Aunque puede que la experiencia de amigos y familiares le ayude a elegir entre el horno de pirólisis o con aqualisis, es importante que conozca ambos sistemas de limpieza automáticas y sus ventajas y desventajas para elegir el sistema que en su caso será mejor. Cada uno presenta sus propias características, virtudes e inconvenientes, que trataremos de resumirle en estas próximas líneas:
Horno con limpieza por pirolisis
El calor es la herramienta de los hornos que se limpian por medio de pirólisis. Es un método de autolimpieza que ya cuenta con años de experiencia en casi todas las grandes marcas de electrodomésticos.
El horno, después de usarse, se pone vacío en la función de pirólisis que suele ser a gran temperatura, a partir de 500 grados, de tal forma que los restos y la grasa que han quedado en el horno con el uso se funden y desintegran hasta convertirse en ceniza. Cuando la función de pirolisis ha terminado solo quedan dentro del horno cenizas que se recogen fácilmente con una trapo o papel de cocina.
Los hornos pirolíticos actuales ofrecen varios niveles de pirólisis que responden a diferentes temperaturas y tiempo, dependiendo de la suciedad y de la asiduidad con la que use el horno y lo limpie, deberá elegir intensidades más altas o más bajas.
Pros: Es un sistema altamente eficaz, que consigue una limpieza bastante completa y de forma muy cómoda, ya que no requiere que el usuario haga nada más.
Contras: La desventaja de la limpieza pirolítica es el gasto adicional de energía que emplea la función de autolimpieza. El horno consume electricidad, ya que debe coger altas temperaturas y mantenerlas durante bastante tiempo, normalmente entre una y cuatro horas, para una limpieza efectiva. Aun así, la pirólisis se activa de forma esporádica, de modo que con un uso regular del horno tampoco debería hacernos subir de forma escandalosa la factura.
Horno con limpieza por aqualisis
La limpieza automática en los hornos mediante aqualisis es la última novedad en llegar, precisamente las grandes marcas que han apostado por implementar esta alternativa de limpieza en sus hornos, aseguran apostar por la ecología, la comodidad y el ahorro.
El agua caliente es la base para este método de limpieza. Para poner en marcha esta función, es necesario que el horno esté vacío y tendrá que poner en su base agua con su lavavajillas habitual, luego activa la función y espera unos minutos; cuando acabe y el horno se enfríe, tendrá que retirar los restos de agua con una bayeta, papel o esponja absorbente.
Pros: Sin duda, la aqualisis se realiza en mucho menos tiempo que la pirólisis y a menor temperatura, de modo que no exige tanto tiempo de espera o gasto de electricidad. En este sentido, resulta más eficiente, ecológica y económica.
Contras: La función de aqualisis, según algunos de sus usuarios, sin embargo, es menos efectiva contra la suciedad incrustada y profunda. Esto hace necesario que la función se active mucho más a menudo (en algunos casos se recomienda después de cada uso), y es tanto más efectiva cuanto menos sucio esté el horno. Además, exige más esfuerzo por parte del usuario, que ha de disponer los elementos antes de poner en marcha el proceso.
Conclusiones de pirólisis vs aqualisis
Ambos métodos de autolimpieza de los hornos actuales son más efectivos y cómodos que una limpieza tradicional. No obstante, es imprescindible, para no quedar defraudado antes de elegir entre horno con pirólisis o con aqualisis, tengan muy en cuenta lo que supone cada método y sigan las recomendaciones de uso de los fabricantes para lograr la máxima eficacia y eficiencia en ambos casos.
En el caso de la pirolisis, nos encontramos con una solución muy potente, que elimina la suciedad sin esfuerzo. Pero si el uso del horno es muy intensivo, deberá aplicarse a menudo, con el sobrecoste energético que ello implica.
La aqualisis, por su parte, es un sistema más sostenible y económico, pero también supone tener que proceder a activarlo con más frecuencia para mantener el horno limpio y mayor intervención por parte del usuario.
Vía: Hogar Mapfre
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