Estética
Una de sus principales ventajas es la estética que ofrece este tipo de instalación. En el mercado podemos encontrar todo tipo de griferías empotradas, pero por norma general el diseño suele ir en una línea muy moderna que imita lo clásico y tradicional. Se trata de un concepto muy innovador y que sorprenderá tanto en el baño como en la cocina. Además, aporta un estilo más minimalista al espacio.
Espacio
Otra de las características que tiene la grifería empotrada es que, al ir empotrada sobre la pared, libera más espacio bajo el grifo y ofrece mayor sensación de amplitud. Este tipo de grifería nos permite instalar un mayor abanico de lavabos y muebles, así como disponer de espacio extra para sus objetos.
Limpieza
Un claro beneficio de este tipo de soluciones, es la facilidad que ofrece en su limpieza. Con la grifería empotrada evitaremos la limpieza de juntas y de zonas de difícil acceso.
Control de temperatura
Para evitar las subidas y bajadas repentinas de temperatura, podemos aprovechar para instalar un grifo termostático. Éstos mantienen siempre el agua a la misma temperatura incluso aunque baje la presión del agua. También incluyen un sistema que evita que la temperatura sobrepase los 38º, evitando quemaduras.
Instalación
La instalación es uno de los principales inconvenientes de la grifería empotrada. Ésta, a diferencia de la grifería convencional, debe realizarla un profesional. Si se estropea o por cualquier motivo queremos cambiarla, su reparación o sustitución es ligeramente más cara que la grifería convencional.
Su instalación debe hacerse a una altura determinada, pues puede salpicar si la colocamos muy alta. Si esta instalación nos la realiza un profesional no deberemos preocuparnos por esta razón.
La grifería empotrada presenta ventajas e inconvenientes. La decisión de su colocación es totalmente personal. Sin duda presenta una opción muy recomendable para aquellas personas que se preocupan por el diseño del espacio, y aquellos que se decantan por líneas más modernas y minimalistas. Si no se va a realizar una reforma integral del baño, es mejor decantarse por la grifería convencional por cuestiones prácticas y mayor facilidad en su instalación.
Espacio
Otra de las características que tiene la grifería empotrada es que, al ir empotrada sobre la pared, libera más espacio bajo el grifo y ofrece mayor sensación de amplitud. Este tipo de grifería nos permite instalar un mayor abanico de lavabos y muebles, así como disponer de espacio extra para sus objetos.
Limpieza
Un claro beneficio de este tipo de soluciones, es la facilidad que ofrece en su limpieza. Con la grifería empotrada evitaremos la limpieza de juntas y de zonas de difícil acceso.
Control de temperatura
Para evitar las subidas y bajadas repentinas de temperatura, podemos aprovechar para instalar un grifo termostático. Éstos mantienen siempre el agua a la misma temperatura incluso aunque baje la presión del agua. También incluyen un sistema que evita que la temperatura sobrepase los 38º, evitando quemaduras.
Instalación
La instalación es uno de los principales inconvenientes de la grifería empotrada. Ésta, a diferencia de la grifería convencional, debe realizarla un profesional. Si se estropea o por cualquier motivo queremos cambiarla, su reparación o sustitución es ligeramente más cara que la grifería convencional.
Su instalación debe hacerse a una altura determinada, pues puede salpicar si la colocamos muy alta. Si esta instalación nos la realiza un profesional no deberemos preocuparnos por esta razón.
La grifería empotrada presenta ventajas e inconvenientes. La decisión de su colocación es totalmente personal. Sin duda presenta una opción muy recomendable para aquellas personas que se preocupan por el diseño del espacio, y aquellos que se decantan por líneas más modernas y minimalistas. Si no se va a realizar una reforma integral del baño, es mejor decantarse por la grifería convencional por cuestiones prácticas y mayor facilidad en su instalación.
Vía: Blog Plan Reforma
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