Un movimiento artístico que promueve la línea y las geometrías como bases fundamentales de las construcciones es la que trata de focalizar el orden frente al caos. Procedemos a tratar el tema de la arquitectura racionalista: decoración e innovación.
La necesidad de tener equilibrio y armonía en el arte de la arquitectura llevó al hombre a desarrollar sistemas básicos de construcción. Lo necesario para poder vivir sin excesos de ornamentación ni de formas.
Por ello, el arte racionalista parte de la idea de simplicidad y organización, de reducción de formas y búsqueda de linealidad horizontal y vertical como eje que vertebra las estructuras de la arquitectura.
Contexto histórico
El racionalismo arquitectónico tiene su origen en Europa y dentro de las vanguardias históricas. Se puede hablar de un proceso evolutivo del arte, llegando a ser bastante diferente a las arquitecturas del pasado.
Comienza su desarrollo principalmente en la segunda década del siglo XX, cuando surge la necesidad de cambiar el arte y evolucionar de la estética modernista.
El racionalismo fomenta la apertura de espacios, tratando de salir al exterior y favoreciendo la plasticidad de las líneas. Se trabaja la separación de módulos internos, con partes bien definidas y delimitada.
– La arquitectura es el encuentro de la luz con la forma.-
Le Corbusier
Características de la arquitectura racionalista
Hay que señalar una serie de características que definen este género. A su vez, también se aplican a otras artes; sin embargo, nos centraremos únicamente en la arquitectura.
Búsqueda de espacios amplios que pueden diferenciarse por partes a través de la decoración.
Módulos geométricos y esquemáticos, potenciando enórmemente el rectángulo.
La línea recta como principio fundamental de construcción. La curva también tiene presencia pero siempre vinculada a la rectitud. En otras palabras, se utiliza el sistema ortogonal.
La ornamentación apenas ofrece interés, ya que la estructura y decoración son básicas, sin apenas nada que pueda salirse de la norma ni ser algo extravagante.
Estética externa muy sencilla y limpia en la propia fachada, sin necesidad de incorporar recursos exagerados.
Se concibe un carácter dinámico en la construcción.
Los materiales
Principalmente, va a haber 3 tipos de materiales que tienen presencia en la arquitectura. Por supuesto, cada cual cumple una función y pueden ser útiles dependiendo de la parte del edificio.
Acero: fundamental para las vigas y estructuras que soporta la construcción. Incluso, queda a la vista sirviendo también como medio para decorar. Se consigue eficacia constructiva.
Hormigón: desde que tuvo uso e importancia con la Escuela de Chicago a principios del siglo XX, no cabe duda que será este material un recurso fundamental para la construcción, generando solidez.
Vidrio: evidentemente, se utilizará para las ventanas pero contribuyendo también en el sistema constructivo, con un diseño amplio y grande para favorecer la entrada de luz natural.
A partir de estos tres materiales, se llevan a cabo edificaciones con un diseño diferente por la exposición al exterior de las formas y los materiales.
Arquitectos representativos del movimiento
Dentro de este género artístico, surgen numerosos arquitectos seguidores de este tipo de arte atraídos por la innovación y originalidad de las formas. Es algo nuevo que se sale de la norma.
Le Corbusier: un auténtico referente dentro de este movimiento, cabe destacar su afán por simplificar las formas y trabajar el racionalismo desde un punto de vista más sencillo y elemental.
Mies Van der Rohe: otro de los principales referentes en el mundo de la arquitectura. Destaca por obras interesantes como la Casa Farnsworth.
Casto Fernández Shaw y Luis Gutiérrez Soto: no solamente va a haber extranjeros en esta corriente, también españoles que fueron muy influenciados por las tendencias europeas.
Aplicación del racionalismo en la actualidad
Cada vez son más los arquitectos que deciden centrarse en las tendencias del pasado para aplicarlas en la actualidad.
