El comedor se separó de la suite con unos estantes de almacenamiento, el baño y el dormitorio se separaron con una estructura de metal y cristal, ganando unos centímetros para el baño y trayendo aún más luz a esta área. El comedor, la cocina y el balcón se integraron mejor con la eliminación de las puertas, manteniendo solo el pilar existente. El uso del piso de cemento quemado en todo el espacio da la sensación de amplitud, y su color rosado garantiza personalidad y frescura visual. Para equilibrar una posible percepción femenina, optaron por el uso de una mesa de comedor rústica con sillas negras, además de metales negros, lámparas industriales y sillones de lona.
Fue el color del piso el que trajo grandes definiciones a la composición del conjunto...el rosa del sofá, la mezcla de la alfombra, el color de los jarrones y los contrastes de los colores primarios. En el dormitorio, el mosaico del muro es una extensión del mosaico del baño, que se interrumpe gracias a un pilar de hormigón a la vista. El baño está revestido en paredes, pisos y techos, creando un espacio sobrio de tono tierra, con un lavamanos de forma irregular facetado de granito de Itaúnas con acabado volcánico. El balcón habitable, alberga la oficina del escritor, que ve en el paisaje urbano una gran fuente de inspiración.
Para más información visiten: Renato Mendonça Arquitetura
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