Los platos de ducha se imponen en las casas actuales por comodidad y accesibilidad, pero también por estética y estilo. Las duchas, sin embargo, pueden resultar incómodas en algunos casos, pero los diferentes tipos de asiento de ducha vienen a paliar esta posible carencia, convirtiendo a las cabinas de ducha en la forma perfecta de baño para todos los públicos.
Disfrutar de un baño accesible y cómodo es posible para todas las personas, gracias a las nuevas duchas y los diferentes elementos de seguridad y accesibilidad que se implementan cada día. Los asideros, platos y superficies antideslizantes y, por supuesto, los asientos para ducha que vienen a culminar las posibilidades que ofrece una ducha.
Los diferentes asientos para ducha vienen a paliar las demandas y necesidades manifestadas por diferentes colectivos como las personas mayores o los discapacitados pero, en general, suponen un elemento de comodidad en todos los casos.
Para elegir el asiento de ducha ideal es importante saber cuál es la oferta y qué tipo de sillas de ducha va a encontrar en el mercado.
Asientos abatibles
Este tipo de sillas para ducha son perfectas para personas que puedan meterse solos o con ayuda a la ducha, pero necesiten tomar la ducha sentados. También pueden ser prácticos en caso de personas con discapacidades motoras y en duchas a ras de suelo, ya que pueden pasar de la silla de ruedas a la silla abatible de la ducha con total comodidad.
La gran ventaja de las sillas abatibles es que cuando no se están usando apenas ocupan espacio, ya que se repliegan sobre la pared de la ducha donde se instalen, son por lo tanto cómodas para duchas compartidas por diferentes personas con distintas necesidades a la hora del baño.
Son asientos resistentes y robustos, según el modelo, ya que pueden llegar a soportar 150 kilos con total seguridad. En cuanto a la estética, tampoco se preocupe: encontrará sillas abatibles para ducha en casi todos los materiales y estilos: madera o resina, combinados con metales, por ejemplo.
Asientos de ducha móviles
La otra gran opción para incorporar un asiento a la ducha es contar con un asiento de ducha móvil. Son sillas pensadas para ser seguras y prácticas dentro de un plato de ducha, pero también pueden usarse fuera. Son perfectas para personas con movilidad más reducida y que necesiten también estar sentados antes y después de la ducha.
Este tipo de asientos puede encontrarlos con o sin respaldo, de diferentes presupuestos y tamaños. Pueden aguantar hasta 130 kilos de peso y habitualmente incluyen patas adaptables y regulables en altura, para hacer más cómodo el baño. Estéticamente pueden resultar algo menos atractivas que las abatibles y siempre ocupan más espacio, pero en algunas circunstancias son la silla de ducha ideal.
Elegir la silla ideal entre los diferentes tipos de asientos para ducha no es complicado, si conoce los tipos y tiene claras sus necesidades. Es importante adaptar la silla tanto al baño o la ducha en sí -dimensiones y estilo- como a la persona o personas que vayan a usarla -peso, movilidad, tipo de uso- para no cometer errores y dar con la silla adecuada, segura y cómoda.
La comodidad, pero también la accesibilidad y la seguridad, son esenciales en el baño; los diferentes tipos de asientos para la ducha, le ayudan a lograr un baño perfecto para todos los públicos. Disfrutar de su cuarto de baño con total tranquilidad es posible gracias a los elementos y accesorios de accesibilidad.
Vía: Hogar Mapfre
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