Se trata de uno de los mayores proyectos emprendidos hasta la fecha por Laura Corsini, como ella misma reconoce. Fundó su primera línea de ropa en 2013 y en 2017 sus tiendas online y los dos establecimientos de Bimani 13 en Madrid (además de esta en la calle Velázquez cuenta con otra emplazada en el Paseo de la Habana) rozaron los dos millones y medio de euros facturados.
La tienda de moda de Bimani 13 supone un paso más en el concepto de locales comerciales, más centrados en la experiencia y sensaciones del cliente que en las propias ventas. En este libro de ideas le descubrimos todos los secretos de este interesante proyecto de interiorismo.
El reto de lo sencillo
El diseño de esta tienda de moda debía transmitir los valores propios de la marca: ropa sencilla y atemporal, para usar en el día a día. El gran desafío para el equipo de Dimeic radicaba en conseguir el equilibrio perfecto entre lo divertido y lo sofisticado que Laura Corsini transmite a través de sus prendas.
El resultado salta a la vista: colores pastel combinados con toques de dorado, cristal y espejos, para crear un ambiente sofisticado pero con un punto divertido, con el que puedan identificarse y sentirse cómodas clientas de todas las edades.
Líneas simples y concepto abierto
Este proyecto es un buen ejemplo de los excelentes resultados que podemos conseguir si sabemos manejar correctamente todos los recursos que el diseño y el interiorismo actual pone a nuestro alcance. En este caso, el equipo de Dimeic se ha basado en líneas geométricas básicas y una paleta de colores muy reducida, para un espacio que enmarca dentro del open concept que está marcando tendencia dentro de la arquitectura y el diseño de interiores de la actualidad.
La elegancia del resultado es producto de un excelente trabajo combinando estos sencillos elementos, mostrando el valor que puede aportar el trabajo de un interiorista profesional a la hora del diseño de estos espacios comerciales.
Espacios amplios y techos altos
Esta tienda de Bimani 13 se ubica en un local de 250 metros cuadrados de superficie y con techos muy altos. Este tipo de locales de grandes dimensiones son cada vez más comunes entre las marcas de moda más exclusivas, reinventando el concepto tradicional de las boutiques de moda. Sin embargo, la decoración de estos espacios implica también importantes condicionantes.
Por ejemplo, en este caso, la altura de los techos suponía un problema para la instalación de las cortinas en la zona de probadores, ya que la superficie de tela necesaria resultaba demasiado pesada. La solución del equipo de Dimeic fue optar por una tela mucho más ligera y vaporosa, que además añade un toque de delicadeza perfecto para este espacio.
Colores emblemáticos
El amarillo ha sido siempre uno de los tonos favoritos de Laura Corsini, desafiando todo tipo de supersticiones. En esta ocasión, combinado con el rosa, con pequeños toques de dorado. Las tonalidades pastel y las texturas de terciopelo aportan contraste a unas paredes en las que predomina el color blanco, resaltando la sencillez del interiorismo comercial trasladado a este proyecto.
Este tipo de tonos son muy apropiados para conseguir una sensación de calidez y comodidad, un ambiente en el que sentirse a gusto y disfrutar de la propia belleza. Por su parte, el dorado pone el toque de lujo y elegancia, presente en elementos como las molduras, los marcos de los espejos o los mostradores.
Mobiliario a medida
Según cuenta la propietaria de la marca, en este espacio quería proponer una forma diferente de exhibir las prendas, mucho más divertida que en las tiendas tradicionales. Para conseguirlo, los diseñadores de Dimeic han confiado en la firma Tabolo Design, que ha realizado un proyecto de diseño de mobiliario totalmente a medida. En este local, encontramos barras y burros ubicados contra las paredes, combinados con elementos que cuelgan del techo e islas centrales.
Los percheros se combinan también con baldas y estanterías, integrados a la perfección en un único elemento, perfectos para exhibir zapatos, bolsos u otros elementos de joyería. Sillones y butacas de estilo ochentero y elegantes mesas lacadas completan el conjunto.
Rincones especiales
Uno de los espacios más sorprendentes de este local comercial es la zona de descanso para acompañantes, creada pensando principalmente en los hombres. ¿Qué puede hacerse en una tienda de ropa femenina mientras las clientas están en el probador? Para que ellos también disfruten de este tiempo, Dimeic ha creado una elegante zona de descanso, en la que la paleta de colores se amplía para dar paso a tonos oscuros y verdes. Además de unos imponentes y elegantes sillones, se ha aprovechado este espacio para ubicar un mueble de estanterías en las que las plantas y los elementos decorativos se combinan con elementos orientados específicamente al público masculino, como gemelos o zapatos.
En conjunto, esta tienda de la calle Velázquez consigue un equilibrio perfecto entre lo desenfadado y lo elegante, transmitiendo toda la sofisticación asociada a la marca sin perder la sencillez. Porque, en muchas ocasiones, a la hora del diseño, menos es más. Sin embargo, no se trata de un resultado casual sino que es producto de un profundo trabajo de estudio y diseño que ha tenido en cuenta tanto la elección de colores y materiales como la distribución y elección del mobiliario.
Para más información visiten: dimeic
Vía: homify
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