La iluminación que apliquemos en el hogar debe estar bien estudiada; solo así podremos conseguir diafanidad espacial y evitar la penumbra interna. Por eso, vamos a analizar los diferentes tipos de focos y su colocación en el hogar.
Por supuesto, no puede faltar la luz natural para conseguir un ahorro de energía que, a la larga, es considerable. No obstante, merece la pena que la artificial tenga una presencia considerable y se dirija hacia puntos estratégicos, con el fin de que todos los rincones queden bien iluminados.
Para ello, lo mejor es que estudiemos los tipos de focos que nos ofrece el mercado. A partir de ahí, se pueden trabajar las posiciones, si se desea luz cálida o blanca, la intensidad, la potencia, etc. Todo esto nos exigirá la propia funcionalidad de la habitación, según lo que se requiera en el interior.
Iluminación focal: beneficios que nos proporciona
Bien es cierto que los focos son distintos a las lámparas. Existe una clara diferencia entre ambos tipos de iluminación, sobre todo porque los primeros tienen una característica en particular: la focalización. De esta manera, se puede ensalzar un elemento en concreto o generar un ambiente más sofisticado.
Los museos y galerías de arte suelen utilizar este tipo de iluminación focal, al igual que algunas tiendas de ropa, ya que puede ayudar a dirigir nuestra mirada hacia lo que realmente se quiere dar protagonismo e importancia.
3 tipos de focos más demandados del mercado
Es posible que se encuentren gran número de focos en el mercado. Lo más importante es distinguir aquellos que son de buena calidad y los que tienen poca duración. Vamos a analizar cuáles son los 3 tipos de focos que más se demandan socialmente:
Los focos empotrables de techo son los más recurrentes en los hogares. Son de tamaño reducido pero con gran potencia; además, se sitúan de forma consecutiva unos tras otros en forma de hilera, dirigiendo la luz verticalmente y produciendo un efecto estético a modo de cortina lumínica, siendo un componente realmente interesante.
Otra posibilidad son los focos externos dispuestos de forma individualizada o en grupos de 3 sobre placas de madera. Evidentemente, su localización será en los techos, pero pueden orientarse hacia puntos concretos a través de líneas verticales u oblicuas. Suelen dinamizar mucho los ambientes.
Un caso muy particular son los focos proyector empleados para alumbrar los caminos del jardín, zonas bajas o de media altura. Su uso suele hacerse por la noche; de hecho, producen un efecto estético bastante interesante y se embellecen los exteriores. Podría decirse que ofrecen funcionalidad y, a su vez, un carácter estético determinado.
¿Dónde situarlos en el hogar?
La localización de los focos dentro del hogar puede resultar un tanto compleja. No es preciso llenar todas las habitaciones de focos; en el fondo, lo más conveniente es que exista diversidad y que se instalen distintos tipos de iluminación según las necesidades.
Los pasillos suelen ser espacios adecuados para su aplicación. Además de iluminar los recursos decorativos de la pared, también producen una ambientación alternativa y apacible, especialmente si se utiliza la luz cálida.
En el caso de que se desee realzar alguna escultura u objeto decorativo determinado en el salón o en el comedor, puede establecerse un foco que ensalce su imagen. De la misma manera, puede hacerse si se quiere únicamente remarcar algún área concreta de un espacio.
¿Luz cálida o blanca para los focos?
Dependiendo del uso que se le vaya a dar a la iluminación deberá emplearse la luz cálida o la blanca. Para las campanas de la cocina se disponen pequeños focos de luz blanca, ya que las tareas que se van a desempeñar son funcionales.
Por el contrario, los focos que pretenden generar un ambiente en el lugar deben ser de luz cálida; incluso, si se desea generar un carácter distendido en el baño o en la cocina, también puede tener presencia esta tipología a través de luces led.
Iluminación focal: beneficios que nos proporciona
Bien es cierto que los focos son distintos a las lámparas. Existe una clara diferencia entre ambos tipos de iluminación, sobre todo porque los primeros tienen una característica en particular: la focalización. De esta manera, se puede ensalzar un elemento en concreto o generar un ambiente más sofisticado.
Los museos y galerías de arte suelen utilizar este tipo de iluminación focal, al igual que algunas tiendas de ropa, ya que puede ayudar a dirigir nuestra mirada hacia lo que realmente se quiere dar protagonismo e importancia.
En el hogar podemos aplicar de una manera parecida este tipo de luz. Si queremos realzar algún punto determinado o cualquier recurso decorativo, lo mejor es utilizar un foco. Por este motivo, puede combinarse esta luz con la de las lámparas.
3 tipos de focos más demandados del mercado
Es posible que se encuentren gran número de focos en el mercado. Lo más importante es distinguir aquellos que son de buena calidad y los que tienen poca duración. Vamos a analizar cuáles son los 3 tipos de focos que más se demandan socialmente:
Los focos empotrables de techo son los más recurrentes en los hogares. Son de tamaño reducido pero con gran potencia; además, se sitúan de forma consecutiva unos tras otros en forma de hilera, dirigiendo la luz verticalmente y produciendo un efecto estético a modo de cortina lumínica, siendo un componente realmente interesante.
Otra posibilidad son los focos externos dispuestos de forma individualizada o en grupos de 3 sobre placas de madera. Evidentemente, su localización será en los techos, pero pueden orientarse hacia puntos concretos a través de líneas verticales u oblicuas. Suelen dinamizar mucho los ambientes.
Un caso muy particular son los focos proyector empleados para alumbrar los caminos del jardín, zonas bajas o de media altura. Su uso suele hacerse por la noche; de hecho, producen un efecto estético bastante interesante y se embellecen los exteriores. Podría decirse que ofrecen funcionalidad y, a su vez, un carácter estético determinado.
¿Dónde situarlos en el hogar?
La localización de los focos dentro del hogar puede resultar un tanto compleja. No es preciso llenar todas las habitaciones de focos; en el fondo, lo más conveniente es que exista diversidad y que se instalen distintos tipos de iluminación según las necesidades.
Los pasillos suelen ser espacios adecuados para su aplicación. Además de iluminar los recursos decorativos de la pared, también producen una ambientación alternativa y apacible, especialmente si se utiliza la luz cálida.
En el caso de que se desee realzar alguna escultura u objeto decorativo determinado en el salón o en el comedor, puede establecerse un foco que ensalce su imagen. De la misma manera, puede hacerse si se quiere únicamente remarcar algún área concreta de un espacio.
¿Luz cálida o blanca para los focos?
Dependiendo del uso que se le vaya a dar a la iluminación deberá emplearse la luz cálida o la blanca. Para las campanas de la cocina se disponen pequeños focos de luz blanca, ya que las tareas que se van a desempeñar son funcionales.
Por el contrario, los focos que pretenden generar un ambiente en el lugar deben ser de luz cálida; incluso, si se desea generar un carácter distendido en el baño o en la cocina, también puede tener presencia esta tipología a través de luces led.
Vía: midecoración
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