfecta para preparar grandes comidas.
Lo mismo ocurre con el resto de estancias. En las viviendas de gran tamaño son habitual los vestidores, las habitaciones amplias y las terrazas en las que poder disfrutar del sol y la agradable temperatura.
Otra característica de la decoración italiana es la funcionalidad de los espacios. Los muebles y la distribución de la vivienda son prácticos y buscan la comodidad tanto de las personas que viven en ella como de los invitados y familiares.
Lo mejor de todo es que en este tipo de decoración de interiores se busca la funcionalidad, pero no se deja de lado la estética o la decoración, tal y como ocurre en otros estilos. El estilo italiano es un claro ejemplo de que estética y comodidad pueden ir de la mano y son perfectamente compatibles.
Si busca decorar un espacio amplio, ya sea porque su familia es numerosa o porque le gusta invitar a amigos o familiares, el estilo italiano es su solución. Las estancias son funcionales y cómodas para poder disfrutar de su vivienda y al mismo tiempo el resultado es muy estético gracias a los colores tierra, los grandes ventanales y los elementos decorativos.
La clave, el color siena
Como en todos los estilos decorativos, el estilo italiano utiliza una gama concreta de colores. Entre todos ellos, destaca el siena, que es un color ocre amarillo con una gran tradición en la cultura italiana. Junto con este tono se utilizan los colores tierra, habitualmente en sus variables más cálidas.
El resultado son estancias luminosas que irradian tranquilidad y elegancia. Además, al tratarse de colores claros, las diferentes habitaciones parecen más amplias de lo que son en realidad, un efecto muy interesante a la hora de decorar una vivienda.
Respecto a los muebles, también suelen estar presentes en colores claros. De este modo, toda la vivienda guarda la misma armonía sin que ningún elemento destaque demasiado por encima del resto. En las viviendas más elegantes y de mayor clase social se suele utilizar el dorado en elementos tales como los espejos, jarrones o detalles del mobiliario. Un color que aporta elegancia y lujo dándole un toque diferente a la vivienda.
Grandes ventanales
Los países mediterráneos tienen un clima cálido y una gran cantidad de horas de sol al día. Estas estupendas condiciones meteorológicas no se pueden desaprovechar, y ¡que mejor que instalar para ello unos grandes ventanales! Es por ello que una de las grandes características de la decoración al estilo italiano son las grandes ventanas.
Además, las ventanas suelen cumplir una función decorativa porque cuentan con marcos labrados y cristales con adornos. El resultado es simplemente espectacular. Grandes ventanales que facilitan la entrada de luz y que además decoran la estancia.
Respecto a las cortinas, es importante destacar que las telas juegan un papel fundamental en el estilo italiano. La vivienda suele estar muy vestida con cortinas, alfombras, cojines y demás elementos similares. Pese a ello, las cortinas no son tupidas para que la luz siga pasando.
Espacios amplios y funcionales
A los italianos les encanta la fiesta, las celebraciones con amigos y los momentos familiares. Es por ello que, como no podía ser de otra manera, el salón y la cocina deben ser amplios y con espacio para bastantes personas. Los sofás son grandes y en el salón se encuentra una gran mesa para poder comer o cenar de forma cómoda. Por otro lado, la cocina es también de grandes dimensiones y perfecta para preparar grandes comidas.
Lo mismo ocurre con el resto de estancias. En las viviendas de gran tamaño son habitual los vestidores, las habitaciones amplias y las terrazas en las que poder disfrutar del sol y la agradable temperatura.
Otra característica de la decoración italiana es la funcionalidad de los espacios. Los muebles y la distribución de la vivienda son prácticos y buscan la comodidad tanto de las personas que viven en ella como de los invitados y familiares.
Lo mejor de todo es que en este tipo de decoración de interiores se busca la funcionalidad, pero no se deja de lado la estética o la decoración, tal y como ocurre en otros estilos. El estilo italiano es un claro ejemplo de que estética y comodidad pueden ir de la mano y son perfectamente compatibles.
Si busca decorar un espacio amplio, ya sea porque su familia es numerosa o porque le gusta invitar a amigos o familiares, el estilo italiano es su solución. Las estancias son funcionales y cómodas para poder disfrutar de su vivienda y al mismo tiempo el resultado es muy estético gracias a los colores tierra, los grandes ventanales y los elementos decorativos.
Vía: midecoración
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