Hoy en día, las tiendas de muebles ofrecen prototipos demasiado parecidos entre sí; es decir, tenemos la percepción de repetición, como si los diseños se estuviesen realizando en cadena. De hecho, cuando vemos algo que nos atrae suele ser porque posee una estética distinta a lo que ya conocemos.
No hay nada mejor como decorar el hogar con elementos distintivos, que muestren nuestra personalidad y reflejen el entusiasmo por embellecer los interiores de forma sutil y dinámica. Es momento de valorar aquellos artículos que se salen de la norma.
Un poco de historia…
En primer lugar debemos contextualizar la silla Taliesin. Se considera una obra artística, realizada en 1949 por el arquitecto americano Frank Lloyd Wright. Debe su nombre al estudio Taliesin West de Arizona, su lugar de trabajo y residencia.
Este arquitecto se nutre de todo aquello que le rodea. Una persona observadora y comprometida con las nuevas tendencias del interiorismo. Además, es un fiel seguidor de aquellas estructuras orgánicas que denotan un carácter innovador, rompiendo moldes y buscando nuevos horizontes.
5 características de la silla Taliesin
A la hora de abordar las principales características de esta silla, debemos tener en cuenta el contexto de la época en que se realiza, concretamente a mediados del siglo XX, tras unas décadas en las que confluyen distintas vanguardias y alternativas estéticas:
La forma resulta muy interesante, conformándose un amplio compendio de ángulos que ofrecen sensación de rectitud y estabilidad. La mire por donde la mire se encuentran esquinas y un juego de líneas que confrontan entre sí.
Es un asiento que invita a sentarse. Esto se debe, básicamente, a la apertura exagerada de la forma en la parte delantera. Sus reposabrazos se abren con la intención de acoger a la persona. A su vez, se refleja comodidad y sensación diáfana.
El material es madera contrachapada de haya con una chapa de madera de cerezo, dando mucho juego a la distinción de los pliegues y volúmenes. En el fondo, puede encontrarse de dos maneras: con el color natural o teñida en negro. Esta última ofrece mayor seriedad y contundencia.
Además de los colores mencionados anteriormente, la propia silla puede encontrarse en otras tonalidades. Las más recurrentes son burdeos, verde gasolina y azul oscuro. Cromáticamente son diferentes a lo que normalmente conocemos.
El cojín puede ser tapizado en cuero, ofreciendo mayor resistencia al paso del tiempo. Eso sí, también es común encontrarlo en terciopelo.
La geometría es el eje fundamental
Nada más con observar la silla percibimos que es un tipo de diseño semejante al origami, la diferencia se encuentra en que esta obra se realiza en madera. No obstante, puede que ese juego haya servido como inspiración para Wright.
Estaríamos hablando de un recurso decorativo en el que estéticamente se muestra la geometría como concepto fundamental. El orden de las partes y las líneas conforman distintos planos que se entrelazan y, a su vez, contrastan entre sí.
Es aquí donde participa también la visión orgánica del arquitecto, ya que el asiento se considera un cuerpo extraído de la naturaleza, llegando a alcanzar cierta vitalidad y carácter propio.
¿Dónde puedo adquirirla?
En las tiendas de decoración de la calle es muy difícil encontrarla. Por norma general, este tipo de recursos se adquieren en comercios especializados o tiendas online. Sin duda, internet es el mejor escaparate donde comparar precios y buscar soluciones.
En algunas webs como Naharro puede comprarse. De todas formas, conviene saber que el precio es bastante elevado, pudiendo superar los 3.000 €. En este caso, hay que ser consciente de que estaríamos hablando de una pieza de coleccionista.
Un poco de historia…
En primer lugar debemos contextualizar la silla Taliesin. Se considera una obra artística, realizada en 1949 por el arquitecto americano Frank Lloyd Wright. Debe su nombre al estudio Taliesin West de Arizona, su lugar de trabajo y residencia.
Este arquitecto se nutre de todo aquello que le rodea. Una persona observadora y comprometida con las nuevas tendencias del interiorismo. Además, es un fiel seguidor de aquellas estructuras orgánicas que denotan un carácter innovador, rompiendo moldes y buscando nuevos horizontes.
Sorprende su manera de trabajar, realizando diseños como la Casa de la Cascada o el Museo Guggenheim de Nueva York, en los que se consagra como arquitecto. El mobiliario que proyecta bebe mucho de las obras constructivas que hace y, sobre todo, trata de distinguirse en cada trabajo.
5 características de la silla Taliesin
A la hora de abordar las principales características de esta silla, debemos tener en cuenta el contexto de la época en que se realiza, concretamente a mediados del siglo XX, tras unas décadas en las que confluyen distintas vanguardias y alternativas estéticas:
La forma resulta muy interesante, conformándose un amplio compendio de ángulos que ofrecen sensación de rectitud y estabilidad. La mire por donde la mire se encuentran esquinas y un juego de líneas que confrontan entre sí.
Es un asiento que invita a sentarse. Esto se debe, básicamente, a la apertura exagerada de la forma en la parte delantera. Sus reposabrazos se abren con la intención de acoger a la persona. A su vez, se refleja comodidad y sensación diáfana.
El material es madera contrachapada de haya con una chapa de madera de cerezo, dando mucho juego a la distinción de los pliegues y volúmenes. En el fondo, puede encontrarse de dos maneras: con el color natural o teñida en negro. Esta última ofrece mayor seriedad y contundencia.
Además de los colores mencionados anteriormente, la propia silla puede encontrarse en otras tonalidades. Las más recurrentes son burdeos, verde gasolina y azul oscuro. Cromáticamente son diferentes a lo que normalmente conocemos.
El cojín puede ser tapizado en cuero, ofreciendo mayor resistencia al paso del tiempo. Eso sí, también es común encontrarlo en terciopelo.
La geometría es el eje fundamental
Nada más con observar la silla percibimos que es un tipo de diseño semejante al origami, la diferencia se encuentra en que esta obra se realiza en madera. No obstante, puede que ese juego haya servido como inspiración para Wright.
Estaríamos hablando de un recurso decorativo en el que estéticamente se muestra la geometría como concepto fundamental. El orden de las partes y las líneas conforman distintos planos que se entrelazan y, a su vez, contrastan entre sí.
Es aquí donde participa también la visión orgánica del arquitecto, ya que el asiento se considera un cuerpo extraído de la naturaleza, llegando a alcanzar cierta vitalidad y carácter propio.
¿Dónde puedo adquirirla?
En las tiendas de decoración de la calle es muy difícil encontrarla. Por norma general, este tipo de recursos se adquieren en comercios especializados o tiendas online. Sin duda, internet es el mejor escaparate donde comparar precios y buscar soluciones.
En algunas webs como Naharro puede comprarse. De todas formas, conviene saber que el precio es bastante elevado, pudiendo superar los 3.000 €. En este caso, hay que ser consciente de que estaríamos hablando de una pieza de coleccionista.
Vía: midecoración
No hay comentarios:
Publicar un comentario