Durante el verano querrá disfrutar de un buen baño ya sea en el mar o en una piscina. En muchas ocasiones por falta de espacio exterior no podrá ubicar una zona de agua, pero puede instalar piscinas de interior para poder usarlas durante cualquier época del año.
Piscinas de interior para usar todo el año
Una de las principales razones para no instalar una piscina en una casa es el precio. Se cree que construir una zona de baño dentro de su hogar puede llegar a ser muy caro tanto en su construcción como en su mantenimiento.
Bien es cierto que si quiere disfrutar al máximo de sus instalaciones debe tener un buen mantenimiento para que pueda divertirse en su piscina sin problemas. También, su inversión inicial es superior a la que necesita para instalar una piscina en el exterior. Estas últimas ofrecen más posibilidades al disponer de modelos desmontables.
El principal problema de estas piscinas de exterior desmontables es que solo pueden ser utilizadas durante el verano en el jardín y que no le permiten demasiada profundidad ni longitud. Si lo que quiere es una piscina para nadar y divertirse todo el año, su mejor opción es la instalación de una piscina de interior.
En las zonas del norte de España, debido a la climatología es muy probable que tan solo pueda bañarse en el exterior en los meses de verano y en algunas ocasiones, hasta eso es complicado. Por ello, a pesar de que muchas personas disponen de grandes extensiones de terreno donde podrían ser instaladas, optan por no hacerlo ya que el disfrute de las mismas no sería rentable.
Para este tipo de climas fríos son ideales las piscinas interiores o cubiertas. En el caso de que disponga de grandes espacios exteriores una solución muy eficaz es la construcción de una piscina exterior con sistema de calefacción cubierta con una cúpula de crista retráctil. De esta manera podrá disfrutar de un baño al aire libre en verano y de una piscina climatizada en invierno.
Mantenimiento y ventilación
Por último deberá contar con un buen sistema de control de la calidad del agua. Tenga en cuenta que al no estar en contacto con la contaminación y las inclemencias del tiempo, el agua de su piscina se mantendrá más tiempo limpia y por tanto necesitará menos cuidados. A pesar de ello deberá tener unos buenos niveles de cloro y pH para que sea segura para el baño.
En cuanto a la ventilación debe realizarse a través de sistemas indicados para ello y que sean capaces de extraer eficazmente la humedad. Para evitar que la condensación se acumule en exceso la temperatura del agua no debe exceder los 27 grados y se deberá hacer una ventilación periódica de la zona para que la humedad relativa se mantenga por debajo del 70 por ciento.
Hay que tener en cuenta que los químicos utilizados en el agua a temperaturas elevadas y a una humedad superior a la que soportan normalmente puede ser peligroso tanto para la salud de los usuarios, como para la estructura del edificio. Por este motivo es muy importante que la temperatura sea la adecuada y la ventilación correcta.
Como ha podido comprobar la instalación de una piscina interior no requiere procedimientos más complejos que los de la colocación de una en el exterior. Tan solo debemos tener en cuenta unas sencillas instrucciones de mantenimiento para que podamos disfrutar de un agradable baño haga la temperatura que haga fuera.
Como instalar una piscina en el interior
Lo primero que debe hacer para instalar una piscina en el interior de su vivienda es acondicionar correctamente la estancia. Deberá elegir el lugar adecuado para su ubicación y comprobar que el suelo en el que se va a instalar permite la colocación de la misma. Para ello, es recomendable que cuente con profesionales que le informen sobre los pormenores de la construcción de una piscina interior.
Una vez asignada la ubicación deberá elegir el tamaño y forma de la piscina. En el mercado existen varios tipos de piscinas prefabricadas muy resistentes que se adaptan a cualquier espacio por pequeño que sea. Es recomendable que la piscina se realice en la parte baja de la casa para evitar posibles filtraciones y sobre todo poder ganar profundidad.
Debemos diseñar correctamente la zona para que la luz natural entre a través de ventanas de gran tamaño. La principal ventaja de los ventanales es que permiten la entrada de la luz natural y la ventilación de la estancia. Además si su ubicación aprovecha los rayos del sol por lo que podrá caldear la estancia sin necesidad de subir la temperatura en el sistema de calefacción exterior.
A continuación deberá aislar correctamente el espacio en el que se va a situar la piscina. La humedad es un gran problema tanto para la salud, ya que puede provocar problemas de asma, como para la conservación de la vivienda. Necesita por tanto un buen aislamiento térmico y de ventilación que sea capaz de eliminar la condensación eficazmente y evitar problemas de humedad.
En cuanto al aislamiento acústico también es muy importante ya que generalmente situará estas piscinas en una zona residencial y la no protección acústica puede causar problemas con los vecinos y ruidos innecesarios en su hogar. Es importante invertir en los aislamientos, aunque al principio supongan más desembolsos, de esta manera evitará posibles problemas en el futuro.
Con un buen aislamiento evitaremos problemas con filtraciones entre otras cosas. Para garantizar la seguridad de uso es recomendable que instale pavimentos antideslizantes y cuente con un buen sistema de calefacción que permita mantener la temperatura. Los paneles solares y las energías renovables son una buena opción para mantener la piscina sin derrochar energía.
Mantenimiento y ventilación
Por último deberá contar con un buen sistema de control de la calidad del agua. Tenga en cuenta que al no estar en contacto con la contaminación y las inclemencias del tiempo, el agua de su piscina se mantendrá más tiempo limpia y por tanto necesitará menos cuidados. A pesar de ello deberá tener unos buenos niveles de cloro y pH para que sea segura para el baño.
En cuanto a la ventilación debe realizarse a través de sistemas indicados para ello y que sean capaces de extraer eficazmente la humedad. Para evitar que la condensación se acumule en exceso la temperatura del agua no debe exceder los 27 grados y se deberá hacer una ventilación periódica de la zona para que la humedad relativa se mantenga por debajo del 70 por ciento.
Hay que tener en cuenta que los químicos utilizados en el agua a temperaturas elevadas y a una humedad superior a la que soportan normalmente puede ser peligroso tanto para la salud de los usuarios, como para la estructura del edificio. Por este motivo es muy importante que la temperatura sea la adecuada y la ventilación correcta.
Como ha podido comprobar la instalación de una piscina interior no requiere procedimientos más complejos que los de la colocación de una en el exterior. Tan solo debemos tener en cuenta unas sencillas instrucciones de mantenimiento para que podamos disfrutar de un agradable baño haga la temperatura que haga fuera.
Vía: Hogar Mapfre
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