Ventajas e inconvenientes de la grifería empotrada:
Ventajas de la grifería empotrada
La grifería empotrada es, por lo general, mucho más fácil de limpiar que la convencional.El mecanismo del grifo queda empotrado por lo que sólo suele verse el caño, dejando los manos más separados de éste.
Las formas son mucho más minimalistas y el lavabo o la encimera quedan totalmente despejadas, teniendo mucho más flexibilidad a la hora de elegir un modelo de lavabo.
Gana espacio. La distancia entre el lavabo y el caño del grifo es mucho mayor, por lo que permite una mejor movilidad. Si lo pusiera en la cocina, habría más espacio para por ejemplo, llenar cubos u ollas.
Inconvenientes de las griferías empotradas
La instalación es más compleja (hay que realizar rozas o regatas en la pared) y más cara que la grifería convencional y, por lo tanto, si por cualquier motivo debemos cambiarla porque se ha estropeado, cualquier cambio será más complicado que una griferia normal.
Salpican más que las convencionales. Eso no es exactamente de esta forma. Pero sí es necesario que el operario que lo monte sepa a qué altura colocarlo. No deben preocuparse por eso si han decidido contratar a un profesional como un arquitecto o un decorador para que les asesore.
En definitiva la decisión principal por la que decidirse por una griferia de este tipo, es una cuestión estética puesto que a nivel práctico no consideramos que, si están correctamente instalados, tenga mayores problemas.
La grifería empotrada es, por lo general, mucho más fácil de limpiar que la convencional.El mecanismo del grifo queda empotrado por lo que sólo suele verse el caño, dejando los manos más separados de éste.
Las formas son mucho más minimalistas y el lavabo o la encimera quedan totalmente despejadas, teniendo mucho más flexibilidad a la hora de elegir un modelo de lavabo.
Gana espacio. La distancia entre el lavabo y el caño del grifo es mucho mayor, por lo que permite una mejor movilidad. Si lo pusiera en la cocina, habría más espacio para por ejemplo, llenar cubos u ollas.
Inconvenientes de las griferías empotradas
La instalación es más compleja (hay que realizar rozas o regatas en la pared) y más cara que la grifería convencional y, por lo tanto, si por cualquier motivo debemos cambiarla porque se ha estropeado, cualquier cambio será más complicado que una griferia normal.
Salpican más que las convencionales. Eso no es exactamente de esta forma. Pero sí es necesario que el operario que lo monte sepa a qué altura colocarlo. No deben preocuparse por eso si han decidido contratar a un profesional como un arquitecto o un decorador para que les asesore.
En definitiva la decisión principal por la que decidirse por una griferia de este tipo, es una cuestión estética puesto que a nivel práctico no consideramos que, si están correctamente instalados, tenga mayores problemas.
Vía: Blog Plan Reforma
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