viernes, 9 de noviembre de 2018

Estilo chinoiserie en decoración

Ricas decoraciones de paisajes exóticos, muebles ornamentados con cierto aire misterioso, o piezas de delicada porcelana con décadas de historia. El estilo chinoiserie está de vuelta y con él con su espíritu oriental lleno de matices y de detalles.
¿Es un amante de lo minimal? ¿Piensa que lo oriental ha quedado definitivamente relegado al olvido? Pues nada más lejos de la realidad. El estilo chinoiserie ha vuelto para darle a los ambientes un aire mágico, rico y exótico.
Puede que sea de los que piensa que menos es más, y que lo oriental no va con usted. Sin embargo, después de leer este post y de ver los ambientes maravillosos que es capaz de recrear el estilo chinoiserie, no sería tan raro que cambiara de opinión. Eche un vistazo y después hablamos.

Los orígenes del estilo chinoiserie

El estilo decorativo oriental o chinoiserie tuvo su origen en torno al siglo XVII, cuando en Europa creció el interés por los objetos y piezas de mobiliario procedentes del continente asiático.

La propia palabra chinoiserie es un término francés que se utilizó para definir la interpretación europea del estilo asiático chino. Este interés creciente por lo oriental continuó en Europa durante el siglo XVIII, periodo en el cual aumentó el comercio entre ambos continentes. La influencia china en decoración triunfó en países como Francia, Inglaterra, Holanda, Portugal, etc.

En el siglo XIX hizo su aparición en Estados Unidos y fue muy influyente hasta la década de 1920, reapareciendo después en los años 80 y 90.

Elegante y muy ornamentado

El estilo chinoiserie es excesivo y ornamentado. Se basa en elementos decorados al máximo, con gran profusión de detalles, ya sean muebles, papeles pintados o cerámica.

Las formas curvas y sinuosas son propias de este estilo, que podría considerarse en las antípodas de lo que conocemos como minimalismo. Sin embargo, y aunque la moderación sea su actitud favorita en decoración, es posible aplicar en casa el estilo chinoiserie con gracia y sin excesos, para lograr un efecto realmente moderno y especial. ¿Quiere saber cómo? Mezclando sus formas refinadas y sus toques de color característicos con piezas modernas.

Papeles pintados y mucho más

Una de las representaciones más actuales del estilo chinoiserie nos llega en forma de exóticos papeles pintados llenos de magia y color. Se trata de diseños ricos y con mucha personalidad, capaces de decorar por sí mismos un ambiente. La clave para utilizarlos con acierto está en combinarlos con piezas sencillas. Los muebles de aire nórdico o danés me parecen el contrapunto perfecto para los papeles chinoiserie.

Si le gustan, no lo dudes. Puede utilizarlos allá donde prefiera, ya sea en el salón, el dormitorio, el cuarto del bebé o, incluso, en la cocina. Y, si no me cree, fíjese en la fotografía y verá lo bien que queda un papel de este tipo en este espacio.
Biombos orientales para separar ambientes
Para ocultar una zona de paso, para separar dos espacios en el mismo salón, para crear un rincón íntimo en el dormitorio… Hay mil razones por las que elegir un biombo para decorar su casa. Y si este es un ejemplo perfecto del estilo chinoiserie, la cosa toma un matiz aún más interesante, ¿no cree?
Y es que los biombos de aire oriental resultan tan decorativos por sí mismos que brillan con luz propia los ponga donde los ponga.
Este tipo de biombos alcanzaron un gran auge durante la etapa de esplendor de la corriente chinoiserie en Europa. A mí me parece una manera estupenda de incorporar este estilo decorativo a nuestra casa sin que tenga un carácter tan permanente (como el papel pintado, por ejemplo).

Detalles de porcelana

Por último, es importante hacer hincapié en la porcelana china, uno de los elementos estrella de este estilo oriental. Se trata de piezas muy especiales que siempre tienen cabida en una casa.

Puede ser en el lugar más visible de su estantería en el salón, o en un pequeño rincón del estudio, o en la cocina, ¿por qué no? El caso es que seguro que es capaz de encontrar en sus espacios un lugar adecuado para lucir una de estas piezas tan diferentes.

Además, frente a los caros muebles orientales, la cerámica china es más asequible y fácil de encontrar en mercadillos y tiendas de segunda mano a un precio razonable. Si se esfuerza un poco y se lanza a la búsqueda, seguro que encuentra más de un ejemplo de botes y jarrones de porcelana blanca y azul, tan característica del estilo chinoiserie. O, quizás, una lámpara tan original como la de la foto, con el pie de cerámica oriental.






No hay comentarios:

Publicar un comentario