El sabor de la carne, por encima de la originalidad de la hamburguesa, y una decoración neutra alejada de conceptos temáticos. El máximo atrevimiento de RARE burgers & more es mezclar hamburguesas y cócteles en un ambiente sofisticado y de diseño. Una fusión sellada, en un juego de palabras con el tipo de cocción de la carne a la que hace referencia el nombre del local.
La fusión en este caso pasa por realizar transiciones suaves entre los diferentes conceptos opuestos que presenta esta mezcla. A través del contraste de colores, texturas y luces, los espacios se deslizan de unos a otros.
El interiorismo es obra de Cosy Barcelona, el tándem formado por Ana Hirigoyen y Vania Gaetti. Y aunque huye de decoraciones ambientadas en una época, una ciudad o un tipo de negocio, sí es cierto que los propietarios deseaban una atmósfera masculina en el que la estética de las vaquerías se percibiera sutilmente de fondo.
De ahí la austeridad y sobriedad de los colores, los materiales y el mobiliario. Y todo ello bajo un hilo conductor: el paso del tiempo como lo imperecedero, lo que perdura.
De ahí la austeridad y sobriedad de los colores, los materiales y el mobiliario. Y todo ello bajo un hilo conductor: el paso del tiempo como lo imperecedero, lo que perdura.
Por ello la terraza tiene aspecto de patio antiguo. Pavimento de hormigón “con vocación de suelo vivido”, explican desde el estudio, si bien esta parte del local es obra de Zaida Sabates.
El suelo de hormigón conduce a los clientes hasta la zona de la coctelería y sigue presente en el interior, a través de la barra, la cual se desliza longitudinalmente hasta el comedor.
Iluminación escénica
Esta transición va acompañada de otras, como la lámpara retroiluminada de hierro sobre la barra y cuya inclinación redirige el foco de atención hacia el final del local.
Aquí la luz y el color son los protagonistas. Detrás de la barra, el mueble con las botellas proyecta los múltiples colores de éstas gracias a la luz indirecta y los espejos del propio mueble. Por otra parte se ha recurrido a una iluminación escénica en la que distintos puntos de luz se proyectan en elementos concretos sobre un fondo azul petróleo en las paredes. El resultado es un espacio íntimo y teatral.
En cuanto al mobiliario, destacan las piezas de los años 70 de la coctelería y algunos muebles de diseño como las sillas Thonet, las cuales pretenden evocar el ambiente de una vaquería.
El suelo de hormigón conduce a los clientes hasta la zona de la coctelería y sigue presente en el interior, a través de la barra, la cual se desliza longitudinalmente hasta el comedor.
Iluminación escénicaEsta transición va acompañada de otras, como la lámpara retroiluminada de hierro sobre la barra y cuya inclinación redirige el foco de atención hacia el final del local.
Aquí la luz y el color son los protagonistas. Detrás de la barra, el mueble con las botellas proyecta los múltiples colores de éstas gracias a la luz indirecta y los espejos del propio mueble. Por otra parte se ha recurrido a una iluminación escénica en la que distintos puntos de luz se proyectan en elementos concretos sobre un fondo azul petróleo en las paredes. El resultado es un espacio íntimo y teatral.
En cuanto al mobiliario, destacan las piezas de los años 70 de la coctelería y algunos muebles de diseño como las sillas Thonet, las cuales pretenden evocar el ambiente de una vaquería.
Para más información visiten: Cosy Barcelona, Rare Burgers & More
Vía: diarioDESIGN
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