La tecnología actual permite crear materiales que parecen naturales y lo que es mejor, manteniendo las características técnicas de los productos de altas prestaciones.
Es el caso de la cerámica porcelánica imitación madera. Entre los de gama alta encontramos parecidos verdaderamente asombrosos en cuanto a color y textura, y sólo un exámen más exhaustivo permite diferenciar la cerámica de la madera. La principal diferencia la encontramos en el tacto, donde la madera se distingue fácilmente por su calidez.
Las ventajas que podemos obtener del producto cerámico son muchas y variadas. Empezando por la durabilidad, tanto para interiores como para exteriores (sobre todo porque el porcelánico soporta heladas). Cualquier carpintero sabe que la piedra más pequeña es capaz de rayar la madera, lo que hace que al cabo de muy poco tiempo se puedan apreciar marcas de desgaste en las zonas más transitadas de la casa y algunos problemas con las capas de barniz que harán que el producto envejezca rápidamente.
Otro punto fuerte es la higiene que se consigue. La limpieza ha sido siempre la gran ventaja de la cerámica. Una pasada de fregona y el brillo vuelve mágicamente como si fuera el primer día. La resistencia al agua, manchas y todo tipos de vertidos típicos de una casa (salsa de tomate, pintura, incluso aceites) es mucho mayor en los productos cerámicos debido a su bajísimo nivel de absorción. Por contra, sabemos que la madera y el agua no se llevan bien y necesita más cuidados cuando se producen vertidos.
En cuanto al precio, no varía mucho uno de otro. Porcelánicos podemos encontrar desde 30 a 50€ m2, que es más o menos lo que viene a costar la tarima de madera. En gres hay modelos incluso más económicos que mantienen casi todas las prestaciones del porcelánico.
Hola. Buen blog. Me gustaría saber el fabricante y modelo del pavimento de la foto, buscaba exactamente algo así. Muchas gracias
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