La época en la que para colgar cualquier elemento en la pared se necesitaba un taladro y clavos pasó, actualmente hay muchos otros recursos mucho más cómodos y prácticos, entre ellos, utilizar velcro para colgar cuadros y evitar hacer agujeros.
Aunque no es un recurso que siempre sirva, utilizar velcro para colgar cuadros es una gran idea en muchos casos, la mejor solución además de la más sencilla y le asombrará su eficacia la primera vez que lo ponga en práctica.
• El velcro para colgar se puede encontrar fácilmente en cualquier tienda de bricolaje y comercios especializados, como ferreterías o mercerías.
• La aplicación y manipulación de este tipo de velcro es muy sencilla, se corta con tijeras normales según la necesidad.
• El velcro que se usa para colgar cuadros u otros elementos es adhesivo por una cara y por la otra presenta el velcro.
• El adhesivo del velcro es apto para casi cualquier superficie: azulejo, madera, paredes o pladur, por ejemplo.
• La capacidad de sujeción del velcro es limitada, por lo que es importante asegurarse que lo que queremos colgar se sujetará con velcro. Cuanto más peso y volumen tenga el cuadro u objeto a colgar, más velcro tendrá que poner.
El velcro es la mejor solución en un motón de ocasiones, no sólo para colgar cuadros, sino muchos otros elementos de decoración, incluso muebles de poco peso. Frente a otros métodos como los clavos, el velcro presenta algunas importantes ventajas:
• Mientras que con el taladro es necesario presentar el cuadro sobre la pared, marcar y medir para ser exactos en el lugar donde se quiere poner el cuadro, el velcro permite mucha más movilidad y facilidad para rectificar, incluso si se ha equivocado en el lugar de colocación. La pared no sufre ninguna agresión.
• Manejar el taladro no es tan sencillo y exige de un poco de experiencia, además no todo el mundo cuenta con esta herramienta, mientras que el velcro es fácil y económico.
• El velcro es limpio y silencioso, colgar un cuadro en la pared con clavos resulta bastante más trabajoso y complicado.
• Si pasado el tiempo quiere retirar el objeto de la pared o el cuadro, con el taladro tendrá que reparar la pared con masilla e incluso volver a pintar. El velcro se puede retirar con facilidad y si deja algún resto puede limpiarse con bastante más facilidad para que no deje huella.
• El velcro, por su facilidad de uso, permite muchas más combinaciones sobre la pared y anima a la creatividad a la hora de componer espacios exclusivos con cuadros, espejos, fotografías o una combinación de varios de estos elementos.
El uso e instalación de cuadros con velcro no le llevará más de unos minutos: cortar el velcro según las necesidades, adherir una parte a la pared en el espacio y en la forma deseada y la otra parte en el reverso del cuadro. Para objetos pequeños y ligeros con unas centímetros en las esquinas o en algunos lados puede ser suficientes. Para cuadros más pesados o piezas de mobiliario como estanterías puede ser necesario cortar tiras tan largas como el total del mueble. En general, recuerde que cuanto más peso, más centímetros de velcro debe poner para asegurar el cuadro u objeto que quiere presentar en la pared.
Al margen del velcro, existen otro tipo de tiras y adhesivos, además de masillas de sujeción que pueden ser muy prácticas y cómodas para sujetar a la pared. Antes de taladrar la pared o para superficies como el cristal o el azulejo, donde el trabajo de taladrar es muy poco recomendable, mejor consulte en un centro de bricolaje las alternativas para su caso o necesidad, ya que utilizar velcro para colgar cuadros y evitar hacer agujeros es una opción muy válida, pero no la única.
Vía: Hogar Mapfre
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