Con los belenes mini la decoración navideña no solo adquiere una nota de originalidad. Además nos permitirá conquistar lugares de casa donde no habíamos reparado. Y también olvidarnos del montaje tradicional y simbólico sobre una mesa. Tal vez es imposible plantearse algo así en el salón por el espacio que requiere y el tamaño del nuestro. Imposible que crezca más. Estas representaciones a pequeña escala son una alternativa sencilla de la que enamorarnos.
Belenes mini con sello DIY
Pequeñas escenas sobre la mesa
Si las manualidades no son lo suyo, no se preocupe. Estos belenes mini también se pueden adquirir en tiendas de decoración y así no tendrá que preocuparse de nada. Ni tampoco de crear su portal porque no siempre se presentan con este elemento característico. Usted decide si quiere o no añadirlo, en función de dónde vaya a colocar las piezas. Después, tan solo tendrá que escoger el estilo que más le apetezca para tales escenas navideñas. Hay tallas muy sencillas y modernas, que encajan a la perfección en decoraciones juveniles y actuales. Pero la oferta también contempla figuras más clásicas, inspiradas en las de toda la vida. No hay por qué renunciar a ellas si nos gusta su estética.
Estos belenes mini se suelen comprar por sets, con todas las tallas imprescindibles para configurar una pequeña pero bonita representación. Las tallas pueden ser de diferentes materiales, desde madera a cerámica. Y también su altura varía según los modelos. Por ejemplo hay figuras fabricadas en polirresina con un acabado que resulta de lo más decorativo, en color blanco o plata. Son perfectas candidatas para idear con ellas montajes alegres y aptos para conquistar muchos lugares de su vivienda.
Desde la tapa de una mesita auxiliar, al centro mismo de su mesa de comedor cuando vaya a vestirla para sus cenas navideñas, a la luz de unas velas. O si entra en sus planes organizar un bufé de Navidad. Quedarán fantásticas sobre una bandeja de acabado similar y colocadas en el centro, a modo de bodegón.
Versiones minimal a los pies del árbol
Gracias a estos belenes mini nuestra decoración también puede volverse un tanto minimalista. A veces lo más original de ellas reside en que no son tallas que escenifican el nacimiento del niño Jesús. Normalmente acompañados de los Reyes Magos. Hay propuestas que consisten en simples construcciones silueteadas, de cartulina o de una fina plancha de madera.
Como si fueran recortables navideños, suelen incluir la figura de un pequeño portal de Belén, su estrella y todos los protagonistas del nacimiento. Incluidos la mula y el buey. Los diseños en blanco son una opción especialmente idónea para dar un toque nórdico al lugar. Y más aún si se rodean de ramas blancas y van adornados con un sencillo suelo de paja. Ahora bien, esta versión de belenes mini también puede convertirse en un detalle elegante y romántico para poner a los pies del árbol. O junto a las ventanas del salón. Y que, por cierto, este año ha decidido vestir con guirnaldas navideñas. Nadie dejará de admirarlas.
Y en las habitaciones infantiles….
El espíritu navideño debe colarse en las habitaciones infantiles a través de una decoración que recuerde las fechas más señaladas de estos días. Y sin duda el 5 de enero es una noche inolvidable para la mayoría. Por eso los belenes mini serán de gran ayuda para conseguirlo sin invadir su territorio con montajes que impedirían moverse con libertad. Las paredes de sus estancias son un lugar excelente donde colocar este tipo de figuras, ocupando un lugar con bastante visibilidad y sin molestar.
Puede que en ellas haya alguna repisa o una pequeña estantería capaz de transformarse por unos días en un simpático portal de Belén. Dejemos que los niños también intervengan en el estilismo de este conjunto: seguro que les encantará iluminarlo con unas tiras de estrellitas y luces LED. O decorar su pared principal con un vinilo decorativo que represente de una forma divertida y didáctica el nacimiento del niño Jesús. Los belenes mini le abren la puerta a la imaginación y a nuevas maneras de vivir la Navidad en sus espacios.
Vía: Decoración 2.0
Belenes mini con sello DIY
Los belenes mini tienen un encanto especial. En ellos podrá esmerarse y lucir al máximo su faceta creativa. Es decir, plantearlos como si se tratara de una manualidad. Y de paso, aprovechar este divertido momento para que los niños de casa le ayuden y adornen las figuras. Desde la Virgen María, a San José y el niño Jesús. Una tarde hogareña de merienda y trabajos manuales. ¡Qué gran plan navideño! Seguro que es una noticia genial si es un fan del mundo DIY. Así podrá presumir de una decoración donde su creatividad irá de la mano del reciclaje de algunos materiales caseros. Quizá una caja de madera para diseñar el portal. O bien un mueble con cajas que normalmente usa como punto donde colocar libros. Perfecto para realizar una representación en altura.
