Los suelos de barro o terracota aportan a nuestro hogar o casa de campo un aire rústico que dan un sentido estético fabuloso a las estancias, pero que, por la porosidad propia de su composición natural, absorben con mucha facilidad cualquier tipo de líquido o suciedad de difícil limpieza. Con estos consejos para limpiar suelos porosos, las baldosas de su hogar lucirán como nuevas.
Tipos de suelos porosos
A lo hora de mantener la correcta limpieza de sus suelos porosos, es necesario que conozca de que tipo son para poder tratarlos adecuadamente. Existen varios tipos:
Suelos porosos de vinilo: el vinilo también se utiliza para los suelos y en ocasiones puede presentar cierta porosidad para evitar posibles accidentes cuando el suelo está mojado y evitar así resbalones.
Suelos porosos de cerámica: dentro de estas baldosas existen distintos grados de rugosidad y antideslizamiento. Cuanto más rugosas sean, más complicado puede ser limpiarlas correctamente, ya que la suciedad puede acumularse dentro de los huecos y hacer que sea muy complicarlo extraerla.
Productos para limpiar sus suelos porosos
Para mantener limpios sus suelos porosos, es necesario que los trate correctamente con técnicas de limpieza que no los dañen y que mantengan sus cualidades porosas a la vez que se elimina la suciedad de ellos. En primer lugar, y para poder tratarlos con el producto adecuado, debe conocer la naturaleza de la suciedad que se acumula en ellos.
Manchas orgánicas: pueden producir bacterias, por lo que es necesario realizar una buena desinfección.
Manchas inorgánicas: son aquellas que pueden formar parte de materiales como el polvo, restos de pintura, ladrillos o cemento.
Si estas manchas pueden disolverse en agua, la mejor opción es que utilice el vapor para ello. Además de diluirlas y eliminarlas, ayudará a acabar con las bacterias. Si no lo son, deberá utilizar detergentes y productos específicos para eliminarlas.
Debe tener en cuenta las recomendaciones del fabricante del detergente que esté utilizando para usar la cantidad adecuada, ya que, si utiliza mucho, es posible que elimine algunas de las propiedades de su suelo poroso. Si por el contrario no utiliza la cantidad adecuada, es posible que la limpieza no sea tan eficaz. Existen dos tipos de detergentes que son eficaces en mayor medida, dependiendo del tipo de mancha que quiera eliminar:
Detergentes neutros: son fáciles de usar y poco agresivos, por ello son recomendables para realizar una limpieza habitual y mantenimiento de sus suelos porosos.
Detergentes ácidos: son los más efectivos para acabar con las manchas de tipo orgánico y grasientas. Además, son muy eficaces para suelos con mucha suciedad.
Pasos para mantener una buena limpieza de sus suelos porosos
Es frecuente instalar baldosas de barro cocido en terrazas, balcones o casas de campo para conseguir un aire rústico muy natural y desenfadado. Sin embargo, la suciedad se incrusta con relativa facilidad en estos suelos, por lo que es muy importante que evitemos su taponamiento con la aplicación de una cera o patina que nos ayude a nutrir y mantener la belleza natural de este tipo de suelos.
Así, para el mantenimiento cotidiano de los suelos de barro o terracota, lo principal es limpiar las manchas tan pronto sucedan. Parece obvio pero, para este tipo de suelos, es labor imprescindible. De todas formas, no se preocupe porque con estos consejos para limpiar suelos porosos no habrá mancha que se le resista:
En primer lugar, barra todo rastro de polvo para evitar que éstos se mezclen con los productos de limpieza que aplicaremos posteriormente.
Aplique aceite de linaza con la ayuda de una brocha, sin necesidad de mojar demasiado el suelo. Repita esta acción varias veces para que el producto se absorba adecuadamente.
Espere 24 horas aproximadamente hasta que el suelo no brille. Cuando esté totalmente seco y mate, aplique una cera incolora con la ayuda de un trapo o una esponja. Si es necesario, y una vez se haya secado, puede aplicar una segunda mano de cera si el resultado no es el deseado del todo.
Si ha realizado obras en casa y han quedado restos de yeso, cemento o cal, pueden aparecer en el suelo unas veladuras color blanquecino difíciles de limpiar. Para eliminar este velo, lo más recomendable es tratarlo con un producto específico para este tipo de pavimentos y aplicarlo con una fregona de algodón.
