Google Israel estrenó el pasado diciembre sus espectaculares nuevas oficinas. En total, 8.000 m2 en el centro de Tel Aviv diseñados por Camenzind Evolution en colaboración con los israelíes Setter Architects y Studio Yaron Tal que crean un ambiente en el que clientes y trabajadores ven cubiertas todo tipo de necesidades y requerimientos.
Los siete pisos que corresponden con oficinas que ocupa Google en Electra Tower, situada en el centro de la capital, han sido diseñados cambiando totalmente el concepto clásico de oficina. El gigante de las búsquedas en la red de redes nos tiene acostumbrados a sorprender desde sus cuarteles generales en el mundo, pero esta vez ha conseguido llegar aún más allá.
Hay una clara diferenciación entre el entorno de trabajo tradicional, un escritorio individual que consigue la privacidad deseada para concentrarse y realizar los cometidos en perfectas condiciones, y los espacios de colaboración y puesta en común de ideas, muy valorados en la empresa nacida en la Universidad de Stanford.
Cada planta fue diseñada con un aspecto diferente de la identidad local en mente, lo que ilustra la diversidad de Israel como país. Los temas fueron seleccionados por un grupo local de usuarios de Google, que además colaboró en la interpretación de las ideas elegidas.
Características comunes a las zonas mediterráneas, vegetación exuberante y materiales que imitan a los empleados en la construcción en la zona son protagonistas. Así, puede dar la sensación de pasear por un patio andaluz con buganvillas al atardecer, o parar a recoger naranjas en un pequeño huerto, comprar flores en un puesto de calle y pasear en Vespa con vistas a la ciudad. Grafitis y tablas de surf ponen el punto joven y moderno a un lugar donde la tradición es clave para entender el desarrollo de la sociedad.
¿Y qué oficina que se precie no tiene una zona de ocio y relax? Como no podía ser de otra manera, una de las estrellas del edificio es el tobogán que nos recuerda que divertirse es para todos los públicos. Futbolines, pinball y gandulas permiten desconectar y pensar en volar como en la montaña rusa dibujada en las paredes. Y para mantenerse en forma, un extraordinario gimnasio. ¿Se puede pedir algo más? Quizá una cabina de masaje, para esas posturas ante el ordenador que sientan tan mal a la espalda. Y las zonas que evocan la playa.
Las oficinas disponen de tres increíbles restaurantes, a elegir entre no kosher, productos lácteos kosher y carne kosher, todos ellos con un estilo de estética industrial y materiales tradicionales: madera, mármol y suelos de baldosa hidráulica.
La octava planta será destinada a un nuevo Google Campus, el segundo espacio de co-working y eventos para starts-ups tras el situado en la Tech City de Londres.
Para más información visiten: Camenzind Evolution, Setter Architects, Studio Yaron Tal
Vía: diarioDESIGN
Los siete pisos que corresponden con oficinas que ocupa Google en Electra Tower, situada en el centro de la capital, han sido diseñados cambiando totalmente el concepto clásico de oficina. El gigante de las búsquedas en la red de redes nos tiene acostumbrados a sorprender desde sus cuarteles generales en el mundo, pero esta vez ha conseguido llegar aún más allá.
Hay una clara diferenciación entre el entorno de trabajo tradicional, un escritorio individual que consigue la privacidad deseada para concentrarse y realizar los cometidos en perfectas condiciones, y los espacios de colaboración y puesta en común de ideas, muy valorados en la empresa nacida en la Universidad de Stanford.
Cada planta fue diseñada con un aspecto diferente de la identidad local en mente, lo que ilustra la diversidad de Israel como país. Los temas fueron seleccionados por un grupo local de usuarios de Google, que además colaboró en la interpretación de las ideas elegidas.
Características comunes a las zonas mediterráneas, vegetación exuberante y materiales que imitan a los empleados en la construcción en la zona son protagonistas. Así, puede dar la sensación de pasear por un patio andaluz con buganvillas al atardecer, o parar a recoger naranjas en un pequeño huerto, comprar flores en un puesto de calle y pasear en Vespa con vistas a la ciudad. Grafitis y tablas de surf ponen el punto joven y moderno a un lugar donde la tradición es clave para entender el desarrollo de la sociedad.
¿Y qué oficina que se precie no tiene una zona de ocio y relax? Como no podía ser de otra manera, una de las estrellas del edificio es el tobogán que nos recuerda que divertirse es para todos los públicos. Futbolines, pinball y gandulas permiten desconectar y pensar en volar como en la montaña rusa dibujada en las paredes. Y para mantenerse en forma, un extraordinario gimnasio. ¿Se puede pedir algo más? Quizá una cabina de masaje, para esas posturas ante el ordenador que sientan tan mal a la espalda. Y las zonas que evocan la playa.
Las oficinas disponen de tres increíbles restaurantes, a elegir entre no kosher, productos lácteos kosher y carne kosher, todos ellos con un estilo de estética industrial y materiales tradicionales: madera, mármol y suelos de baldosa hidráulica.
La octava planta será destinada a un nuevo Google Campus, el segundo espacio de co-working y eventos para starts-ups tras el situado en la Tech City de Londres.
Para más información visiten: Camenzind Evolution, Setter Architects, Studio Yaron Tal
Vía: diarioDESIGN
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