martes, 19 de febrero de 2019

El estilo arquitectónico de las casas victorianas

Volvemos a Inglaterra, esta vez para recrearnos con uno de los estilos arquitectónicos más femeninos que existen y que nos traen siempre a la memoria las antiguas casas de las muñecas.
Volvemos a Inglaterra, esta vez para recrearnos con uno de los estilos arquitectónicos más femeninos que existen. Las casas victorianas surgen durante el periodo en que la reina Victoria estuvo en posesión de la corona británica.
El término abarca un estilo que estaba inspirado en estilos arquitectónicos más antiguos y que, además, tiene algunas variantes, cada una de ellas con sus características propias. Sus elaboradas fachadas, sus torres, sus tejados y ventanas puntiagudas, los arcos y miradores circulares nos traen siempre a la memoria las antiguas casas de muñecas.
Han capturado nuestros sentidos durante dos siglos. Sus interiores nos trasladan a otras formas de vivir y de pensar, sobre todo a otras formas de presentarse en sociedad. El estudio de los elementos arquitectónicos de estas casas nos ayuda a comprender también los cambios sociales tan radicales que se han vivido desde entonces. Al fin y al cabo, nuestras casas son una proyección de nosotros mismos, y por ende, de la sociedad en la que vivimos.

Historia de las casas victorianas

El periodo de las casas victorianas comprende casi las últimas tres cuartas partes del siglo XIX, y son en realidad interpretaciones eclécticas de movimientos arquitectónicos más antiguos, como el gótico medieval y el románico.

Se hizo tremendamente popular en el Reino Unido, en plena revolución industrial, gracias a que los ferrocarriles podían transportar materiales de construcción donde se necesitaran, en vez de construir con los disponibles en cada zona. Es por esto que la construcción de casas victorianas es tan prolífica en todo el Reino Unido.

También fueron muy populares en Estados Unidos, en Australia y en Nueva Zelanda. Estas diferencias geográficas y sus distintas inspiraciones dieron lugar a ciertas variaciones del estilo, aunque mantuvieron muchos elementos en común.

Características generales de las casas victorianas

A pesar de la variación en los tipos de casas victorianas, hay algunas características definitorias que las unen a este estilo arquitectónico. En general, estas son las características principales de las casas victorianas:

Techos inclinados a dos aguas
Ángulos redondos
Torres, torrecillas y buhardillas
Ventanas shapeley, especialmente las ventanas de la bahía
Vitrales
Carpintería decorativa muy ornamentada
Colores brillantes
Dos o tres alturas
Planos de planta con rincones añadidos
Techos muy altos
Escaleras muy ornamentadas
Chimeneas en casi todas las habitaciones

Tipos de casas victorianas

La mayoría de las casas en los primeros tiempos estaban hechas de piedras góticas, pero fueron reemplazadas gradualmente por madera. El periodo arquitectónico victoriano se extiende desde 1825 hasta 1901, y estaba inspirado en la historia, la naturaleza, la geometría y la vida personal de los propietarios, con lo que se crearon nuevos diseños.

Renacimiento gótico (1830-1860). Las casas del Renacimiento gótico se inspiraron en las iglesias medievales de Europa. Sus diferencias principales están en los techos inclinados, los arcos apuntados y los frontones, que están cargados con un delicado borde de madera llamado vergeboards.

Italiante (1840-1870). Siguiendo el modelo de las villas del Renacimiento italiano, estas casas son típicamente de dos plantas. En contraste con otros estilos victorianos, tienen techos más bajos y aleros amplios. Sin embargo, fieles a este estilo de arquitectura, también albergan soportes ornamentales.

Segundo Imperio (1852-1870). Las influencias de este estilo se remontan a Francia, durante el reinado de Napoleón III. Estas casas tienden a comenzar con una simple base rectangular o cuadrada. Sin embargo, no hay escasez de carácter. Cuentan con un montón de carpintería ornamentada en el exterior de la casa y con techos abovedados.

Folk victoriana (1870-1910). Una versión más sencilla de la casa victoriana típica, son más pequeñas y cuadradas, sin torres y con planos de planta mucho menos complejos. Pero sus raíces victorianas se delatan en los adornos decorativos de sus porches.

Queen Anne (1875-1905). Quizás el más famoso de todos los estilos victorianos. Estas casas presentan una ornamentación especialmente recargada, techos a dos aguas, torres redondeadas y grandes ventanas que son igualmente funcionales y decorativas.

Los interiores

Los interiores de la casa reflejaban la personalidad de los propietarios o los constructores. La arquitectura victoriana se define por el orden y la ornamentación. Muchas casas con esta arquitectura tienen espacios formales de entretenimiento en la parte delantera de la casa, como un salón y un comedor formal.

Las cocinas eran pequeñas y estaban ocultas. Más allá de la casa principal, solía haber lo que se conocía como ‘proyección trasera’, que albergaba la cocina, la alacena y, tradicionalmente, un aseo exterior. Jamás se cocinaba en público, la cocina era un espacio absolutamente privado, así como toda la proyección trasera de las casas.

Las únicas estancias que se presentaban al público eran las dedicadas a zonas de recepción, que eran algo más formales. Esa es seguramente una de las principales diferencias entre una propiedad victoriana construida en el siglo XIX y una actual.

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