Seguridad
La seguridad es lo primero que se debe tener en cuenta a la hora de seleccionar la puerta para nuestro negocio. Lo que se encuentra en el interior de la tienda es el sustento de nuestro día a día y no queremos que ninguna sorpresa desagradable nos quite la ilusión durante las horas que el local permanecerá cerrado. Por eso, necesitamos una puerta que cumpla unos estándares así como que tenga una variedad de accesorios disponibles como puedan ser controles de acceso o cerrojos de seguridad, garantizando que nadie podrá acceder a nuestra tienda mientras nosotros no estemos dentro.
Funcionalidad
Por otro lado, en un negocio se necesitan principalmente dos cosas, productos y clientes. Los productos, por supuesto, corren de nuestra cuenta pero contar con un acceso fácil para clientes puede animar a que los transeúntes pasen a nuestro negocio. ¿Cómo podemos hacer esto? Con puertas funcionales que tengan una apertura rápida, cómoda y que permitan el acceso a un amplio número de clientes a la vez. Para ello las puertas de apertura central, apertura lateral y apertura telescópica son una buena solución , solo es cuestión de elegir entre estas las que más se adapten al diseño y estructura.
También es buena idea utilizar puertas automáticas dado que estas permiten controlar el acceso a la vez que mantienen la temperatura en el interior del local. Si utilizamos una puerta manual nos veremos obligados a mantenerla abierta en caso de querer invitar a pasar a los clientes o a mantenerla cerrada si queremos mantener la temperatura, y no queremos tener que elegir una opción u otra.
Estética
Finalmente, la clave de las puertas en un negocio está en el factor estético. Nuestra tienda cuenta con una decoración de interiores pensada para ser atractiva, que apele al cliente y le incite a comprar. Incluso montamos nuestro escaparate con los productos que queremos destacar, siempre teniendo en cuenta criterios estéticos con lo que, ¿por qué no íbamos a poner el mismo cuidado en diseñar una puerta que se adapte al entorno, que armonice y combine adecuadamente con la imagen que queremos que transmita nuestro local? Para ello, es importante aprovechar los materiales que el fabricante pone a nuestra disposición y trabajar desde ahí los colores y los acabados, de manera que obtengamos un resultado satisfactorio que aporte ese valor añadido, ese “algo” que puede ser lo que haga que el cliente decida entrar en nuestro negocio y no en el que está dos calles más allá.
La seguridad es lo primero que se debe tener en cuenta a la hora de seleccionar la puerta para nuestro negocio. Lo que se encuentra en el interior de la tienda es el sustento de nuestro día a día y no queremos que ninguna sorpresa desagradable nos quite la ilusión durante las horas que el local permanecerá cerrado. Por eso, necesitamos una puerta que cumpla unos estándares así como que tenga una variedad de accesorios disponibles como puedan ser controles de acceso o cerrojos de seguridad, garantizando que nadie podrá acceder a nuestra tienda mientras nosotros no estemos dentro.
Funcionalidad
Por otro lado, en un negocio se necesitan principalmente dos cosas, productos y clientes. Los productos, por supuesto, corren de nuestra cuenta pero contar con un acceso fácil para clientes puede animar a que los transeúntes pasen a nuestro negocio. ¿Cómo podemos hacer esto? Con puertas funcionales que tengan una apertura rápida, cómoda y que permitan el acceso a un amplio número de clientes a la vez. Para ello las puertas de apertura central, apertura lateral y apertura telescópica son una buena solución , solo es cuestión de elegir entre estas las que más se adapten al diseño y estructura.
También es buena idea utilizar puertas automáticas dado que estas permiten controlar el acceso a la vez que mantienen la temperatura en el interior del local. Si utilizamos una puerta manual nos veremos obligados a mantenerla abierta en caso de querer invitar a pasar a los clientes o a mantenerla cerrada si queremos mantener la temperatura, y no queremos tener que elegir una opción u otra.
Estética
Finalmente, la clave de las puertas en un negocio está en el factor estético. Nuestra tienda cuenta con una decoración de interiores pensada para ser atractiva, que apele al cliente y le incite a comprar. Incluso montamos nuestro escaparate con los productos que queremos destacar, siempre teniendo en cuenta criterios estéticos con lo que, ¿por qué no íbamos a poner el mismo cuidado en diseñar una puerta que se adapte al entorno, que armonice y combine adecuadamente con la imagen que queremos que transmita nuestro local? Para ello, es importante aprovechar los materiales que el fabricante pone a nuestra disposición y trabajar desde ahí los colores y los acabados, de manera que obtengamos un resultado satisfactorio que aporte ese valor añadido, ese “algo” que puede ser lo que haga que el cliente decida entrar en nuestro negocio y no en el que está dos calles más allá.
Vía: Opendeco
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