La calefacción por radiadores, ya sea con su propia caldera o de caldera comunitaria, es uno de los sistemas de calefacción más habituales, prácticos y funcionales que existen. Sin embargo, implica tener en cada una de nuestras habitaciones un radiador o emisor térmico que irradia el calor a toda la estancia. Si estos elementos le parecen antiestéticos, puede cubrirlos con cubreradiadores, aunque debe tener claras algunas cosas antes de colocarlos.
Si la decoración de su casa es para usted un capítulo esencial y está muy implicado y decidido a cuidar cada detalle del interiorismo, puede que no le haga ni chispa de gracia tener un radiador en la pared central de su salón.
Una opción es instalar calefacción por suelo radiante. Además de todas las cualidades que tiene, no necesita ni radiadores, ni rejillas ni ningún otro tipo de elemento, ya que el calor se irradia desde el pavimento. Pero, claro, esta alternativa ni es sencilla ni es barata.
También puede cambiar los radiadores de su casa por un modelo más decorativo. En la actualidad existen algunos radiadores de diseño realmente estéticos.
Otra idea, mucho más rápida y económica, consiste en ocultar los radiadores con cubreradiadores, de forma que no se vean. Todo depende de cómo lo haga.
¿Es adecuado instalar cubreradiadores?
Esta solución tiene algunas ventajas y ciertos inconvenientes, por lo que elegirlos o no será una decisión personal. Es una cuestión de prioridades.
Para empezar, los cubreradiadores ocultan los radiadores, los disimulan y los hacen mucho menos evidentes. Y, además, se convierten en un elemento práctico, ya que gracias a ellos tendrá una repisa sobre la que se puede colocar algunos objetos.
Otra ventaja de los cubreradiadores es que son muy adecuados para casas con niños pequeños, ya que les protegen de quemarse al tocar superficies calientes.
No todo son ventajas…
Como no todo es positivo en lo que se refiere a la instalación de cubreradiadores, vamos a contarle cuáles son las desventajas principales de ponerlos en casa. Para empezar, un radiador cubierto por una pantalla pierde en torno a un 10 % de su rendimiento calorífico. Eso quiere decir que necesitará más tiempo y más energía en calentar el mismo espacio y, por consiguiente, también tendrá un mayor gasto energético y económico.
Por eso es muy importante, a la hora de elegir un cubreradiador, optar por modelos abiertos, con rendijas y aberturas que dejen pasar el calor de la mejor manera posible.
No hace falta optar por anticuados modelos de rejilla, pero sí es necesario que sean abiertos.
Otro inconveniente es que, con la mayoría de los cubreradiadores que existen en el mercado, se pierde o disminuye el acceso a la llave del radiador, lo cual es un problema en caso de avería o a la hora de hacer el mantenimiento. Para estos casos, hay cubreradiadores con apertura frontal que pueden abrirse para acceder al radiador sin problema.
Los de madera, los más frecuentes
A la hora de elegir los materiales que nos gustan para nuestros cubreradiadores, ha de saber que la madera es el material estrella en este apartado. La mayoría de los cubreradiadores actuales que hay en el mercado son de madera, aunque en ocasiones encontremos también cubreradiadores de hierro.
Ideas prácticas y decorativas
De entre todas las ideas que hemos ofrecido en este post, hay algunas que me parecen muy acertadas. Si quiere instalar un cubreradiador en casa, puede convertirlo en un elemento práctico y funcional. Es una gran idea convertirlo en un pequeño mueble auxiliar o en una repisa. Lo interesante es que cumpla una doble función y que sea práctico, además de decorativo.
Hay cubreradiadores abatibles que se convierten en una mesa auxiliar muy práctica. No será la mesa adecuada para comer mucha gente, pero le ofrecerá una superficie de apoyo extra. ¡Le vendrá de perlas.
