Un buen ejemplo la encontramos en la reforma del Herbolario Azahara de Madrid.
En este herbolario abierto hace más de tres décadas, el estudio de interiorismo Requena y Plaza ha presentado un nuevo proyecto de interiorismo donde estrategia comercial y estética van unidos.
Un proyecto que ha consistido en la actualización de la imagen del herbolario mediante la transformación del establecimiento en el que se ha potenciado, a través de elementos estéticos, las expectativas e intereses de los potenciales consumidores. Se ha trabajado con el concepto de “lo natural” como pilar; por eso,en el espacio dominan los revestimientos de lamas en acabado de roble natural.
Al mismo tiempo, y en coherencia con las tres décadas de historia de la marca Herbolario Azahara en el barrio, desde Requena y plaza se ha querido transmitir confianza y familiaridad, a fin de hacer sentir a los visitantes como si estuvieran en su propio hogar. Para ello, se ha diseñado un espacio completamente abierto con una cubierta a dos aguas simulando un tejado, y abierto al centro comercial mediante carpinterías transparentes.
La importancia de que la configuración del espacio se ponga al servicio de la estrategia comercial, se plasma, en primer lugar, en las estanterías perimetrales que aprovechan la altura máxima y cada centímetro cuadrado, para conseguir una impactante exposición del producto, que ayude y facilite la búsqueda e identificación de referencias.
Además, se ha puesto el acento en el mostrador, en coherencia con la tradicional y relevante entidad que siempre ha tenido en el comercio minorista. Para lograr el objetivo de que atraiga la atención sobre el resto del ambiente, dicho mostrador se ha construido con un material de resina sintética compuesta, que tiene entre sus grandes propiedades, la buena resistencia a los golpes y una alta conducción de la luz, que contrasta con el resto de revestimientos de aspecto natural.
“La configuración de un establecimiento de retail tiene que vincularse estrechamente a sus objetivos comerciales, a sus valores corporativos y a las expectativas de los potenciales consumidores. Y este triple alineamiento se alcanza cuando se trabaja mano a mano con un cliente, como el Herbolario Azahara, que sabe lo que quiere, pero que también se deja aconsejar”, afirma Juan Luis Requena, socio fundador de Requena y Plaza.
En este herbolario abierto hace más de tres décadas, el estudio de interiorismo Requena y Plaza ha presentado un nuevo proyecto de interiorismo donde estrategia comercial y estética van unidos.
Un proyecto que ha consistido en la actualización de la imagen del herbolario mediante la transformación del establecimiento en el que se ha potenciado, a través de elementos estéticos, las expectativas e intereses de los potenciales consumidores. Se ha trabajado con el concepto de “lo natural” como pilar; por eso,en el espacio dominan los revestimientos de lamas en acabado de roble natural.
Al mismo tiempo, y en coherencia con las tres décadas de historia de la marca Herbolario Azahara en el barrio, desde Requena y plaza se ha querido transmitir confianza y familiaridad, a fin de hacer sentir a los visitantes como si estuvieran en su propio hogar. Para ello, se ha diseñado un espacio completamente abierto con una cubierta a dos aguas simulando un tejado, y abierto al centro comercial mediante carpinterías transparentes.
La importancia de que la configuración del espacio se ponga al servicio de la estrategia comercial, se plasma, en primer lugar, en las estanterías perimetrales que aprovechan la altura máxima y cada centímetro cuadrado, para conseguir una impactante exposición del producto, que ayude y facilite la búsqueda e identificación de referencias.
Además, se ha puesto el acento en el mostrador, en coherencia con la tradicional y relevante entidad que siempre ha tenido en el comercio minorista. Para lograr el objetivo de que atraiga la atención sobre el resto del ambiente, dicho mostrador se ha construido con un material de resina sintética compuesta, que tiene entre sus grandes propiedades, la buena resistencia a los golpes y una alta conducción de la luz, que contrasta con el resto de revestimientos de aspecto natural.
“La configuración de un establecimiento de retail tiene que vincularse estrechamente a sus objetivos comerciales, a sus valores corporativos y a las expectativas de los potenciales consumidores. Y este triple alineamiento se alcanza cuando se trabaja mano a mano con un cliente, como el Herbolario Azahara, que sabe lo que quiere, pero que también se deja aconsejar”, afirma Juan Luis Requena, socio fundador de Requena y Plaza.
Para más información visiten: Requena y Plaza Arquitectura
Vía: Decoesfera
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