Tener una buena cama es fundamental. La rutina diaria nos deja exhaustos y, por eso, nuestro dormitorio tiene que ser nuestro oasis de tranquilidad y paz, por ser el dormitorio el lugar del descanso por excelencia.
Tener suficientes horas de descanso y disfrutar de un sueño reparador son requisitos básicos para comenzar bien el día llenos de energía y vitalidad. Para esto, las camas deben ser las adecuadas para cada uno de nosotros. Si vive en pareja, las camas de matrimonio son imprescindibles para dormir con espacio y comodidad.
Camas de matrimonio con almacenaje
Las camas de matrimonio con almacenaje son doblemente prácticas. Por un lado, disponemos de espacio suficiente para dormir a nuestras anchas y, por otro lado, tenemos espacio de almacenaje disponible bajo la cama, en el que guardar todo lo que necesitemos en el dormitorio. Este almacenaje viene en forma de cajas o cajoneras grandes, que suelen llevar incorporadas ruedas para facilitar su movimiento. Estas cajas pueden guardar mantas o almohadas extra, por si las necesitamos en alguna ocasión, o ropa de cama para las diferentes estaciones, dejándola siempre a mano para utilizar cuando llegue el momento.
Recomendaciones para comprar camas de matrimonio
Las camas de matrimonio, al igual que cualquier otro tipo de cama, se componen de dos partes básicas: la estructura de la cama y el colchón. Ambas piezas pueden comprarse por separado, eligiendo los modelos que mejor nos convengan y permitiendo así cambiar de colchón siempre que sea necesario. Lo más importante a tener en cuenta es que las medidas se correspondan.
A la hora de comprar la estructura para las camas de matrimonio, debemos fijarnos en el estilo y diseño de la base, ya que son estas cualidades las que condicionaran el aspecto exterior de esta parte de la cama. ¿Se decanta más por una cama hecha de madera o prefiere las camas de forja? ¿Le gustaría probar las camas de agua? Las camas de matrimonio pueden adquirir un sinfín de diseños y estilos, y si se atreve con un cabecero DIY, ¡más personalizado, imposible! Un elemento más a tener en cuenta al comprar camas de matrimonio es el espacio disponible en el dormitorio. Tome las medidas del cuarto con total exactitud y asegúrese de que la cama elegida es la adecuada, dejando espacio suficiente para los demás muebles.
Colchones para camas de matrimonio
En cuanto a la compra del colchón, es importante fijarse en el tamaño, para que coincida con la estructura fijada para la cama. Una vez elegido el tamaño, debemos pensar en la dureza del colchón, que debe elegirse según el peso corporal y nuestras preferencias personales. ¿Debemos elegir un solo colchón de gran tamaño o dos colchones individuales? Por lo general, las camas de matrimonio suelen tener unas medidas de 180×200 centímetros, garantizando que la pareja tenga suficiente espacio para dormir bien a gusto. A la hora de elegir el colchón para este tipo de camas podemos optar por un colchón grande con dichas medidas o dos colchones individuales de 90×200 centímetros. La decisión, al final, dependerá de las preferencias de cada pareja, ya que ambas opciones tienen sus ventajas.
Si nos decidimos por un único colchón grande, tenemos la ventaja de que no hay ningún tipo de separación en la cama que pueda causar alguna molestia al dormir. Como mayor desventaja de compartir un colchón amplio se puede destacar que su dureza será la misma, algo que no siempre es bueno, ya que puede que uno de los miembros de la pareja prefiera un grado de dureza mayor o menor que el otro.
Camas de matrimonio con almacenaje
Las camas de matrimonio con almacenaje son doblemente prácticas. Por un lado, disponemos de espacio suficiente para dormir a nuestras anchas y, por otro lado, tenemos espacio de almacenaje disponible bajo la cama, en el que guardar todo lo que necesitemos en el dormitorio. Este almacenaje viene en forma de cajas o cajoneras grandes, que suelen llevar incorporadas ruedas para facilitar su movimiento. Estas cajas pueden guardar mantas o almohadas extra, por si las necesitamos en alguna ocasión, o ropa de cama para las diferentes estaciones, dejándola siempre a mano para utilizar cuando llegue el momento.
Recomendaciones para comprar camas de matrimonio
Las camas de matrimonio, al igual que cualquier otro tipo de cama, se componen de dos partes básicas: la estructura de la cama y el colchón. Ambas piezas pueden comprarse por separado, eligiendo los modelos que mejor nos convengan y permitiendo así cambiar de colchón siempre que sea necesario. Lo más importante a tener en cuenta es que las medidas se correspondan.
A la hora de comprar la estructura para las camas de matrimonio, debemos fijarnos en el estilo y diseño de la base, ya que son estas cualidades las que condicionaran el aspecto exterior de esta parte de la cama. ¿Se decanta más por una cama hecha de madera o prefiere las camas de forja? ¿Le gustaría probar las camas de agua? Las camas de matrimonio pueden adquirir un sinfín de diseños y estilos, y si se atreve con un cabecero DIY, ¡más personalizado, imposible! Un elemento más a tener en cuenta al comprar camas de matrimonio es el espacio disponible en el dormitorio. Tome las medidas del cuarto con total exactitud y asegúrese de que la cama elegida es la adecuada, dejando espacio suficiente para los demás muebles.
Colchones para camas de matrimonio
En cuanto a la compra del colchón, es importante fijarse en el tamaño, para que coincida con la estructura fijada para la cama. Una vez elegido el tamaño, debemos pensar en la dureza del colchón, que debe elegirse según el peso corporal y nuestras preferencias personales. ¿Debemos elegir un solo colchón de gran tamaño o dos colchones individuales? Por lo general, las camas de matrimonio suelen tener unas medidas de 180×200 centímetros, garantizando que la pareja tenga suficiente espacio para dormir bien a gusto. A la hora de elegir el colchón para este tipo de camas podemos optar por un colchón grande con dichas medidas o dos colchones individuales de 90×200 centímetros. La decisión, al final, dependerá de las preferencias de cada pareja, ya que ambas opciones tienen sus ventajas.
Si nos decidimos por un único colchón grande, tenemos la ventaja de que no hay ningún tipo de separación en la cama que pueda causar alguna molestia al dormir. Como mayor desventaja de compartir un colchón amplio se puede destacar que su dureza será la misma, algo que no siempre es bueno, ya que puede que uno de los miembros de la pareja prefiera un grado de dureza mayor o menor que el otro.
Si optamos por utilizar dos colchones individuales en camas de matrimonio, podremos elegir la dureza de cada colchón en función de las preferencias de cada uno. Sin embargo, la separación que queda entre ambos puede llegar a ser muy molesta. Como solución a esta desventaja, podemos utilizar una pequeña almohadilla de espuma que, colocada entre ambos colchones, resulta en una unión que funciona como si de un solo colchón se tratase. Especialmente utilizada en este tipo de camas de matrimonio, la almohadilla y cubre el hueco entre ambos colchones en su totalidad, garantizando un sueño tranquilo y cómodo. Es la solución ideal para las camas de matrimonio que utilicen dos colchones individuales, ya que evita las molestias propias de la separación, a la vez que mantiene la flexibilidad en la elección de la dureza e incluso materiales de los colchones.
Vía: Westwing
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