Gabriele Rosa es un joven diseñador que en los últimos años ha firmado para Zanotta algunas piezas como el espejo Pablo (2008) y el sofá Party (2012). El último de sus trabajos para la firma de mobiliario es el escritorio Calamo, fabricado a partir de una estructura en acero pintada en tonos cromo, negro o grafito con la parte superior revestida en piel de vaca teñida y un espacio de almacenamiento al que se accede mediante una tapa.
La elección de un material como el acero permite disponer de una estructura visualmente muy liviana gracias al mínimo grosor de los perfiles que, al mismo tiempo, destacan la linealidad de la mesa. Por otra parte, la piel de vaca sirve de contrapunto al acabado frío del acero, ofreciendo un tacto cálido y agradable.
Explica el propio diseñador que con el escritorio Calamo trató “de transformar una pieza de mobiliario tradicional en algo más ligero, confortable y versátil: no un escritorio con los cajones llenos de papeles sino una pieza esencial tanto funcional como estéticamente, que puede utilizarse en entornos domésticos”.
Es indudable que el escritorio es todavía un mueble con un fuerte arraigo en el imaginario colectivo y el objetivo de Calamo es ofrecer proporciones y formas más ligeras que respondan a las exigencias de un público contemporáneo, como continúa explicando Gabriele Rosa: “ésta es la razón por la que preferí mantener un tamaño reducido, un marco ligero con un sobre muy delgado totalmente revestido de piel de vaca, al que se añade un espacio de almacenamiento que es el sello distintivo del proyecto. Este espacio puede ser utilizado para guardar tablets, llaves o monedas, o una pluma estilográfica y un diario para aquellos nostálgicos que no quieren compartir sus pensamientos con una web.”
Para más información visiten: Gabriele Rosa, Zanotta
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