viernes, 23 de noviembre de 2018

Cómo pintar una pared ya pintada. Colores, preparación y aplicación.

¿Cómo pintar una pared ya pintada? Depende, sería la respuesta. Depende de con qué está pintada la pared y con qué pintura vaya a pintarla. Por ello hemos preparado este artículo para ver cómo pintar una pared ya pintada dependiendo de la pintura que tenga. Aunque, por suerte, es muy sencillo, independientemente de la pintura aplicada.

Pero antes de ver cómo pintar una pared que ya está pintada con las distintas pinturas que hay, siempre hay que preparar la pared. Y preparar una pared se hace siempre de la misma forma, independientemente de la pintura que vayamos a aplicar y de la pintura con la que ya está aplicada. 

Por ello, primero veamos cómo preparar una pared:

Primero debemos repararla si tiene humedades, grietas, desconchones, o todo ello.

Además, si queremos pintar un liso en la pared que ya está pintada y ésta tiene muchas huellas de rodillo u otras imperfecciones salientes, también tendremos que lijarla para dejarla lisa y que la nueva pintura no marque las huellas antiguas, y el liso salga lo mejor posible.

Para lijar la pared, si está pintada en temple nos será muy sencillo dejarala bien lisa, simplemente con una esponja o taco del lija de grano medio o fino.

Si la pared está pintada de pintura plástica, también la lijaremos a mano, aunque nos costará un poco más. Si tiene mucha huella o demasiadas imperfecciones salientes y la esponja o taco de lija se nos queda corto, necesitaremos una lijadora eléctrica, o neumática, si disponemos de compresor, para dejar la pared bien lisa. Pero este es un caso un tanto extremo, ya que tiene que haber mucha huella para necesitar una lijadora.

Una vez reparada y lisa, toca limpiarla. La pared debe estar seca y limpia. Sin polvo u otras impurezas. Debemos pasar un trapo seco o como mucho, húmedo, sobre la superficie, para limpiarla perfectamente.

Y ahora ya tenemos la pared lista para pintar. En la mayoría de ocasiones no necesitará hacer casi nada de esto, únicamente limpiar el polvo y masillar algún golpe. Pero aun así, ya sabe cómo preparar una pared para pintarla.

CÓMO PINTAR UNA PARED YA PINTADA CON TEMPLE

El temple es una pintura que aún se utiliza mucho, ya que es económica, deja transpirar las paredes, y además se puede tintar con tintes o colorantes fácilmente, por lo que podemos obtener el color que queramos. Por ello es normal encontrarse con paredes recubiertas de temple o cal hoy en día.

Pintar una pared que tiene temple con temple:

Lo único que necesita hacer una vez está la pared reparada y lista, como hemos visto antes, es aplicar el temple. No hay otro truco ni paso. Aplicar el temple.

Pintar una pared que tiene temple con pintura plástica:

Igualmente, para aplicar pintura plástica a una pared que tiene temple, y que ya está reparada, solo necesita aplicar la pintura plástica

PINTAR UNA PARED YA PINTADA CON PINTURA PLÁSTICA

Si va a pintar una pared que ya está pintada de pintura plástica, y lo va a hacer también con pintura plástica, una vez reparada y limpia, solo tiene que aplicar la pintura plástica sobre la plástica sin hacer nada más.

Dependiendo del color de la pintura antigua y de la pintura nueva, tendrá que aplicar más o menos manos.

Si la pared de pintura antigua está pintada con un color muy oscuro, y va a pintarla de un color claro, aplique el color claro directamente. Tendrá que dar dos o tres manos, pero no necesita dar una mano de pintura blanca primero. Puede hacerlo si quiere, pero dará las mismas manos al final. Así las cosas, aplique directamente el color nuevo encima.

Ahora bien, si la pared nueva está pintada de un color oscuro, y va a aplicar un color como rojo, naranja o amarillo, o cualquier otro que no lleve base blanca, le aconsejo que de primero una mano de color gris muy claro.

No necesita comprar pintura gris, únicamente utilice pintura blanca y con tinte negro la mancha un poco hasta que se torne gris claro. Aplica el gris claro y luego, una vez seca esta mano, ya puede aplicar el nuevo color.

Los colores rojos fuertes, amarillos intensos o naranjas muy vivos, por lo general no llevan base blanca, sino transparente o de otro color, como magenta, por ejemplo, y estos colores son más “transparentes” por lo que cuesta de cubrir más la pared cuando los utilizamos.

Por ello sería más complicado de cubrir un color oscuro que uno claro como un gris suave. Y el gris como lleva base blanca, con una mano que le de al color oscuro, casi lo habrá cubierto, y ya tiene una buena base sobre la que aplicar el color intenso.

Todo esto de los colores está un tanto sintetizado y es más amplio de lo que aquí he expuesto.

PINTAR UNA PARED QUE YA ESTÁ PINTADA DE PINTURA PLÁSTICA CON TEMPLE

En realidad no se me ocurre ningún motivo para pintar una pared de temple, si ésta ya está pintada de pintura plástica, pero en el caso de que lo quieran hacer, una vez reparada y limpia la pared, únicamente hay que aplicar el temple sobre la plástica normalmente.

Como puede ver, pintar una pared que ya está pintada no tiene gran misterio. Únicamente necesita repararla y prepararla bien, y luego aplicar la pintura sin más dilación.

¿Y CÓMO SÉ SI UNA PARED ESTÁ PINTADA DE TEMPLE O DE PINTURA PLÁSTICA?

Muy fácil. Con la mano abierta, pase la palma por la superficie de la pared, frótela un poco. ¿Tiene la mano blanca? Si la respuesta es sí, entonces es temple, si la respuesta es no, entonces es pintura plástica.

El temple es muy arenoso, casi granulado y mancha, como si fuera tiza, por lo que cuando pasa la mano o cualquier otra superficie, se mancha. Además notará la diferencia también al pasar la mano; el temple es más rasposo, mientras que la pintura plástica es más suave y la mano se desliza mejor.

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