lunes, 8 de abril de 2019

Mesas de comedor con patas de diseño

Para un interiorista, o vendedor de muebles, es fácil identificar a las personas que valoran el diseño de un mueble.
Simplificando mucho, se puede decir que existen dos grupos: los que se autodenominan “prácticos” y les basta con un mueble sencillo y barato, y los que anteponen el diseño a la funcionalidad, ya que consideran que pueden tener en casa una pieza prácticamente única.
Aunque lo cierto es que hay un grupo intermedio que prefiere aunar ambos términos y que, económicamente, puede permitírselo.
Generalmente hablamos de mobiliario caro dado que hay todo un proceso detrás de esa pieza en cuestión, donde intervienen muchos factores: desde el propio diseñador, hasta la maquinaria para la fabricación, pasando por los materiales de calidad, los costes de exhibición y publicidad y, cómo no, el nombre de la marca que ha sabido hacerse un hueco en el mercado. Todo esto va sumando ceros al importe final de la pieza.
De este modo, es normal que para muchos sea impensable hacerse con uno de estos muebles, mientras que para otros sea el motivo que le da valor a dicha pieza.
Sin embargo, lo que nos gustaría en este artículo es valorar la estética. Dado que no podemos tocar ni ver en persona, nos centraremos en el resultado final que entra por los ojos y que enamora a primera vista, incluso a través de una imagen.
Y lo hacemos centrando nuestra atención en un mueble concreto: las mesas de comedor con patas de diseño.
Patas que pueden parecer esculturales por su originalidad, robustez o forma.
Aunque no hay que llevarse a engaño, un tablero y cuatro patas puede resultar una mesa extremadamente bonita por sus finas líneas y pequeños detalles, obra del diseñador que la ha concebido.
En las imágenes les mostramos un abanico de posibilidades en lo que a mesas se refiere, y las dividimos en cuatro grupos que les harán más fácil identificarlas y diferenciarlas.

Pata central

Generalmente vistas en las mesas circulares, aunque existen también modelos rectangulares con una única pata.

Creadas en bloque, con una estructura metálica o con varias piezas, todas consiguen hacer de estas mesas unas de las más cómodas ya que no molestan en absoluto a las sillas. Se puede decir que a ningún comensal le toca “la pata”.

Dos patas

Colocadas a los extremos o remetidas ligeramente hacia el interior del tablero. Simétricas o incluso cada una de un estilo deferente y, en ocasiones, unidas en su parte inferior. Nunca dos patas dieron tanto de sí.

Cuatro patas

Rectas o inclinadas, independientes o unidas entre sí, de cristal, madera, metal o cerámica, pero todas ellas con mucho carácter.

Patas cruzadas o conjunto variado

Y para aquellos a los que les gusta centrar aún más las miradas en las mesas de comedor con patas de diseño, existen modelos cuya estructura de soporte es más llamativa aún por su variedad de elementos o su forma de cruzar elementos.

Como ven, las mesas de comedor con patas de diseño pueden revalorizar el comedor de cualquier casa. Con ella podemos centrar el foco de atención haciendo que el resto de la decoración gire en torno a ella, siendo, sin duda, un buen punto de partida.

Vía: Decofilia





























No hay comentarios:

Publicar un comentario