A todos nos ha pasado alguna vez que nos metemos en la cama en pleno invierno y terminamos pasando frío. Pero también puede ocurrirnos el caso contrario en verano. Es importante escoger el ajuar del dormitorio. Por eso, elija las sábanas de la cama según la temporada.
Dependiendo del tipo de material puede abrigar más o menos. Existen distintas modalidades de ropa de cama que pueden ser oportunas para cada estación del año. Lo importante es dormir a gusto y estar cómodo.
De todos modos, las sábanas no tienen porqué ser un artículo únicamente funcional, también pueden contribuir decorativamente, incluso para ambientar la habitación según el contexto temporal.
Elija según la época del año las sábanas de la cama
Evidentemente, no se tiene la misma ropa de cama en una época que en otra. Por ejemplo, para el verano, no interesa tener unas sábanas gruesas, puede que a media noche estemos sudando y nos desvelemos por culpa del calor.
En cambio, en invierno puede que se pase frío si se tienen sábanas finas o de licra. Por eso, hay que saber qué escoger y, además, complementarlo con el mobiliario de su alrededor.
De esta manera, no cabe duda de que nuestra comodidad estará condicionada por el tipo de material de las sábanas, su forma y el clima en el que nos encontremos en esa época. Nuestro descanso dependerá de estos factores.
Sábanas de franela para guardar bien el calor
Sin duda alguna, las sábanas de franela son un acierto para la época de invierno. Ofrecen una serie de características que las convierten en un recurso idóneo para temporadas de mucho frío.
La textura es suave, tersa, sedosa y muy relajante. Genera satisfacción y calma, algo fundamental para conseguir el descanso.
Son gruesas y tupidas, lo que permite conservar mejor el calor y no enfriarse tanto cuando no son utilizadas. Así podrá encontrar la cama a buena temperatura.
Hay que lavarlas con mucho cuidado en agua caliente, concretamente a 30 grados. Solo así se conservará la suavidad de su material.
Puede encontrarse una variante de este tipo de sábanas, son las que están hechas en algodón. Son, por tanto, un material muy frágil.
Una vez que se han lavado, es importante darles un planchado para que no se generen arrugas y se conserven más firmes.
Las sábanas coralina: suaves y agradables al tacto
Si lo que quiere es calidez, lo mejor son las sábanas coralinas, una auténtica apuesta por el confort y la suavidad. Su material demuestra que es un recurso perfecto para facilitar el descanso en época de invierno.
Por norma general, están realizadas en algodón. Por tanto, el lavado debe hacerse de la misma manera que con las sábanas de franela: agua caliente y un buen suavizante.
Es importante que sean planchadas siempre que se laven, ya que se arrugan con mucha facilidad. Además, se nota enormemente la textura de las arrugas cuando no son planchadas.
Lo bueno de esta tipología es que es transpirable, por lo que no producirá malos olores ni tampoco es de las que captan aromas desagradables. De hecho, no le hará sudar.
Existen muchos modelos con diferentes estampados de colores. Estéticamente, son un recurso perfecto para decorar el dormitorio.
¿Cuáles son las mejores para la primavera y el verano?
En época de calor, cuando más posibilidades hay de sudar en la cama, conviene tener unas sábanas adecuadas con las que pueda arroparse, pero sin llegar a pasar excesivo calor.
Son, principalmente, las de algodón finas las que más se difunden por el mercado. Sobre todo, por no generar calor ni tampoco agobiar en época de altas temperaturas. Cuando necesitamos una sábana para echarnos por encima en pleno verano, estas de algodón finas son perfectas.
No obstante, hay que tener cuidado con este material, ya que con los lavados, el uso y el paso del tiempo se irá deteriorando, de tal manera que irán poco a poco desgastándose.
Escoja las sábanas que mayor comodidad le proporcionen y con las que se sienta a gusto.
De todos modos, las sábanas no tienen porqué ser un artículo únicamente funcional, también pueden contribuir decorativamente, incluso para ambientar la habitación según el contexto temporal.
Elija según la época del año las sábanas de la cama
Evidentemente, no se tiene la misma ropa de cama en una época que en otra. Por ejemplo, para el verano, no interesa tener unas sábanas gruesas, puede que a media noche estemos sudando y nos desvelemos por culpa del calor.
En cambio, en invierno puede que se pase frío si se tienen sábanas finas o de licra. Por eso, hay que saber qué escoger y, además, complementarlo con el mobiliario de su alrededor.
De esta manera, no cabe duda de que nuestra comodidad estará condicionada por el tipo de material de las sábanas, su forma y el clima en el que nos encontremos en esa época. Nuestro descanso dependerá de estos factores.
Sábanas de franela para guardar bien el calor
Sin duda alguna, las sábanas de franela son un acierto para la época de invierno. Ofrecen una serie de características que las convierten en un recurso idóneo para temporadas de mucho frío.
La textura es suave, tersa, sedosa y muy relajante. Genera satisfacción y calma, algo fundamental para conseguir el descanso.
Son gruesas y tupidas, lo que permite conservar mejor el calor y no enfriarse tanto cuando no son utilizadas. Así podrá encontrar la cama a buena temperatura.
Hay que lavarlas con mucho cuidado en agua caliente, concretamente a 30 grados. Solo así se conservará la suavidad de su material.
Puede encontrarse una variante de este tipo de sábanas, son las que están hechas en algodón. Son, por tanto, un material muy frágil.
Una vez que se han lavado, es importante darles un planchado para que no se generen arrugas y se conserven más firmes.
Las sábanas coralina: suaves y agradables al tacto
Si lo que quiere es calidez, lo mejor son las sábanas coralinas, una auténtica apuesta por el confort y la suavidad. Su material demuestra que es un recurso perfecto para facilitar el descanso en época de invierno.
Por norma general, están realizadas en algodón. Por tanto, el lavado debe hacerse de la misma manera que con las sábanas de franela: agua caliente y un buen suavizante.
Es importante que sean planchadas siempre que se laven, ya que se arrugan con mucha facilidad. Además, se nota enormemente la textura de las arrugas cuando no son planchadas.
Lo bueno de esta tipología es que es transpirable, por lo que no producirá malos olores ni tampoco es de las que captan aromas desagradables. De hecho, no le hará sudar.
Existen muchos modelos con diferentes estampados de colores. Estéticamente, son un recurso perfecto para decorar el dormitorio.
¿Cuáles son las mejores para la primavera y el verano?
En época de calor, cuando más posibilidades hay de sudar en la cama, conviene tener unas sábanas adecuadas con las que pueda arroparse, pero sin llegar a pasar excesivo calor.
Son, principalmente, las de algodón finas las que más se difunden por el mercado. Sobre todo, por no generar calor ni tampoco agobiar en época de altas temperaturas. Cuando necesitamos una sábana para echarnos por encima en pleno verano, estas de algodón finas son perfectas.
No obstante, hay que tener cuidado con este material, ya que con los lavados, el uso y el paso del tiempo se irá deteriorando, de tal manera que irán poco a poco desgastándose.
Escoja las sábanas que mayor comodidad le proporcionen y con las que se sienta a gusto.
Vía: midecoración
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