Salón-comedor
La vivienda, con planta en forma de L, está organizada a partir de un pasillo que parte de la entrada y desemboca en el amplio salón-comedor, que da a la fachada del edificio. Una pared de ladrillo visto, descubierto durante las obras, le da un punto industrial a la decoración, en la que, sin embargo, conviven muebles antiguos con piezas singulares, como la mesa de centro de raíz de olivo, la gran alfombra persa o el mobiliario del comedor, de estilo gustaviano.
La zona de trabajo
El estudio de arquitectura diseñó un escritorio volado en laminado blanco y madera de arce para aprovechar un retranqueo del salón y crear una cómoda zona de trabajo. En las obras de derribo también se descubrieron algunas vigas de acero y bajantes que se dejaron a la vista para potenciar el toque industrial.
Muro de ladrillo
La cocina
Este espacio se organizó en un solo frente con muebles suspendidos de contrachapado de madera, que contrasta con el microcemento gris del suelo y gris verdoso en la pared. La encimera, de material sinterizado, se dejó despejada para conseguir ese aire minimalista y ordenado que se buscaba.
El pasillo
Sin duda, es el elemento que vertebra la vivienda de una forma muy ingeniosa. A la izquierda de la entrada se encuentran el cuarto de baño y un dormitorio, camuflados completamente tras puertas correderas, en laminado blanco y chapa madera. Además, si se fijan en una de las imágenes el tabique de madera no llega hasta el techo, ya que se ha hecho un cerramiento de vidrio en la parte superior para dejar pasar más luz hacia el interior de las estancias.
Los dormitorios
Siguiendo el espíritu minimalista del resto de la decoración, los dormitorios de la vivienda cumplen la máxima de pocos elementos y mucho blanco. Los muebles hechos a medida para aprovechar cada rincón aumentan esa sensación de tranquilidad y limpieza visual. Llaman la atención los marcos de las ventanas, rematados con la misma madera que se ha utilizado en toda la carpintería.
El cuarto de baño
Pasa prácticamente desapercibido gracias a la puerta de madera corredera que se alinea a la perfección con la librería del pasillo. En su interior, el suelo y las paredes se revistieron de microcemento, lo que le da continuidad con el pasillo, sin interrupciones visuales. El punto cálido lo pone el mueble de madera con lavabo sobre encimera.
Las claves del arquitecto
La zona de trabajo
El estudio de arquitectura diseñó un escritorio volado en laminado blanco y madera de arce para aprovechar un retranqueo del salón y crear una cómoda zona de trabajo. En las obras de derribo también se descubrieron algunas vigas de acero y bajantes que se dejaron a la vista para potenciar el toque industrial.
Muro de ladrillo
Vista de la pared de ladrillo, que da una personalidad única al espacio, diáfano y muy blanco. El ladrillo aporta un colorido y texturas muy especiales al conjunto, y combina con la tarima de roble del suelo. Nos encanta el detalle de los interruptores eléctricos con la instalación de cobre a la vista, para no tener que hacer rozas y estropear el muro, así como las vigas de refuerzo en gris antracita.
La cocina
Este espacio se organizó en un solo frente con muebles suspendidos de contrachapado de madera, que contrasta con el microcemento gris del suelo y gris verdoso en la pared. La encimera, de material sinterizado, se dejó despejada para conseguir ese aire minimalista y ordenado que se buscaba.
El pasillo
Sin duda, es el elemento que vertebra la vivienda de una forma muy ingeniosa. A la izquierda de la entrada se encuentran el cuarto de baño y un dormitorio, camuflados completamente tras puertas correderas, en laminado blanco y chapa madera. Además, si se fijan en una de las imágenes el tabique de madera no llega hasta el techo, ya que se ha hecho un cerramiento de vidrio en la parte superior para dejar pasar más luz hacia el interior de las estancias.
Los dormitorios
Siguiendo el espíritu minimalista del resto de la decoración, los dormitorios de la vivienda cumplen la máxima de pocos elementos y mucho blanco. Los muebles hechos a medida para aprovechar cada rincón aumentan esa sensación de tranquilidad y limpieza visual. Llaman la atención los marcos de las ventanas, rematados con la misma madera que se ha utilizado en toda la carpintería.
El cuarto de baño
Pasa prácticamente desapercibido gracias a la puerta de madera corredera que se alinea a la perfección con la librería del pasillo. En su interior, el suelo y las paredes se revistieron de microcemento, lo que le da continuidad con el pasillo, sin interrupciones visuales. El punto cálido lo pone el mueble de madera con lavabo sobre encimera.
Las claves del arquitecto
Si se asoman al perfil de Instagram de CDP Arquitectos, descubriréis la gran coherencia visual en todos sus proyectos. Sus claves las resumimos así: materiales nobles y sencillos, como microcemento, laminados blancos, contrachapados de madera clara, suelos de roble... y si hay suerte, algún elemento original rescatado durante la reforma, como el ladrillo o las vigas de acero. Mobiliario, más bien poco, pero de diseño y líneas rectas. Elementos funcionales, como las puertas correderas y el mobiliario a medida. Y los colores fetiches, el blanco y el gris. Pero sobre todo, y ante todo, su objetivo potenciar la luz para crear espacios luminosos y llenos de paz.
Para más información visiten: CDP Arquitectos
Vía: decoratrix
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