Sin duda, el racionalismo ha tenido y tiene un carácter funcional que se ajusta perfectamente a la vida de las personas.
En el fondo, las construcciones que se puede contemplar hoy en día en las ciudades tienen influencias y características propias de este movimiento.
Por tanto, no se puede decir que haya desaparecido el racionalismo de nuestras vidas.
Contexto histórico
El racionalismo arquitectónico tiene su origen en Europa y dentro de las vanguardias históricas. Se puede hablar de un proceso evolutivo del arte, llegando a ser bastante diferente a las arquitecturas del pasado.
Comienza su desarrollo principalmente en la segunda década del siglo XX, cuando surge la necesidad de cambiar el arte y evolucionar de la estética modernista.
El racionalismo fomenta la apertura de espacios, tratando de salir al exterior y favoreciendo la plasticidad de las líneas. Se trabaja la separación de módulos internos, con partes bien definidas y delimitada.
– La arquitectura es el encuentro de la luz con la forma.-
Le Corbusier
Características de la arquitectura racionalista
Hay que señalar una serie de características que definen este género. A su vez, también se aplican a otras artes; sin embargo, nos centraremos únicamente en la arquitectura.
Búsqueda de espacios amplios que pueden diferenciarse por partes a través de la decoración.
Módulos geométricos y esquemáticos, potenciando enórmemente el rectángulo.
La línea recta como principio fundamental de construcción. La curva también tiene presencia pero siempre vinculada a la rectitud. En otras palabras, se utiliza el sistema ortogonal.
La ornamentación apenas ofrece interés, ya que la estructura y decoración son básicas, sin apenas nada que pueda salirse de la norma ni ser algo extravagante.
Estética externa muy sencilla y limpia en la propia fachada, sin necesidad de incorporar recursos exagerados.
Se concibe un carácter dinámico en la construcción.
Los materiales
Principalmente, va a haber 3 tipos de materiales que tienen presencia en la arquitectura. Por supuesto, cada cual cumple una función y pueden ser útiles dependiendo de la parte del edificio.
Acero: fundamental para las vigas y estructuras que soporta la construcción. Incluso, queda a la vista sirviendo también como medio para decorar. Se consigue eficacia constructiva.
Hormigón: desde que tuvo uso e importancia con la Escuela de Chicago a principios del siglo XX, no cabe duda que será este material un recurso fundamental para la construcción, generando solidez.
Vidrio: evidentemente, se utilizará para las ventanas pero contribuyendo también en el sistema constructivo, con un diseño amplio y grande para favorecer la entrada de luz natural.
A partir de estos tres materiales, se llevan a cabo edificaciones con un diseño diferente por la exposición al exterior de las formas y los materiales.
Arquitectos representativos del movimiento
Dentro de este género artístico, surgen numerosos arquitectos seguidores de este tipo de arte atraídos por la innovación y originalidad de las formas. Es algo nuevo que se sale de la norma.
Le Corbusier: un auténtico referente dentro de este movimiento, cabe destacar su afán por simplificar las formas y trabajar el racionalismo desde un punto de vista más sencillo y elemental.
Mies Van der Rohe: otro de los principales referentes en el mundo de la arquitectura. Destaca por obras interesantes como la Casa Farnsworth.
Casto Fernández Shaw y Luis Gutiérrez Soto: no solamente va a haber extranjeros en esta corriente, también españoles que fueron muy influenciados por las tendencias europeas.
Aplicación del racionalismo en la actualidad
Cada vez son más los arquitectos que deciden centrarse en las tendencias del pasado para aplicarlas en la actualidad.
Sin duda, el racionalismo ha tenido y tiene un carácter funcional que se ajusta perfectamente a la vida de las personas.
En el fondo, las construcciones que se puede contemplar hoy en día en las ciudades tienen influencias y características propias de este movimiento.
Por tanto, no se puede decir que haya desaparecido el racionalismo de nuestras vidas.
Vía: midecoración
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