Otro truco casero que le ayudará a eliminar las manchas más difíciles en suelos porosos consiste en realizar una sencilla mezcla de agua caliente y lejía a partes iguales. Aplica esta mezcla sobre la mancha y asegúrese de secar bien el suelo con una fregona seca que no suelte pelusa.
Tipos de suelos porosos
A lo hora de mantener la correcta limpieza de sus suelos porosos, es necesario que conozca de que tipo son para poder tratarlos adecuadamente. Existen varios tipos:
Suelos porosos de vinilo: el vinilo también se utiliza para los suelos y en ocasiones puede presentar cierta porosidad para evitar posibles accidentes cuando el suelo está mojado y evitar así resbalones.
Suelos porosos de cerámica: dentro de estas baldosas existen distintos grados de rugosidad y antideslizamiento. Cuanto más rugosas sean, más complicado puede ser limpiarlas correctamente, ya que la suciedad puede acumularse dentro de los huecos y hacer que sea muy complicarlo extraerla.
Productos para limpiar sus suelos porosos
Para mantener limpios sus suelos porosos, es necesario que los trate correctamente con técnicas de limpieza que no los dañen y que mantengan sus cualidades porosas a la vez que se elimina la suciedad de ellos. En primer lugar, y para poder tratarlos con el producto adecuado, debe conocer la naturaleza de la suciedad que se acumula en ellos.
Manchas orgánicas: pueden producir bacterias, por lo que es necesario realizar una buena desinfección.
Manchas inorgánicas: son aquellas que pueden formar parte de materiales como el polvo, restos de pintura, ladrillos o cemento.
Si estas manchas pueden disolverse en agua, la mejor opción es que utilice el vapor para ello. Además de diluirlas y eliminarlas, ayudará a acabar con las bacterias. Si no lo son, deberá utilizar detergentes y productos específicos para eliminarlas.
Debe tener en cuenta las recomendaciones del fabricante del detergente que esté utilizando para usar la cantidad adecuada, ya que, si utiliza mucho, es posible que elimine algunas de las propiedades de su suelo poroso. Si por el contrario no utiliza la cantidad adecuada, es posible que la limpieza no sea tan eficaz. Existen dos tipos de detergentes que son eficaces en mayor medida, dependiendo del tipo de mancha que quiera eliminar:
Detergentes neutros: son fáciles de usar y poco agresivos, por ello son recomendables para realizar una limpieza habitual y mantenimiento de sus suelos porosos.
Detergentes ácidos: son los más efectivos para acabar con las manchas de tipo orgánico y grasientas. Además, son muy eficaces para suelos con mucha suciedad.
Pasos para mantener una buena limpieza de sus suelos porosos
Es frecuente instalar baldosas de barro cocido en terrazas, balcones o casas de campo para conseguir un aire rústico muy natural y desenfadado. Sin embargo, la suciedad se incrusta con relativa facilidad en estos suelos, por lo que es muy importante que evitemos su taponamiento con la aplicación de una cera o patina que nos ayude a nutrir y mantener la belleza natural de este tipo de suelos.
Así, para el mantenimiento cotidiano de los suelos de barro o terracota, lo principal es limpiar las manchas tan pronto sucedan. Parece obvio pero, para este tipo de suelos, es labor imprescindible. De todas formas, no se preocupe porque con estos consejos para limpiar suelos porosos no habrá mancha que se le resista:
En primer lugar, barra todo rastro de polvo para evitar que éstos se mezclen con los productos de limpieza que aplicaremos posteriormente.
Aplique aceite de linaza con la ayuda de una brocha, sin necesidad de mojar demasiado el suelo. Repita esta acción varias veces para que el producto se absorba adecuadamente.
Espere 24 horas aproximadamente hasta que el suelo no brille. Cuando esté totalmente seco y mate, aplique una cera incolora con la ayuda de un trapo o una esponja. Si es necesario, y una vez se haya secado, puede aplicar una segunda mano de cera si el resultado no es el deseado del todo.
Si ha realizado obras en casa y han quedado restos de yeso, cemento o cal, pueden aparecer en el suelo unas veladuras color blanquecino difíciles de limpiar. Para eliminar este velo, lo más recomendable es tratarlo con un producto específico para este tipo de pavimentos y aplicarlo con una fregona de algodón.
Otro truco casero que le ayudará a eliminar las manchas más difíciles en suelos porosos consiste en realizar una sencilla mezcla de agua caliente y lejía a partes iguales. Aplica esta mezcla sobre la mancha y asegúrese de secar bien el suelo con una fregona seca que no suelte pelusa.
Vía: Hogar Mapfre
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