Y es que aunque sepamos que en algunas cenas navideñas afloran rencillas familiares y las riñas entre cuñados, y en otras reina una cierta tristeza por el recuerdo de los que ya no están, lo cierto es que en general son unas fiestas en las que las luces de colores, los días festivos, los regalos, las risas de los niños, los nuevos proyectos para el año que entra y cómo no, la decoración de las calles, tiendas y casas, invitan en general a la alegría y al optimismo.
Por eso, queremos rendirle hoy un tributo al buen humor, al ingenio, a la sonrisa y a todos aquellos que tienen el poderoso don de hacer reír a su alrededor. Ninguna terapia es más eficaz que la risa para curar la tristeza, el desánimo o la apatía, y el día de los inocentes aporta ese toque canalla dentro de unas fiestas bastante convencionales.
Y qué mejor tributo desde un blog como éste que enfocarlo al humor en la decoración navideña. Humor amable, inocente, nada sarcástico (no somos muy fans de las bromas pesadas) a través de un montón de ideas para decorar el dintel de la chimenea, la tarta del postre, las galletas del desayuno, las botellas de champán, los regalos navideños o los electrodomésticos de cocina.
Un reinado en el que los reyes en este caso son los renos, Papá Noel, los muñecos de nieve y los grandes calcetines. ¿Que lo prefiere en versión patria? Sustituya los renos por camellos, Papá Noel por los Reyes Magos y los grandes calcetines por unos buenos zapatones donde dejar los regalos (el muñeco de nieve en cambio es universal.
Vía: Decofilia
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