martes, 11 de diciembre de 2018

Cómo decorar una cena romántica

Sorprenda a su pareja con una cena romántica, donde la decoración genere un ambiente distendido, relajado y sutil. Un momento único que quedará para el recuerdo.
En la vida, hay momentos únicos que deben quedar para el recuerdo. Especialmente aquellos que pasa con su pareja. Hay que cuidar al detalle cada celebración que tengan. Por ese motivo, le mostramos cómo decorar una cena romántica.
En ocasiones, se da la situación en que tiene que preparar una cena para impresionar a la persona que ama. Este hecho, no solamente implica que tenga que preparar unos buenos platos de comida, sino también en cuidar todos los detalles decorativos.
El principal objetivo es convertir ese momento en algo inolvidable. Por eso, la tarea no es sencilla. Sin embargo, cuando se hacen las cosas bien, conseguirá un refuerzo positivo con su pareja y demostrará el aprecio que le tiene a través de la decoración.

Los momentos íntimos mejoran las relaciones de pareja

No cabe duda que el poder pasar un rato de tranquilidad y conexión íntima con su pareja hace que se sienta bien, refuerce los lazos entre los dos y mejore la calidad de vida. La idea fundamental es salir de la rutina y evadirse de la realidad.

En cuanto le demuestre un esfuerzo por hacer una cena romántica, reforzará el vínculo afectivo y se valorarán las buenas intenciones; quedando ese momento para el recuerdo. Pero no olvide que hay que escoger bien todos los recursos.

Escoja el espacio apropiado para decorar una cena romántica
Posiblemente, tenga en casa más de un espacio donde poder realizar la cena. Escoja aquel que considere más oportuno y que sea también cómodo:
Posiblemente, tenga en casa más de un espacio donde poder realizar la cena. Escoja aquel que considere más oportuno y que sea también cómodo:

Para poder sorprender, hay que partir, en primer lugar, de la estética de la mantelería. Tenga en cuenta el tipo de vajilla que después utilizará. De esta manera, podrá haber una correspondencia con el mantel.

En el caso de que no quiera atribuirle demasiada importancia y que sirva de soporte neutro, un buen ejemplo son los tonos oscuros: azul marino, negro, granate, etc.

El color blanco siempre ha sido un referente en el mundo de la decoración. Puede ser un buen recurso; no obstante, para poder sorprender, puede optar por otro tono que pueda despertar mayor interés.

Los colores dorados y plateados pueden resultar demasiado deslumbrantes. En el caso de que quiera aportarle a la cena un toque de glamour, no dude en utilizarlos.

Por otro lado, si escoge el color rojo, recuerde que va a darle pasión y fuerza al acto.

La vajilla

La elección adecuada de la vajilla debe ser algo crucial. Tal y como se ha dicho anteriormente, debe haber una relación con la mantelería y que no choque estéticamente. Así, se conseguirá decorar una cena romántica a la perfección.

Platos de color blanco en el caso de que el mantel sea oscuro, ya que si se ponen de color negro, no se genera contraste y puede resultar complicado ver el plato. Sin embargo, en el caso de que el mantel sea de un color claro, pueden ponerse platos oscuros.

La cubertería debe corresponder con el tipo de comida. En este caso, para no generar tensión con el resto de decoración, conviene que sean de tono plateado.

En cuanto a las copas, deben ponerse al menos tres: una para el agua, otra para el vino y otra para el champán. Es importante que cuide todo esto y que cada copa corresponda con la bebida.

Otros recursos

Para rematar la decoración de la cena, hay que aplicar otros pequeños recursos que pueden generar buen clima y acondicionar el espacio adecuadamente:

Flores o pétalos que pueden ponerse por la mesa.
Un centro de mesa de tamaño reducido que sirva de eje decorativo central.
Música que ambiente la velada.
Iluminación tenue y cálida que permita generar un clima distendido.

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