El lugar más idóneo para estos belenes mini es cualquier rincón o ángulo bien iluminado de sus estancias. No olvidemos que su pequeño tamaño es otra de sus ventajas. Y eso ayudará a dar forma a una decoración navideña nada recargada, a base de detalles que ponen la diferencia. Como por ejemplo una guirnalda enmarcando un ventanal. Mire a su alrededor y encontrará muchos puntos donde exhibirlos. El alféizar de una ventana en el salón, el hueco de una librería, o una pequeña estantería en la pared.
Pequeñas escenas sobre la mesa
Si las manualidades no son lo suyo, no se preocupe. Estos belenes mini también se pueden adquirir en tiendas de decoración y así no tendrá que preocuparse de nada. Ni tampoco de crear su portal porque no siempre se presentan con este elemento característico. Usted decide si quiere o no añadirlo, en función de dónde vaya a colocar las piezas. Después, tan solo tendrá que escoger el estilo que más le apetezca para tales escenas navideñas. Hay tallas muy sencillas y modernas, que encajan a la perfección en decoraciones juveniles y actuales. Pero la oferta también contempla figuras más clásicas, inspiradas en las de toda la vida. No hay por qué renunciar a ellas si nos gusta su estética.
Estos belenes mini se suelen comprar por sets, con todas las tallas imprescindibles para configurar una pequeña pero bonita representación. Las tallas pueden ser de diferentes materiales, desde madera a cerámica. Y también su altura varía según los modelos. Por ejemplo hay figuras fabricadas en polirresina con un acabado que resulta de lo más decorativo, en color blanco o plata. Son perfectas candidatas para idear con ellas montajes alegres y aptos para conquistar muchos lugares de su vivienda.
Desde la tapa de una mesita auxiliar, al centro mismo de su mesa de comedor cuando vaya a vestirla para sus cenas navideñas, a la luz de unas velas. O si entra en sus planes organizar un bufé de Navidad. Quedarán fantásticas sobre una bandeja de acabado similar y colocadas en el centro, a modo de bodegón.
Versiones minimal a los pies del árbol
Gracias a estos belenes mini nuestra decoración también puede volverse un tanto minimalista. A veces lo más original de ellas reside en que no son tallas que escenifican el nacimiento del niño Jesús. Normalmente acompañados de los Reyes Magos. Hay propuestas que consisten en simples construcciones silueteadas, de cartulina o de una fina plancha de madera.
Como si fueran recortables navideños, suelen incluir la figura de un pequeño portal de Belén, su estrella y todos los protagonistas del nacimiento. Incluidos la mula y el buey. Los diseños en blanco son una opción especialmente idónea para dar un toque nórdico al lugar. Y más aún si se rodean de ramas blancas y van adornados con un sencillo suelo de paja. Ahora bien, esta versión de belenes mini también puede convertirse en un detalle elegante y romántico para poner a los pies del árbol. O junto a las ventanas del salón. Y que, por cierto, este año ha decidido vestir con guirnaldas navideñas. Nadie dejará de admirarlas.
Y en las habitaciones infantiles….
El espíritu navideño debe colarse en las habitaciones infantiles a través de una decoración que recuerde las fechas más señaladas de estos días. Y sin duda el 5 de enero es una noche inolvidable para la mayoría. Por eso los belenes mini serán de gran ayuda para conseguirlo sin invadir su territorio con montajes que impedirían moverse con libertad. Las paredes de sus estancias son un lugar excelente donde colocar este tipo de figuras, ocupando un lugar con bastante visibilidad y sin molestar.
Puede que en ellas haya alguna repisa o una pequeña estantería capaz de transformarse por unos días en un simpático portal de Belén. Dejemos que los niños también intervengan en el estilismo de este conjunto: seguro que les encantará iluminarlo con unas tiras de estrellitas y luces LED. O decorar su pared principal con un vinilo decorativo que represente de una forma divertida y didáctica el nacimiento del niño Jesús. Los belenes mini le abren la puerta a la imaginación y a nuevas maneras de vivir la Navidad en sus espacios.
Vía: Decoración 2.0
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