Como ve, instalar cubreradiadores en casa puede ser una buena idea desde un punto de vista estético y también funcional (siempre que elija modelos adecuados provistos de las suficientes aperturas para que el calor pueda extenderse sin problemas por el ambiente).
Y, si no le convencen los cubreradiadores, siempre puede optar por otras maneras de disimular los radiadores. Como pintarlos del mismo color de la pared, por ejemplo. Siempre hay maneras de lograr que pasen desapercibidos.
¿Es adecuado instalar cubreradiadores?
Esta solución tiene algunas ventajas y ciertos inconvenientes, por lo que elegirlos o no será una decisión personal. Es una cuestión de prioridades.
Para empezar, los cubreradiadores ocultan los radiadores, los disimulan y los hacen mucho menos evidentes. Y, además, se convierten en un elemento práctico, ya que gracias a ellos tendrá una repisa sobre la que se puede colocar algunos objetos.
Otra ventaja de los cubreradiadores es que son muy adecuados para casas con niños pequeños, ya que les protegen de quemarse al tocar superficies calientes.
No todo son ventajas…
Como no todo es positivo en lo que se refiere a la instalación de cubreradiadores, vamos a contarle cuáles son las desventajas principales de ponerlos en casa. Para empezar, un radiador cubierto por una pantalla pierde en torno a un 10 % de su rendimiento calorífico. Eso quiere decir que necesitará más tiempo y más energía en calentar el mismo espacio y, por consiguiente, también tendrá un mayor gasto energético y económico.
Por eso es muy importante, a la hora de elegir un cubreradiador, optar por modelos abiertos, con rendijas y aberturas que dejen pasar el calor de la mejor manera posible.
No hace falta optar por anticuados modelos de rejilla, pero sí es necesario que sean abiertos.
Otro inconveniente es que, con la mayoría de los cubreradiadores que existen en el mercado, se pierde o disminuye el acceso a la llave del radiador, lo cual es un problema en caso de avería o a la hora de hacer el mantenimiento. Para estos casos, hay cubreradiadores con apertura frontal que pueden abrirse para acceder al radiador sin problema.
Los de madera, los más frecuentes
A la hora de elegir los materiales que nos gustan para nuestros cubreradiadores, ha de saber que la madera es el material estrella en este apartado. La mayoría de los cubreradiadores actuales que hay en el mercado son de madera, aunque en ocasiones encontremos también cubreradiadores de hierro.
Lo bueno que tiene la madera es que es un material muy versátil. Ofrece un larguísimo panorama de acabados diferentes. Puede optar por el color que prefiera, por diferentes motivos y diseños. Con dibujos, con imágenes de paisajes, decorados con frases, etc. Conviene elegirlo en función del estilo en el que esté decorada su casa: rústico, minimalista, clásico, vintage, nórdico, etc.
Ideas prácticas y decorativas
De entre todas las ideas que hemos ofrecido en este post, hay algunas que me parecen muy acertadas. Si quiere instalar un cubreradiador en casa, puede convertirlo en un elemento práctico y funcional. Es una gran idea convertirlo en un pequeño mueble auxiliar o en una repisa. Lo interesante es que cumpla una doble función y que sea práctico, además de decorativo.
Hay cubreradiadores abatibles que se convierten en una mesa auxiliar muy práctica. No será la mesa adecuada para comer mucha gente, pero le ofrecerá una superficie de apoyo extra. ¡Le vendrá de perlas.
Como ve, instalar cubreradiadores en casa puede ser una buena idea desde un punto de vista estético y también funcional (siempre que elija modelos adecuados provistos de las suficientes aperturas para que el calor pueda extenderse sin problemas por el ambiente).
Y, si no le convencen los cubreradiadores, siempre puede optar por otras maneras de disimular los radiadores. Como pintarlos del mismo color de la pared, por ejemplo. Siempre hay maneras de lograr que pasen desapercibidos.
Vía: Decoración 2.0
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