Aunque lámparas vintage hay de todos los estilos y colores (colgantes, de sobremesa, de pie…), hoy queremos centrarnos en los apliques de pared, por su especial potencia decorativa y por la mágica iluminación que aportan a cualquier estancia.
Es difícil clasificar los tipos de apliques de pared rústicos o vintage, ya que están hechos con multitud de materiales, formas y bombillas, pero hemos tratado de hacer una recopilación de los más habituales para facilitar su decisión en caso de estar buscando alguno. ¡Vamos allá!
Apliques vintage con elementos recuperados
Son todo un clásico y sin duda los más originales. Implican recuperar cualquier elemento del pasado y “reciclarlo” para que tenga una nueva vida adaptándole un casquillo y una bombilla. Máquinas de coser, cortadoras, molinillos… cualquier cosa que encuentre en el desván de la abuela puede servir.
Apliques de pared rústicos con cuerdas y madera
Tanto uno como otro material suelen estar presentes en las lámparas de estilo rústico. Se trata de materiales naturales que aportan calidez al aplique y le dan un aire antiguo y a la vez moderno a cualquier ambiente.
Puede utilizar la madera como soporte para fijarlo a la pared, y la cuerda para pasar el cable por dentro (en cuyo caso debe ser gruesa), o, si lo prefiere, emplearla para rodear el contenedor de la bombilla, a modo decorativo.
Apliques de cazoleta
Muy característicos del estilo vintage, este tipo de apliques son más voluminosos que los anteriores, ya que sobresalen bastante de la pared y contienen la bombilla en una cazoleta semicircular.
Este tipo de apliques los tiene en brillo o en mate, con cazoleta más grande o más pequeña, y de estilo más industrial o más shabby.
Apliques de pared articulados
Este tipo de apliques sobresalen más aún que los anteriores, gracias al largo brazo articulado del que se suspende la tulipa, que en este caso suele ser de tipo cónico y menos redondeado que los de cazoleta.
La ventaja de este tipo de apliques es que no tienen por qué quedarse fijos, ya que pueden moverse hacia arriba y hacia abajo, hacia delante o hacia atrás con un simple giro del brazo, adaptándose a las necesidades de iluminación de cada momento.
Apliques de pared tipo farola
A caballo entre lo vintage y lo industrial, este tipo de apliques de pared emulan a las antiguas farolas, con su brazo serpenteante y su tulipa metálica corta y abierta.
Apliques vintage de exterior VINTAGE
Los apliques de pared rústico-vintage no tienen por qué limitarse al interior. El espacio exterior es ideal para colocar lámparas de pared que emulen a farolas o jugar con el metal para realizar composiciones curiosas.
Apliques de pared rústicos de madera y mimbre
Materiales ambos tremendamente cálidos, la madera y el mimbre hacen las delicias del estilo rústico. En apliques, puede encontrarlos directamente elaborados en madera en bruto (troncos, palos, etc.) o bien optar por lámparas de ratán más elaboradas.
De par en par
Dentro de los apliques de pared vintage, existe una tipología muy característica que los trae “a pares”. Suelen utilizarse en baños y cocinas, y normalmente suelen venir con un soporte central del que salen sendos brazos a derecha e izquierda para sujetar las tulipas o cazoletas.
Apliques extensibles
Similares a los articulados en cuanto a su función, este tipo de apliques, a caballo entre lo retro y lo industrial, tienen un brazo en forma de acordeón que permiten estirarlos o encogerlos lo que se desee.
A diferencia de los articulados, que pueden regularse tanto en altura como en profundidad, éstos normalmente sólo pueden estirarse en horizontal. A cambio, cuando están totalmente recogidos, suelen ocupar menos que los articulados, que siempre suelen sobresalir más.
En fin, como puede comprobar, existe todo un mundo de posibilidades en apliques de pared rústicos o vintage si quiere darle a su casa un aire cálido y con un punto retro.
Apliques vintage con elementos recuperados
Son todo un clásico y sin duda los más originales. Implican recuperar cualquier elemento del pasado y “reciclarlo” para que tenga una nueva vida adaptándole un casquillo y una bombilla. Máquinas de coser, cortadoras, molinillos… cualquier cosa que encuentre en el desván de la abuela puede servir.
Apliques de pared rústicos con cuerdas y madera
Tanto uno como otro material suelen estar presentes en las lámparas de estilo rústico. Se trata de materiales naturales que aportan calidez al aplique y le dan un aire antiguo y a la vez moderno a cualquier ambiente.
Puede utilizar la madera como soporte para fijarlo a la pared, y la cuerda para pasar el cable por dentro (en cuyo caso debe ser gruesa), o, si lo prefiere, emplearla para rodear el contenedor de la bombilla, a modo decorativo.
Apliques de cazoleta
Muy característicos del estilo vintage, este tipo de apliques son más voluminosos que los anteriores, ya que sobresalen bastante de la pared y contienen la bombilla en una cazoleta semicircular.
Este tipo de apliques los tiene en brillo o en mate, con cazoleta más grande o más pequeña, y de estilo más industrial o más shabby.
Apliques de pared articulados
Este tipo de apliques sobresalen más aún que los anteriores, gracias al largo brazo articulado del que se suspende la tulipa, que en este caso suele ser de tipo cónico y menos redondeado que los de cazoleta.
La ventaja de este tipo de apliques es que no tienen por qué quedarse fijos, ya que pueden moverse hacia arriba y hacia abajo, hacia delante o hacia atrás con un simple giro del brazo, adaptándose a las necesidades de iluminación de cada momento.
Apliques de pared tipo farola
A caballo entre lo vintage y lo industrial, este tipo de apliques de pared emulan a las antiguas farolas, con su brazo serpenteante y su tulipa metálica corta y abierta.
Apliques vintage de exterior VINTAGE
Los apliques de pared rústico-vintage no tienen por qué limitarse al interior. El espacio exterior es ideal para colocar lámparas de pared que emulen a farolas o jugar con el metal para realizar composiciones curiosas.
Apliques de pared rústicos de madera y mimbre
Materiales ambos tremendamente cálidos, la madera y el mimbre hacen las delicias del estilo rústico. En apliques, puede encontrarlos directamente elaborados en madera en bruto (troncos, palos, etc.) o bien optar por lámparas de ratán más elaboradas.
De par en par
Dentro de los apliques de pared vintage, existe una tipología muy característica que los trae “a pares”. Suelen utilizarse en baños y cocinas, y normalmente suelen venir con un soporte central del que salen sendos brazos a derecha e izquierda para sujetar las tulipas o cazoletas.
Apliques extensibles
Similares a los articulados en cuanto a su función, este tipo de apliques, a caballo entre lo retro y lo industrial, tienen un brazo en forma de acordeón que permiten estirarlos o encogerlos lo que se desee.
A diferencia de los articulados, que pueden regularse tanto en altura como en profundidad, éstos normalmente sólo pueden estirarse en horizontal. A cambio, cuando están totalmente recogidos, suelen ocupar menos que los articulados, que siempre suelen sobresalir más.
En fin, como puede comprobar, existe todo un mundo de posibilidades en apliques de pared rústicos o vintage si quiere darle a su casa un aire cálido y con un punto retro.
Vía: Decofilia
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