Unos de los costes más elevados que tenemos en el hogar son los que conllevan calentar el agua. Sin embargo, podemos reducir la factura si escogemos una fórmula de ahorro, como por ejemplo, el uso del calentador de agua solar.
La popularidad de los sistemas solares de calentamiento de agua continúa creciendo; cada vez son más los hogares que se atreven a instalar este sistema de calefacción de agua. Sin embargo, a día de hoy todavía se desconocen cuáles son las ventajas que implica este tipo de calentadores.
¿Cómo funciona un calentador de agua solar?
Los sistemas de calefacción de agua solares funcionan gracias a unos colectores solares térmicos. Su funcionamiento es muy parecido a las placas solares fotovoltaicas. La única diferencia que hay entre ambas es que las placas absorben el calor del sol y lo convierten en energía eléctrica; mientras que los colectores utilizan el calor para producir agua caliente.
¿Cómo usar nuestro calentador solar?
Como vemos, el calentador de agua solar es un sistema de calefacción que solo produce agua caliente. No obstante, podemos aplicar esta energía en varios recursos de la casa:
El agua calentada con este aparato podemos usarlo tanto para nuestra higiene personal como para la limpieza de la casa.
Otro uso que podemos aplicarle es como suministro de agua caliente para la calefacción, siempre que esté basado en un circuito.
Los calentadores de agua solares también tienen la ventaja de ocupar muy poco espacio. En su mayor parte, se pueden situar en la terraza o en la azotea e, incluso, en cualquier otra parte de la casa donde tenga garantizada la luz solar.
La energía solar, una energía limpia
Nuestra preocupación por el medio ambiente es cada vez mayor. Mantener el planeta limpio y libre de contaminación se ha convertido en una de las principales demandas de la sociedad actual. Por ello, en estos últimos años han aumentado las investigaciones para reducir el impacto medioambiental a la hora de generar energía.
En este caso, el sistema de calentamiento solar del agua es una de las fórmulas más respetuosas:
No requiere la quema de ningún combustible fósil, como el gas o el petróleo. Por lo tanto, se reducen considerablemente las emisiones nocivas hacia el medio ambiente.
Por otro lado, la energía solar es un recurso natural y renovable, abundante en la naturaleza, que puede utilizarse de forma gratuita.
Además, debemos tener en cuenta que se trata de una energía con una eficiencia muy alta, puesto que alrededor del 80 % de la radiación solar se convierte en la energía térmica necesaria para obtener agua caliente en el hogar.
¿Ahorro en la factura?
No debemos olvidar que otra de las ventajas de utilizar energías limpias para abastecer nuestro hogar es que supone una reducción considerable de nuestra factura. Pero ¿qué hay de cierto en todo esto?
En países como España existen ciertas reticencias a la hora de aplicar la energía solar para sustituir otros sistemas, como las calderas de gas natural. Sin embargo, este miedo es infundado, ya que el conocido impuesto del sol no afecta a los colectores de calor al no transformar la energía solar en electricidad.
Por lo tanto, cuando hablamos de los costes de estos sistemas de calefacción, solo tenemos que tener en cuenta la inversión previa en su instalación y su mantenimiento.
Sin embargo, el beneficio económico más destacable de este sistema es que nos permite reducir considerablemente la factura de los sistemas de calefacción, ya que puede reducir hasta un 70 % la factura anual de agua caliente de un hogar.
Además, este sistema le permite calentar el agua hasta en los días más nublados, puesto que los calentadores solares aprovechan también el calor de la atmósfera para calentar el agua.
¿Cómo funciona un calentador de agua solar?
Los sistemas de calefacción de agua solares funcionan gracias a unos colectores solares térmicos. Su funcionamiento es muy parecido a las placas solares fotovoltaicas. La única diferencia que hay entre ambas es que las placas absorben el calor del sol y lo convierten en energía eléctrica; mientras que los colectores utilizan el calor para producir agua caliente.
El proceso para transformar la energía solar en agua caliente es muy sencillo.
Los colectores están formados por pequeños tubos de agua que, a su vez, son calentados por el sol.
Este agua puede alcanzar una temperatura de 90 grados.
Posteriormente, el agua se almacena en un tanque térmico antes de llegar a nuestro hogar.
Los colectores están formados por pequeños tubos de agua que, a su vez, son calentados por el sol.
Este agua puede alcanzar una temperatura de 90 grados.
Posteriormente, el agua se almacena en un tanque térmico antes de llegar a nuestro hogar.
Esta instalación es perfecta para regiones donde existen muchas horas de sol. Sin embargo, es necesario contar con algún tipo de suministro extra para garantizar el agua caliente en cualquier momento. No obstante, a pesar de necesitar un calentador extra, el calentador solar le permitirá ahorrar dinero y contamina menos.
¿Cómo usar nuestro calentador solar?
Como vemos, el calentador de agua solar es un sistema de calefacción que solo produce agua caliente. No obstante, podemos aplicar esta energía en varios recursos de la casa:
El agua calentada con este aparato podemos usarlo tanto para nuestra higiene personal como para la limpieza de la casa.
Otro uso que podemos aplicarle es como suministro de agua caliente para la calefacción, siempre que esté basado en un circuito.
Los calentadores de agua solares también tienen la ventaja de ocupar muy poco espacio. En su mayor parte, se pueden situar en la terraza o en la azotea e, incluso, en cualquier otra parte de la casa donde tenga garantizada la luz solar.
La energía solar, una energía limpia
Nuestra preocupación por el medio ambiente es cada vez mayor. Mantener el planeta limpio y libre de contaminación se ha convertido en una de las principales demandas de la sociedad actual. Por ello, en estos últimos años han aumentado las investigaciones para reducir el impacto medioambiental a la hora de generar energía.
En este caso, el sistema de calentamiento solar del agua es una de las fórmulas más respetuosas:
No requiere la quema de ningún combustible fósil, como el gas o el petróleo. Por lo tanto, se reducen considerablemente las emisiones nocivas hacia el medio ambiente.
Por otro lado, la energía solar es un recurso natural y renovable, abundante en la naturaleza, que puede utilizarse de forma gratuita.
Además, debemos tener en cuenta que se trata de una energía con una eficiencia muy alta, puesto que alrededor del 80 % de la radiación solar se convierte en la energía térmica necesaria para obtener agua caliente en el hogar.
¿Ahorro en la factura?
No debemos olvidar que otra de las ventajas de utilizar energías limpias para abastecer nuestro hogar es que supone una reducción considerable de nuestra factura. Pero ¿qué hay de cierto en todo esto?
En países como España existen ciertas reticencias a la hora de aplicar la energía solar para sustituir otros sistemas, como las calderas de gas natural. Sin embargo, este miedo es infundado, ya que el conocido impuesto del sol no afecta a los colectores de calor al no transformar la energía solar en electricidad.
Por lo tanto, cuando hablamos de los costes de estos sistemas de calefacción, solo tenemos que tener en cuenta la inversión previa en su instalación y su mantenimiento.
Sin embargo, el beneficio económico más destacable de este sistema es que nos permite reducir considerablemente la factura de los sistemas de calefacción, ya que puede reducir hasta un 70 % la factura anual de agua caliente de un hogar.
Además, este sistema le permite calentar el agua hasta en los días más nublados, puesto que los calentadores solares aprovechan también el calor de la atmósfera para calentar el agua.
Vía: midecoración
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