jueves, 4 de abril de 2019

Diseño con criterios estéticos, funcionales y humanos por Estudio Amásl

Situado en las proximidades del recinto ferial de Madrid, este local acogió previamente una antigua sucursal bancaria antes de transformarse en esta farmacia de diseño, blanca, luminosa y con aires nórdicos. El proyecto de interior, realizado por el equipo de Estudio AMÁSL, buscó “un concepto diferente de farmacia, un cambio en la forma de captación de clientes y de creación de identidad propia en una zona tan marcada por la presencia de IFEMA y en un entorno predominantemente de oficinas”, con poca oferta de este tipo de negocio. El diseño planteado tenía que ayudar a que la farmacia Partenón se convirtiera en una referencia estética y programática en el parque empresarial.
Un local transparente.
Una de las mayores virtudes del local, ubicado en un edificio de oficinas que hace esquina, son los grandes ventanales que dan a la calle, abriendo el interior de la farmacia al exterior. Esta abertura permite una fácil visión del producto a la venta, que se expone en las paredes laterales opuestas a la línea de fachada del local. En estas paredes, se crearon nichos que albergan largas estanterías de madera combinadas con un volumen inferior continuo y blanco donde se pueden almacenar los diferentes productos.
Por otra parte, los expositores centrales, con una altura y una transparencia que no interrumpen la visibilidad en el local, crean recorridos sencillos para el cliente. De este modo, explica el estudio, “el interior de la tienda y la calidad de su espacio son el elemento de atracción para el peatón, eliminando el concepto de fachada escaparate y expositor que termina generando una barrera“.
Atención al cliente cercana.
Además de los objetivos estéticos y funcionales, otro de los fines planteados desde el inicio del proyecto fue hacer más cercana la atención al cliente. Para conseguirlo, los puestos de atención al público se resolvieron con elementos de mobiliario personalizados que ofrecen la ergonomía demandada para el tipo de trabajo y permiten un contacto más individualizado y directo con los clientes. “Estos elementos juegan un papel integrador en el recorrido natural de las personas que entran en la tienda por primera vez, entendiendo el espacio de venta de manera muy sencilla e intuitiva”, explica el despacho de arquitectura con sede en Madrid y Palma de Mallorca.
Por último, los materiales utilizados en el diseño interior generan un equilibrio cromático entre la calidez de la madera de haya y el blanco aséptico característico de este tipo de establecimientos.

Para más información visiten: Estudio Amásl 










No hay comentarios:

Publicar un comentario